Nombre

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Érase una vez una escena eliminada de "decisiones"  Decisiones es el primer fic que escribí y solamente está disponible en Fanfiction, por si les da curiosidad ya saben ;), tiene un montón de errores que aun estoy corrigiendo.

"Nombre"

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—Hiccup, ¿puedo elegir el nombre de nuestro hijo?

El mencionado se sobresaltó desde su lugar, su esposa y él acampaban cerca de un lago, recién se habían ido a acostar y tenían problemas para conciliar el sueño, él por estar vigilando y ella debido al embarazo.

—Pensé que lo decidiríamos entre ambos.

—Babe, no te ofendas, pero eres pésimo poniendo nombres. —dijo Astrid con una risita. —Por favor, déjame nombrar a nuestro hijo.

— ¿Qué tramas? —Hiccup se movió de lugar para quedar frente a frente, sin quitar su brazo que ella usaba como almohada.

—Nada... te lo juro, es sólo que quiero que sea un nombre especial y significativo, por favor.

El castaño lo pensó, aunque no mucho, sonrió y le dio un beso en los labios. —Está bien, realmente tú eres mejor que yo para poner nombres.

—Qué bueno que lo aceptes Haddock, en algo debías ser malo. —rio Astrid dándole un empujoncito, en seguida se acurrucó cerca de él para tratar de conciliar el sueño y mientras lo hacía pensaba cuál sería ese nombre especial y significativo para su hijo, que bien su intuición le decía que sería niño.

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—My lady, el desayuno está servido. —anunció el feliz Hiccup trayendo consigo un par de naranjas que se había encontrado el día anterior en su exploración por la isla.

La fruta a pesar de verse apetitosa causó que el estómago de la rubia se revolviera y se negó a comerlas.

—¿Te sientes bien? —preguntó el preocupado Hiccup.

Toothless acudió con ella preocupado y como si viera parte de su perspectiva miró las naranjas con desprecio y hasta con asco y le gruñó a su amigo para que se deshiciera de esa porquería.

— ¿Tú también? —exclamó Hiccup sorprendido, su dragón parecía tener los síntomas en lugar de él. —Astrid es lo único que hay, debes de intentar comer, por favor.

Pese al malestar, su esposa entendió, no podía dejar de comer o enfermaría, tomó la fruta ante la mirada recelosa de Toothless y mordió la fruta para después tragarla con dificultad.

Para suerte de todos no la vomitó.

—Te prometo conseguir algo diferente de comer, ¿qué es lo que se te antoja?

—Quisiera un poco de leche y pan, es todo. —Pidió la abrumada Astrid.

—¿Leche y pan? Está bien. —repitió Hiccup decidido a conseguirlo.

Levantó el campamento para emprender el vuelo, llevaban unas semanas desde que se habían enterado del embarazo y tardarían unas más en llegar a Berk, por lo que Hiccup tomaba todas las precauciones posibles ya que estaban solos y en caso de dificultades no tendrían en quién apoyarse.

Astrid iba abrazada a él, la cabeza le tambaleaba, a pesar de haber dormido se moría de sueño, además que la fruta no compensó del todo su apetito y hasta ganas le dieron de llorar porque no podía tener el pan con leche que tanto se le antojaba. Aunque trataba de sacar esas ideas de su cabeza, no eran más que cosas del embarazo, como el ponerse triste porque el cielo era azul y los pájaros volaban en dirección contraria a ellos.

Erase una vez un relatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora