Modeloca|| Edson Puch

Capítulo 48: "Me voy"

Si, así es. Mi familia conoce a Edson como el pololo de mi hermana y obviamente les agrado a penas lo vieron pero estoy segura que si lo hubiera presentado yo habrían armado la casa de putas. (Ese era un modismo que me enseño Edson en nuestro tiempo de ocio y me encantaba).

-Emm, vinimos a hablar sobre la Lourdes tía-. Le dice Puch y ella sonríe. Maraca. Nunca ha sonreído en su vida porque alguien le diga tía de hecho lo encuentra lo más flaite del mundo sin embargo al escuchar decirlo de Edson siempre sonríe. No sé que huea se cree.

-¿Y como has estado tu Edson?-. Le pregunta ella con lo que parece genuino interés.  Y así sin mas se sienta en nuestra mesa. Mierda.

-Bien, tía, gracias por preguntar, ¿Y usted?

-Bien todo bien. Pero que te dicho del usted por favor, no soy tan vieja-. Ja, si claro. Si descontamos todas las operaciones que se ha hecho-. Dime, ¿Como va todo con Lou?

Ups.

Momento incomodo.

Todo muy bien mamá, solo estamos poniéndole los cuernos no solo a tu hija menor sino también a Eugenio (a quien también ama mi mamá). Y no solo somos infieles con la cabeza lo hemos sido de todas las formas posibles y en todos los lugares posibles también (ustedes entienden) yo no sé como lo he hecho para dar abasto con dos hombres a la vez. Otsea. Pase de casi no tener experiencia sexual a tener dos hombre al mismo tiempo. Y cual de los dos era más isanciable. Mierda.

¿En que me había convertido? ¿Como podía hablar así? Ya se me hacia de los más normal el tener dos parejas ¡Y eso no debería ser normal! ¡Es pecado! Ah señor, por favor, perdoname.

-Oye Mam....

-Silencio tu. No, de hecho tu y yo nos vamos ahora mismo porque tienes que ir a decirle la verdad a tu papá. Esta enojadisimo con esto-. Dice mientras me tira el brazo. Por la cresta, duele-. Adiós Edson. Cuidate encanto-. Idis Idin. Ciditi incinti.

Me doy vuelta y veo como Edson me hace señas señalándome que me mandar un mensaje más rato. Es más lindo. ¿Como no enamarse de él? A los cinco segundos después se me atraviesa la imagen de Eugenio en mi cabeza, su ternura, su belleza y su caballerosidad y se me cruza exactamente la misma pregunta: ¿Y como no enamorarte de él?

Llego a mi casa y con suerte alcanzo a poner un pie dentro de la sala de estar antes de que mi padre comienza a gritar por la vida. No me dejaba ni siquiera responderle, todo era grito. No era primera vez que escuchaba a mi papa gritar pero indudablemente era la primera vez que lo veía tan enojado. Esto traería consecuencias.

-Gracia König, dime ahora mismo por que no estas llenado ni a clases ni a las sesiones-. Llega casi a estar rojo de la furia-. AHORA DIJE MIERDA-. Me grita mucho más fuerte que antes.

-Pa, escu...

-¡Dime ahora! De seguro andas maraquiando por ahí po.

-¿Que estas insinuando?-. Podía ser verdad, si. Pero que lo dijera tu propio padre dolía y mucho.

-Eso po, que de seguro te haís metido con cuanto hombre has pillado y por eso has faltado a todo.

-No me hables así-. Digo casi en un susurro. Definitivamente estoy a pinto de llorar.

-Es la verdad. Vas a terminar siendo una puta barata.

-¡Callate!-. Esta vez soy yo la que grito y bastante fuerte la verdad-. que tu te hayaís tirado a cuanta mina has podido mientras estas con mi Mamá no hace que todos hagan lo mismo-. Le dijo furiosa, recordando todas las veces que llegue temprano del colegio y lo vi con otra mujer en pleno pero lo he tratado de olvidar todo este tiempo.

Siendo una mano fuerte impactando contra mi mejilla y después de unos minutos recién me doy cuenta que mi papá me acaba de golpear

-¡Andate de esta casa!-. Miro a mi madre a ver si se ha movido que sea un poco con todo esto, pero sigue sentado donde mismo. Recién me doy cuenta que las lágrimas caen y caen por mis mejillas luego de la cachetada.

-No te preocupes Papi, me voy hoy mismo de esta huea.