Haikyuu!! [one-shots]

Dónde y quién

(Kageyama Tobio & Hinata Shōyo)

ACLARACIONES : Historia corta, ambigua. Mucho ruido y pocas nueces.

~❤~

Le observa sin precaución; le teme.

Sus ojos le buscan, se adhieren. Se desnudan besando los párpados.

El vello, como piel de melocotón. Oscuro, lacio, graso. Color cobre, color atardecer, color melena; puntas como esquirlas de fuego.

Y roce. Y fuego, candente. Áspero, enajenado, retraído.

La unión y el quiebre. El cielo y el océano. El ying y el yang. Dos caras de una misma moneda.

Le atrae hacia sí y chocan. Como amantes que se desgarran. Como corazones en reconstrucción. Como andar en busca de un Dorado extinto y obsoleto.

Los cayos en los pies. La grasa. El acné. El olor corporal, el sudor, los restos de comida entre los dientes, cómo la saliva se ahoga y se abre paso entre la confusión como un río desbordante. Piel de gallina, como saborear un punto de un ataque rápido. Como volar más allá de la red o ver sin mirar.

Calcular la distancia más próxima para que las falanges de los dedos del rey puedan excavar hasta encontrar oro. En su pecho, en sus labios.

Adolescencia hueca y de renombre; hormonas, diversos desarrollos empaquetados. Dispuestos a que el cartero de la vida los encarrile hacia el portal de la madurez. Que muchas veces se aproxima sin aliento.

Quizá influye pertenecer al siglo veintiuno. Quizá la globalización y modernización exterior. Quizá el pensamiento independiente. O quizá los ideales de una época hace milenios extinta.

Son una marabunta. Un arrapío. Una montaña rusa. Son, juntos. Se quieren, se dudan, se piensan, se enamoran.

Movimientos impropios. Erecciones del movimiento, subidas de tensión y llamaradas furiosas en la boca del estómago (mariposas para el romántico). Sabores, olores, temblores. Reír, llorar, dudar, ser humano.

¿Se aman?¿Se quieren?¿Se menosprecian? A veces quisieran separarse para siempre (cada uno lo cavila en privado) por miedo. Por dudas. Por la pasión burbujeante. Porque no se soportan. Porque se aman demasiado. Porque pensárselo más veces que una no es una opción, es un desaliento.

A veces, se quedan la noche en vela hablando. Escriben atormentados. Con la noche se disparan las alarmas del corazón. El alma se traviste de sincera responsabilidad y asume la oscuridad de la noche. La absorbe. Y ahí es cuando les puede el sentir. Ahí es cuando se ahorcan a sentimientos. Ahí es cuando se pierden. Juntos.

En cambio, el día es bochorno. El día es sorpresa. El día es ver las cosas claras y el mundo de frente. El panorama horizontal de la vida. Un rayo.

Como Hinata Shōyo.

El tirarse de espaldas hacia lo desconocido y quebrarse nada. Colores confundidos y mezclados. No es oscuridad. Solo lluvia. Solo tormenta. Solo un sinsentido.

Como Kageyama Tobio.

(La serenidad y su mortaja; tiempo y pereza. El ser humano. La confianza. El poder. El rey. La reina. Las fichas blancas del ajedrez enredadas en un negro tablero.

Como Hinata.

Como Kageyama.)