Capítulo 44: "Clínica"

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Estaba tan malditamente enojada con todo el mundo: Con Edson por mentirme así, con mis amigos por ser tan mierda y amenazar a quien pudo ser el amor de mi vida, con Eugenio por ser tan lindo e ingenuo,  con Lourdes con involucrarse en este drama pero sobre todas las cosas conmigo por ser tan hueona en todas las formas posibles.

Me merecía todo, me merecía todo lo que me estaba pasando. Pero no los demás. No se lo merecía Lourdes y menos aún se lo merecía Eugenio. Él menos que nadie. Pero al final no era mucho lo que podía hacer. Me tocaba vivir con esto pero no daría un paso atrás, ya había decidido lo que haría y en ninguna parte estaba considerando el volver el tiempo atrás o hacer como si nada de esto no habría ocurrido. Para nada. Yo seguiría con mi vida, tenía que hacerlo, aunque me costara.

Siento mi celular vibrar y es Eugenio. Dude en contestarle, quería hablar con él, lo necesitaba más ahora que nunca pero nuevamente estaba siendo egoísta porque estaba segura que él estaría mucho mejor sin mi, sin embargo tengo una especialidad para ser egoísta así que al final le conteste.

-Alo, amor. Voy camino al hospital, perdón por no poder juntarnos en la tarde, te juro que….-. Dios, estaba hablando muy rápido y apenas entendía lo que quería decirme.

-Mi amor, ¿Qué paso?, ¿Por qué vas al hospital?, ¿Qué te paso?, ¿Estas bien?-. Ay no, no podía haberle pasado ¿No? No podía tener tanta mala suerte. No se podía. O al menos eso esperaba.

-No me paso nada corazón, lo que pasa es que la Cony tuvo un accidente y parece que perdió el hijo del Charles-. ¿KHA? No, no el hijo de Charles. Me constaba lo feliz que estaba por ser padre al fin, no podía pasarle esto. Se iba a sentir tan mal si es que su hijito no alcanzaba a llegar a la vida antes de salir de la guatita de su mamá. Me daba tanta pena por él. Y yo aquí, quejándome por puras hueas.

-¿Dónde estan? Quiero ir a verlo

-Gracia, no es bueno que vengas. Vamos a estar harto tiempo y tu necesitas descansar, no haís estado bien, neces…

-Eugenio, Charles es mi amigo. Quiero estar para él, por favor.

-Está bien, vamos a la clínica que está más cerca del hotel-. Y así sin más cortó. Dios, quien sabe que le había pasado a la amiga de Charles. Le pido a Dios que no le pase nada a su hijito. Voy todo el camino rezando para que no le pase nada a ninguno de los dos pero sé que mis rezos no fueron escuchados cuando al llegar a la sala de espera y veo a todos los seleccionados nacionales desconsolados. Sé que eso solo tiene una razón. Jamás imagine verlos así. Destruidos. Todos le habían agarrado de alguna forma cariño al pequeño que venía en camino. Algunos estaban al lado de Charles, dándole apoyo mientras otros hacían exactamente lo mismo con Claudio Bravo.

-Charles…-. Lo abrazo y no sé por cuánto tiempo permanecemos así. Él no llora en ningún momento pero esta vez (y solo por esta vez) esa cara sin expresión que tiene normalmente fue abruptamente cambiada por una embargada de tristeza y dolor.

Permanezco a su lado por mucho tiempo, al lado de Eugenio también. Aún estoy debatiéndome en contarle la verdad o no. No quiero hacerlo sufrir, pero por otro lado él merece saber que es lo que está sucediendo, él no debería vivir en esta mentira.

Veo a Edson a lo lejos quien me hace gesto para que vaya. Ay señor Jesús, ¿Por qué? Era justamente a la última persona que quería ver. Me excuso para ir a verlo diciendo que voy al baño y me acerco rápidamente a él dispuesta a mandarlo a la punta del cerro para dejarle más que claro que no quiero volver a hablar con él. Nunca.

-Modeloca, yo te quería pedir perdón por to…

-No, Edson. Yo no quiero tu perdón. No quiero saber nada más de ti.

-Pero, ¿Por qué no?

-Porque estoy cansada de sufrir por ti, estoy cansada de esta situación, tu y yo no nacimos para estar juntos, eso esta claro y quedo demostrado en qu…-. Me veo interrumpida cuando de un momento a otro sus labios están sobre los míos. Y juro por lo que más quieran que trato de alejarme pero mi cuerpo no me responde. Mi cuerpo solo quiere tenerlo lo más cerca que pueda.

Su lengua comienza a bailar dentro de mi boca y nos conectamos de todas las formas posibles. Ya no soy capaz de pensar en nada. Mi cabeza se desconecto de mi cuerpo, mi cuerpo es solo sentimiento, solo quiere sentir. Sentir a Edson.

-Prométeme que vaís a terminar con el Mena-. Dice cuando nos separamos para tomar más aire para después volver a besarme aunque sigue esperando su respuesta. ¿De qué Mena habla? Ya no puedo pensar, estoy tan abrumada. No puedo pensar y tampoco quiero hacerlo.

-Lo prometo

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Ustedes creían que Gracia no podía ser más maraca pues bueno....

Modeloca|| Edson PuchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora