4 SEMANAS
Habían pasado cuatro semanas desde que Michael y Luke habían hecho una de las desiciones más tontas de su vida, aunque ninguno de ellos sabía que vendría con eso.
Aunque Michael tenía una idea. Se había dado cuenta de que estaba ganando peso, pues no había estado yendo al gimnasio porque todos los días se despertaba débil y vomitando. La idea de tener a alguien dentro de él hacía a su estómago saltar pero a la vez llevaba su última comida a su garganta.
Iba a ver al doctor ese día, para asegurarse, y decir que quería estar sólo en la fría habitación era una mentira.
Michael había tratado lo más que podía contactar a Luke, pero el rubio apenas había hablado con Michael desde la semana pasada, cuando se dio cuenta de que Michael había estado llamando para pedir incapacidad porque se levantaba del lado equivocado cada mañana, por lo menos en el ámbito de la salud. Tal vez Luke lo había ignorado.
Así que, Michael estaba sólo, con la preocupación de si su vida estaba a punto de cambiar o no.
Los materiales que necesitaban de Michael fueron tomados rápidamente, y se recostó en la cama de cuero cubierta con algún tipo de papel, sus manos cruzadas en su estómago y sus dedos golpeando su estómago aún cubierto por su camisa, al ritmo de una canción que había estado en su cabeza toda la mañana.
La puerta se abrió, y su doctora entró, con su bata blanca haciéndola irradiar autoridad e intimidación.
Se sentó, acercándose a Michael aún en la silla.
"Señor Clifford, tenemos unas cuantas cosas de qué hablar, ¿no es así?"
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Michael estaba mirando hacia el piso, aún sentado en la cama y moviendo su pie de un lado a otro. La puerta se abrió, y sus verdes ojos se apresuraron a encontrarse con Luke Hemmings, su mejor amigo.
"¡Lo siento, Mike! Acabo de volver de una junta de trabajo en Washington. ¿Qué pasó? ¿Tienes los resultados?" Luke preguntó, apuntando a los archivos a su lado. Michael miró hacia Luke de pies a cabeza antes de responder.
"Luke, ¿cuál es tu tipo de salsa de espagueti favorita?" Michael preguntó.
Luke lo miró, confundido y perdido - nada nuevo.
"Porque la mía es PREGO."
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Pues, quería explicar lo último. Prego es una palabra que viene del italiano, tiene diferentes significados, pero hay una salsa (no tengo muy claro de dónde) para pasta que se llama prego. El punto de este chiste, es que en inglés, embarazada/o se dice pregnant y por eso hace referencia a la salsa. Pregnant/prego
Me extendí demasiado, ¿cierto?
En fin, da igual.
-me
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Baby boom ;; muke
FanfictionAmbos querían hijos, sólo no pensaron en que terminarían teniendo uno juntos. •muke!au •mpreg! Historia original por @iwritealot, yo sólo traduzco