r e a c q u a n t i e d {20}

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41 SEMANAS

El nacimiento del bebé estaba cerca.

El nacimiento del bebé estaba muy cerca, pero Michael no actuaba como tal. Por lo menos no en la opinión de Luke. Aunque Michael estaba seguro de que si hicieran las cosas al modo de Luke, Michael ya andaría caminando envuelto en plástico burbuja de pies a cabeza. Estaba seguro de que Luke no soltaría su mano incluso si era solo para ir a la cocina.

Michael estaba seguro de que sí hubiera sido cualquier otra persona, si hubiera sido cualquier otro el que lo estuviera tratando como una pequeña y frágil antigüedad que debía ser manejada con la mayor delicadeza posible, Michael habría explotado. Pero no era cualquiera, era Luke. A Michael le gustaba cuánto se preocupaba Luke por él. Hacía que Michael se emocionara.

"Voy a la oficina rápido. Tuvieron un problema con un cliente." Dijo Luke con prisa, dirigiéndose hacia la puerta mientras se ponía los zapatos. Michael lo miró desde el sillón, tenía un plato de galletas reposando en el estómago y estaba cómodamente sentado.

"¿Cuánto te tardas?" Preguntó Michael. Luke miró el reloj.

"Una hora." Dijo Luke.

"Okay, aquí estaré."

"Tal vez dos." Se corrigió Luke.

"Oh, en ese caso invitaré a mi novio y organizaré un fiesta."

"Eres molesto." Luke rodó los ojos, saliendo. Pausó a medias y caminó de vuelta a Michael. Besó su frente y posó la mano en su vientre. "Ya vuelvo."

Y se fue, dejando a Michael con una gran sonrisa en el rostro.

-

Veintisiete minutos después alguien tocaba a la puerta, y Michael estuvo muy cerca de gritarle a la persona que pasara. Pero luego pensó que sería un asesino serial, y sabía que Luke se enojaría si sabía que Michael no había preguntado quién era antes de dejarlos pasar.

Se esforzó para poner ambos pies en el piso, y gritó un 'un segundo' cuando la persona en la puerta tocó una segunda vez, hasta que logró pararse.

No sé fijó en la abertura de la puerta, lo olvidó (aunque ese era todo el punto de pararse)

Abrió la puerta esperando ver mensajero dejando otro presente de un familiar lejano para el bebé. Si Michael hubiera sabido que lo consentirían tanto por tener un bebé, habría tenido uno hacía mucho tiempo. Efectivamente, se estaba volviendo loco.

No era nadie del correo, pero Michael tenía una razón más para pensar que se estaba volviendo loco: enfrente de él Abigail Stood.

"Hey, Mike." Dijo.

-

Michael había cometido un error, o eso pensaba. Había dejado entrar a Abigail y le había dicho que podía explicarse, cosa que estaba planeada para hacerse en la comida de hacía meses que nunca había sucedido. Ahora ella descansaba sentada en el sillón, en el lugar de Luke y Luke descansaba en la mente de Michael, haciéndolo sentir un peso en el pecho.

Michael ni siquiera creía necesitar la clausura que necesitaba antes, pero ahora sentado en su sala solo necesitaba irse.

"Quería disculparme." Dijo ella y él negó.

"Solo dime lo necesario." Dijo ahora él y ella asintió.

"No creo haber sido feliz por un tiempo. Creo que necesitaba un cambio pero no sabía cómo comunicarte eso." Dijo y Michael tuvo que contenerse para no rodar los ojos. Ya no quería escucharla y no podía creer haber estado tan enamorado de ella. "Y conocí a Trevor ese día, y fue el inicio de mi peor error." Michael levantó la mano para interrumpirla.

"No estoy interesado en saber qué hiciste con él." Ella miró hacia el suelo.

"Lo único que quiero decir es que cometí un error y ese error me llevó a perderte. A ti, lo mejor que tenía." Y entonces empezó a llorar. Pero Michael no sintió nada. Ni lástima, ni enojo, ni arrepentimiento. Nada. Se sentía culpable por hablar con ella sin Luke.

"Creo que deberías irte." Dijo él, parándose. Caminó hasta la puerta y la abrió. Abigail también se levantó y se acercó a Michael, pero el se alejó.

"Quiero estar contigo. Quiero estar en la vida del bebé. Te quiero Michael. Te amo. Tú también lo hacías, ¿Recuerdas? Podemos volver a eso."

Michael sólo la miró negando. Le puso una mano en el hombro, empujándola levemente a la puerta, ella comenzó a llorar aún más.

"No."

"¿Por qué? ¿Por qué no puedes intentarlo? ¿Por qué no me quieres de vuelta? ¿Por qué?" Ahora ella gritaba tanto que hacía que Michael no pudiera pensar claro, estaba estresado y su corazón acelerado.

"¡Porque amo a Luke!"

Y con eso azotó la puerta, tomándose un minuto para respirar. Posó las manos en su estómago. Su respiración era pesada y apenas podía procesar lo que acababa de decir.

Luego el dolor punzante comenzó y dejó de respirar pesado.

El bebé estaba por nacer.

Baby boom ;; mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora