1.Mi Pequeño Mundo De Cristal (Yaoi/gay)

No puedo enamorarme de ti.

P.o.v. Theodore.

Soy pelirrojo natural con unos hermosos ojos grises.

Yo soy un Alpha de buena familia pero fue asesinada por una asociación de exterminadores.

Por lo que huelo el pequeño es un Omega.

Lo raro es que parece que no lo sabe. 

Pobre da pena.

Estaba tan metido en mis pensamientos que no me di cuenta de que me estaban hablando.

—¿Oye y si nos vamos a vivir a Alaska?—Preguntó Alexander.
—Me parece bien.—Respondí.
—Estoy aburrido.—Dijo aquél niño que pronto volvería a tener la edad que debería ser la real.

—Oye, te gusta ir al centro comercial. Podemos mirar videojuegos.—Dije dándole una opción.
—vale, aceptó la propuesta.—

Cuándo estábamos allí no sabíamos por dónde empezar.

— Y si vamos a una librería.—
—¿Eh? De verdad te gustaría ir a una librería .—
—Sabes que podemos ir a los juegos recreativos.—Le comenté.
—Si de verdad me gustaría ir¿O acaso tienes algún problema?— Preguntó enojado.
— No tienes porqué ponerte en ese plan.—Dije molestó.
—Lo siento. —Dijo bajando la cabeza.

Me miro con esos ojos ojos azules como el zafiro más puro que haya existido.

—Vale, vamos a esa librería.—Dije para no pelear.

Fuimos a esa librería llamada la casa del conocimiento.

Él fue mirando las estanterías llenas de libros. Tenía un brillo especial en sus ojos.

— Los yôkai. Unas criaturas misteriosas. —Leyó  en voz alta y lo metió en su cesta.

Luego vio otros:

Los asombrosos poderes de los yôkai.

Las llamas azules de los demonios .

¿Qué yokai son los más poderosos?

Y el último que observó fue ¿Como domesticar a un yokai?

Todos esos libros los compró con mi dinero.

Paseamos un rato más y luego nos fuimos al apartamento.

Luego él se metió a su habitación.

Yo lo seguí hasta su habitación.

Encendió su tablet puso sus cascos y se puso a escuchar música mientras leía un de los libros.

Se veia hermoso. Y su aroma no paraba de llamar me para que lo marcará.

Toqué  la puerta y pregunté si podía pasar.
—Adelante. — Dijo, permitiendome pasar a su habitáculo.
—Gracias. Por dejarme pasar.— Dije guiñando le un ojo.
—Tienes un Tic en un ojo. Dijo tan inocente .
— Ja,ja,ja. — Me seque las lágrimas que tenía en los ojos por reírme demasiado.

Levanté  mi mano para a cariciar su pelo.

—Eres hermoso. — Dije directamente.

El sólo abrió mucho los ojos junto con la boca.

— Vete de está habitación, ahora.—

Lancé un suspiro y me fui a mi recámara.

Fin P.o.v. Theodore.

P.o.v. Ezequiel.

Me senté a meditar en mi plan de huída.

Me puse a escribir a Dmitry que estoy bien.

Él me contestó muy enfadado con un audio. Lo tranquilice un poco.

Tôki gritó que ya estaba hecha la comida.

Caminé hacía el comedor me senté en una silla que daba vistas al hermoso paisaje de afuera.

—Tenemos una sorpresa para ti.—Dijeron Alexander y Theodore.

AKHMEROVSKY.

Un hermoso bosque ruso .

Tuvimos que ir en coche.

A la parte noroeste de Ishimbaysky. Distrito de Bashkortostan (Rusia). Cubre un área de 15 km² .

Las principales especies de árboles en Akhmerovsky/Bosque son el roble y lima.

Nos transformamos en aquellos  lobos .

Yo era un gran lobo gris en cambió Alexander y Tôki son lobos pardos más pequeños  que yo.

Similares a unos cachorros.
Dicen que tengo olor a Omega  pero soy un Alpha.

Alexander empezó a gruñir y a dar mordiscos en mis patas  delanteras. 

Como consecuencia gruñi demasiado fuerte.

Luego de haber dejado claro que era un Alpha  jugué un poco con ellos.

Nos regresamos a casa a las 20:00.

Me sentéen el sofá y me puse a leer un manga Yaoi llamado  Ibitsu na kakera (Ogawa Chise).

— ¿Qué crees que estás haciendo? —Preguntó Tôki.
— No te voy a contestar.—
— Para leer eso tienes que estar mal o tu vida es muy aburrida.—Dijo poniendo pose de pensador.
— No hace falta que pienses porqué todos sabemos que tu cabeza puede sobre calentarse.—

— Maldito crío del demonio.— Masculló.
—Bueno iré a mi cuarto. —Dije parándome.
—Mejor a si no te puedo ver la cara.—
— De verdad no sé te ocurre algo mejor. —
—Vete al infierno. —Dijo con los puños apretados.
—Ya estoy en el infierno. —Dije con una voz espeluznante.

Fue mi última palabra antes de entrar a mi recámara.

¿Me voy baño a ver si puedo hacer aquél conjuró con el espejo o mejor no?

— Hola.—Me dijo Theodore apoyado en la pared .

Yo no le hice mucho caso y me fui al baño .

— ¡Oye! Estoy enamorado de ti desde que nos dieron tus imágenes. —
—¿Que imágenes? —
—La segunda al mando nos envío   una la misión, osea tu. —Respondió  mientras  me abrazaba .
—Lo siento pero yo sé que no te correspondería ni podría  enamorarme de ti.—
Y me metí rápidamente al lavabo.

Esperó que me perdones algun día