(Últimos capítulos)
Casa de los padres de Gokú:
No comprendo tu pregunta hijo, decía Bardock.
¿No le dijiste nada a Milk que la lastimara?, dijo Gokú.
No hijo como crees, dijo Bardock.
¿Por qué hijo tienes algún problema con ella?, dijo Gine.
No mamá todo está bien, dijo Gokú, saliendo de la casa de sus padres.
El joven de cabello alborotado decidió ir más temprano al gimnasio para poder hablar con Milk, pero para su mala suerte se llevo una no muy agradable sorpresa.
Gokú estacionaba su auto, cuando vio bajar de un auto paralelo a él a Freezer con un gigantesco ramo de rosas, el joven de cabello alborotado bajo rápidamente y sin que el joven notara su presencia lo siguió.
La pelinegra estaba entrenando como siempre, cuando de repente alguien dijo algo que hizo que detuviera sus movimientos y girara a verlo.
Ya extrañaba verte así tan bella y natural, decía Freezer.
Freezer ¿Qué haces aquí?, pronunció la pelinegra sorprendida.
Vine a ver a mi modelo favorita y a traerte esto, dijo el joven dándole el gigantesco ramo de rosas rojas.
No puedo recibírtelas, dijo la pelinegra, mientras Gokú escuchaba la conversación tras de un muro.
¿Por qué preciosa?, ¿Qué tiene de malo que yo te ame?, dijo Freezer.
La pelinegra iba responder algo, pero Gokú salió de donde estaba escondido y dijo con firmeza mientras miraba con molestia a Freezer: Tiene mucho de malo, porque ella es una mujer casada y te prohíbo que vuelvas a acercarte a mi mujer a menos que quieras que te rompa la cara.
Cálmate Son, no es para tanto, soy admirador de la belleza de tu mujer es todo, dijo Freezer retirándose, mientras Milk miraba a Gokú preocupada.
¿Qué haces aquí este no es tu horario de entrenamiento?, dijo la pelinegra.
Lo sé, dijo Gokú.
¿Entonces qué quieres hablar con el maestro?, si eso quieres el no está, dijo la pelinegra.
Lo sé, solo quería verte, dijo Gokú.
Pues ya me viste, ahora vete, dijo Milk con seriedad.
Princesa, ya no seas caprichosa, dijo Gokú envolviéndola en su brazos, mientras besaba su rostro.
No hagas eso, dijo la pelinegra tratando de soltarse de su agarre.
¿Por qué?, ¿por qué tienes miedo de ceder?, porque aún me amas ¿verdad?, dijo Gokú.
Si te amo, pero no será por mucho tiempo, te sacare de mi corazón, dijo la pelinegra rompiendo el abrazo.
Pues yo no te dejare de amar nunca dijo Gokú mirándola a los ojos.
Gokú no hagas más difícil esto, firma el divorcio, dijo la pelinegra.
No lo haré nunca dijo Gokú.
Los demás alumnos empezaron a llegar y Gokú tuvo que retirarse ya que su padre lo llamo por una junta urgente que iba haber en la empresa.
Días después:
Milk miraba atónita el nuevo documento hecho picadillo por Gokú.
Señora su esposo ya me va destrozando cuatro veces las solicitudes decía el abogado.
¿Y ahora qué hago?, dijo la pelinegra.
Le puedo dar un consejo, dijo el abogado.
Sí dígame, dijo Milk.
Se nota que su esposo la ama y usted también a él, no entiendo los motivos por los cuales usted quiere el divorcio, pero le aconsejo que por un tiempo lo medite y sigue pensando lo mismo ingresare la solicitud a que siga su proceso aunque demorara más ya que no será de mutuo acuerdo, dijo el abogado.
Milk lo pensó unos minutos y luego respondió: Está bien tomare su consejo.
Semana después: "Gimnasio"
¿Y cómo vas?, ¿Milk sigue insistiendo con el divorcio?, decía Vegueta.
No, su abogado al menos estos días no ha venido a verme, dijo Gokú.
No puedo creer que Milk sea tan terca solo falta que presente la solicitud por su cuenta, dijo Vegueta.
No, digas eso, dijo entristecido Gokú.
Amigo tienes que hacer algo, dijo Vegueta.
Si, ya lo estuve pensando y se me ha ocurrido algo, solo que tengo que esperar hasta el fin de semana, dijo Gokú.
Departamento de Milk:
Amiga mírate estas toda ojerosa de tanto llorar, ya no seas terca y vuelve con tu amor, dijo Dieciocho.
Si Milk, no sufras ni hagas sufrir a él, dijo Bulma.
Ustedes no comprenden porque no están pasando por lo mismo que yo, dijo la pelinegra.
Tal vez tengas razón, sé que es difícil, pero si hay amor, todo se supera juntos y Gokú está dispuesto a estar contigo así no puedan tener hijos, dijo la rubia.
Gimnasio:
¿Una semana?, ¿y para que quieres tantos días de permiso?, dijo el maestro.
Gokú le comento a su anciano maestro el problema que estaba atravesando con su esposa, el anciano escuchaba atentamente la narración.
Está bien siendo así, les doy permiso, eso sí cuando vuelvas quiero buenas noticias, dijo el anciano.
Al día siguiente: "Oficina"
Me piensas dejar a mi sola con todo esto, decía con molestia la rubia.
Si, eres muy buena lo harás bien, ya hable con mi padre y me dio permiso, dijo Gokú.
¿Y qué tienes qué hacer que necesitas tantos días?, dijo la rubia.
Lo que tenga que hacer es asunto mío, no tuyo, dijo Gokú saliendo de la oficina dejando furiosa a la rubia.
El joven de cabello alborotado salía radiante de la empresa y subía a su auto con una radiante sonrisa mientras pensaba: Ahora voy a la universidad por ti mi princesa.
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MI GRAN AMOR
RomanceVencieron juntos una enfermedad mortal, ahora tendrán que luchar por mantener su amor a pesar de las nuevas pruebas que tendrán que afrontar ahora como pareja.