Capítulo 27: "Conversaciones"

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-¡Eduardo!-. Escucho decir a Charles que le pega un codazo debajo de sus costillas. Borja queda mirando a Eduardo con cara de pocos amigos pero Eduardo no se queda atrás, como es polvorita va a prender con agua. Así que no encuentro mejor para alivianar el ambiente más que reírme, parezco loca pero había que sacar un poco el nerviosismo y la tensión del ambiente. Después de un rato Charles se suma a mi risa y después todo se largan a reír. Doy gracias por eso.

Aunque hay dos personas que no lo hacen: Eduardo y Borja, ¿Qué bicho les pico ahora a estos dos?

-Edu, Edu, ¿Te pido un favor? Porfa-. Él al principio no me pescó mucho porque seguía mirando a Borja pero después se dio vuelta y me sonrió.

-Sí, mi amor ¿Qué necesitaís?-. En ese mismo momento mis amigas me quedaron mirando con la boca abierta y yo ruedo los ojos. El Edu me decía así por cariño últimamente, nada más.

-¿Le podís decir a Lou que están los chicos por si quiere venir a saludar?-. Le pregunto, porque en realidad fue lo primero que se me ocurrió para sacarlo de la vista de Borja aunque fuera por un rato. Eduardo asiente con la cabeza y se va. Respiro un poco más tranquila. Les ofrezco sentarse con nosotros a los chiquillos se la selección, ellos aceptan pero veo que mis amigos no son muy felices con eso a excepción de la Trini. Prácticamente no hablaban con ellos, pese a sus intentos, o si respondían era solo con monosílabos. Dios, esto si era incomodo pero pese a todo la sonrisa de los chicos nunca cayo, trataban y trataban.

-¡Gracia! Feliz cumpleaños-. Escucho, y veo a mi hermana entrando para darme un abrazo. Me levanto y voy hacia ellas para fundirnos en un abrazo. Para después acercarnos a la mesa, con Eduardo detrás de nosotras. No quedaban más asientos así que sentó el Eduardo y Lourdes se sentó en sus piernas y tras que Eduardo me empujara yo me senté en su otra pierna y él nos abrazo para que no nos cayéramos. Vi la mirada de Borja, y si las miradas matarán… Aunque me constaba que esa mirada no era por mi sino por mi hermana. Ahora la conversación era un poco más fluida por las intervenciones de Lourdes.  Le doy las infinitas gracias a mi hermana por esto.

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Ahora estábamos viendo a los cabros entrenar, pese a que aún veía el rastro de disgusto de muchos de mis amigos, a excepción de la Trini que estaba más feliz que cabro chico con juguete nuevo por ver a tantos futbolistas juntos, los cuales siempre habían sido su debilidad, desde siempre.

No veía a Edson por ningún lado y eso me tenía demasiado inquieta. No entendía porque no había venido a entrar, se supone que ellos no pueden faltar a los entrenamientos ¿No?, o bueno, eso me habían dicho ellos, al menos.

Los chiquillos tomaron un descanso y se sentaron conmigo, generalmente esta parte del día era pura risa pero ahora era todo muy incomodo. Mis amigos aún se negaban a hablar con ellos y de hecho andaban con la cara larga porque se tuvieron que sentar en el pasto pero no sé donde más se querían sentar si no había otra parte; en fin, les seguían respondiendo mal y eso me ponía nerviosa porque igual los cabros les han tenido mucha paciencia y eso era un milagro porque la verdad eran bastante polvoritas pero se estaban conteniendo por lo que también les daba las gracias infinitas. Aunque a mí no me engañan, mire a mis amigas y tanto la Oli como la Trini se comen con la mirada a Menita. Rompiendo corazones Eugenio. Y la Cata mira detenidamente a Charlie. Si no se puede negar con los chicos son guapísimos, podrán tener mil cosas, podrán ser flaites y lo que quieran pero lo guapo y lo buena persona no se puede negar.

Al final mis nuevos amigos eran buenas personas, Vivían cuidándome cada vez que podían. Me ayudaban en todo y sobre todo se notaba que eran incapaces de matar a una hormiga, aunque se hicieran los rudos al final eran lo más tierno. Unos más que otros pero todos eran buenas personas, todos y cada uno de ellos. La verdad es que me había sacado la lotería con ellos como amigos, les debía tanto. Pero sabía que algún día se los iba a devolver. Igual me perturbaba estar entremedio de mis amigos de la vida y de los chicos, eran tan distintos. Distintos en todos los sentidos posibles. No se parecían en nada, pero a todos los quería porque al final algo tenían que los hizo únicos. Mis amigos de la vida siempre han sido simpáticos pero sin pasarse, es decir para ellos todo es más fácil si tienen un plan, al mismo tiempo no son capaces de seguir órdenes, son ellos los que las dan. Están criados para llegar a ser los jefes más adelante. Por otra parte los jugadores seguían órdenes obviamente pero al mismo tiempo eran líderes innatos, casi todos, eran como una voz de autoridad aún si no quisieran y son muchos más espontáneos que mis amigos, menos acortuchados, (cosa que yo también soy). Pero los quería muchísimo a todos.

Recién entonces recuerdo que le quería preguntar a los Chicos por Edson, trato de pasar piola para que ellos no sospechen y por suerte parecen no hacerlo.

-Ah no sé, estaba enfermo parece. Pero anoche lo fue a ver su ex esposa.

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EDSON RE CULIAO SIEMORE MANDÁNDOSE CAGAS, LO ODIO

Modeloca|| Edson PuchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora