Ronquidos

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Se me olvidó publicar aquí.
Quien sabe si se acuerdan o leyeron de este fic.

Erase una vez un relato de una escena eliminada de "Guerra de los elementos"

Ambientada durante el capítulo 41 "Perdón"

Que lo disfruten.

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Ronquidos

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¿Cómo era Hiccup en la cama?

Recordó Astrid la pregunta que Heather le había hecho antes de que el terremoto empezara y se vieran obligados a ocultarse en lo que las tormentas y desastres naturales pasaban. Pese a que el destino de Himmelen y la humanidad pendiera de un hilo, ella por el momento no pensaba en eso, sino en el castaño que ahora dormía recostado sobre su hombro y que caía poco a poco por el mismo peso de su cabeza.

Cuando su cabeza cayó pesadamente, Astrid lo volvió a su hombro sólo utilizando la punta de su dedo índice y volvió a recordar la pregunta. ¿Cómo era Hiccup en la cama? Rio, pues dormir con Hiccup era realmente divertido, placentero y muy tranquilo.

Recordó la primera vez que durmieron juntos, estaban en aquel barco, Chimuelo dormía en un extremo, mientras que ella se congelaba en el frio suelo, si no hubiera sido por Hiccup hubiera muerto; esa vez por los nervios casi no pudo dormir, sin embargo fue la misma calidez que el brann le dio lo que le permitió hacerlo, era una extraña sensación, ser abrazada por su antes enemigo, sentir aquella calidez que salía tan natural de él, sentir su aliento cerca de su cabeza, ya que él era más alto que ella y lo mejor es que no roncaba.

Hiccup volvió a cabecear y casi tenía medio cuerpo encima de ella, era lo malo de dormir sentado, pero él parecía muy cómodo ya que ni siquiera despertaba por sus mismos involuntarios movimientos. Astrid rodó los ojos, lo tomó del cuello de su traje de vuelo y trajo de vuelta a su hombro.

Y eso le recordó que Hiccup acostumbraba a moverse de más cuando dormía.

¿Cuándo lo descubrió?

Cuando durmieron juntos por segunda vez.

Fue durante la fiesta de ciudad Aqua, ellos se habían escabullido del resto y formalizaron su relación en ese pequeño risco; cuando llegó la hora de dormir lo invitó a quedarse junto a ella, Hiccup ni tonto ni perezoso la había abrazado en cuanto le había dicho que cumpliera con su trabajo, una indirecta para decirle que tenía frío.

El brann aquella vez pasó un brazo por su cintura y el otro le sirvió como almohada, mientras que él apoyó su cabeza cerca de su cabello, aunque durante la noche cambió constantemente de lugar, juntaba su cabeza en su espalda y como si fuera un gato se frotaba con ella, luego volvía a su cuello, hacía un extraño ruidito, parecido a ronroneo, y seguía dormido, todos aquellos movimientos la despertaban sin embargo se le hacían muy tiernos y seductores, más cuando Hiccup ponía su pierna (la completa) sobre las de ella.

Así dormía su esposo generalmente cuando se iba a dormir después de experimentar gran euforia. Lo comprobó cuando durmieron después de hacer el amor por segunda vez, por tercera vez y la última vez; cuando recién habían ganado la batalla contra Dagur, en fin en varias ocasiones; porque si no dormía como una inmóvil roca.

Pero eso sí, lo que detestaba eran los ronquidos. ¿Cuándo descubrió que roncaba?

Fue después del entrenamiento para no depender de los enlaces, después de haber conversado con Spinel y Heather, ambos se retiraron a dormir, se acostaron como siempre, él abrazándola por la espalda; Hiccup cayó rápidamente en el sueño de los dioses, después de todo había sido un día difícil, comprendió Astrid, pero en cuanto cerró los ojos, rápidamente los abrió al escucharlo roncar.

No era tan molesto como los ronquidos de su padre e incluso los de su tío; el ronquido de Hiccup era más bien sutil, pero a la larga molesto, aquel día trató de comprender que era por el cansancio y lo dejó descansar en paz, pero ella no había podido dormir del todo.

Luego, fue el segundo día de entrenamiento, la misma rutina, se fueron a descansar y Hiccup y sus ronquidos no la dejaban dormir, aquella vez durmió un poco separada de él y con la capucha se cubrió los oídos, fue generosa y lo dejó dormir sin decirle nada.

Otro día de entrenamiento y Hiccup se había cansado otra vez, Astrid dormía poco aunque no lo dejaba a notar para no causar molestias, pero tendría que dormir esa noche o se volvería loca. Cuando Hiccup se acomodó junto a ella y se durmió le sorprendió que no roncara, pensó que era porque se estaba volviendo fuerte y cerró los ojos para dormir felizmente a lado de él, hasta que... de nuevo aquellos ronquidos.

Astrid exasperada se levantó y miró al inocente chico que roncaba incluso más fuerte que los días anteriores, consideró dejarlo ahí y buscarse otro lugar, pero él, era tan calientito y no quería pasar frio, pero ¿cómo acallar esos ronquidos?, le dio golpecito en el hombro y como si fuera un interruptor el brann se calló.

La princesa se vio la mano con incredulidad encontrando la solución, se acostó de nuevo junto a él y cerró los ojos para dormir; sin embargo, se abrieron como platos cuando lo escuchó otra vez roncar, exasperada, le dio un codazo en el estómago.

Hiccup, aun dormido, sólo exclamó un ¡Ouh! Y se calló y así duró toda la noche; Astrid sonrió, el truco tenía su chiste, un golpe suavecito lo callaría unos segundos, un golpe fuerte: toda la noche; y gracias a los dioses él era como el elemento de los jorden, duro como un roca al momento de dormir.

Esa noche Astrid durmió feliz.

La princesa no pudo evitar contener la risita que todos aquellos recuerdos le provocaba, además que Hiccup había cabeceado por décima vez y para regresarlo a su hombro incluso había estirado su cabello y él ni en cuenta, su querido brann sí que estaba cansado.

Para que pudiera dormir mejor, lo acomodó cerca de su pecho y lo abrazó para arrullarlo; no importaba cómo fuera Hiccup en la cama, ella quería compartir todas sus noches con él.

Fin.

XD Espero que les haya gustado este mini shot de la guerra de los elementos.
10 de octubre de 2016

Erase una vez un relatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora