Erase una vez un relato

Realidad y fantasía

Un pequeño y raro fic, dedicado a los que con sus fics nos llevan a mundos de fantasía.

Personaje principal: Hiccup.

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Realidad y fantasía.

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Otro día, suena el despertador.

Me levanto de la cama a pesar de estar despierto desde minutos atrás; me estiró con pereza y me preparo para una nueva jornada de trabajo, me visto, peino, y si tengo tiempo y ganas desayuno. Es lo malo de vivir solo.

Salgo a tiempo de mi departamento y camino todas aquellas calles para llegar a la parada del autobús.

Va lleno, da igual, donde bajo, todos bajan... es el tren.

Subo tranquilamente las escaleras, viendo como las demás personas corren como locas, temerosas de perder el transporte; de seguro van tarde, pues no les importa empujar a medio mundo y adelantarse a las puertas para alcanzar asiento.

Yo, sin la necesidad de correr, alcanzo a tomarlo y si no, no tengo problemas para esperar el otro.

Voy en mi mundo, escuchando música con mi celular y con mi vista perdida en alguna parte de la ventanilla.

Llego al trabajo, no hay mucho que comentar, sólo que me siento frente a un ordenador durante 8 horas seguidas con un auricular en mi oído y me dedico a atender a cada persona que se le ocurre hablar: dudas, ayuda, quejas, escucho de todo. A pesar de que no toda la gente es la misma, me sorprende que la mayoría te exige arreglar sus problemas como si de ti dependiera un sistema, servicio o lo que sea. Te tratan de inútil sin conocerte y de muchas cosas más, unos hasta te dicen de qué morirás; no me importa, al final del día ellos siguen con sus problemas y yo vuelvo a mi casa sin que ellos sean mis problemas.

Parece aburrida mi vida.

Pero lo interesante es cuando enciendo mi ordenador personal y empieza la magia, con una hoja de papel virtual me voy a un mundo de fantasía y aventuras.

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En ese mundo yo soy un fiero vikingo y monto a un dragón negro llamado Toothless, junto a él vivo las más increíbles aventuras; junto con otros amigos, nos enfrentamos a distintos enemigos y peligros.

De entre mis amigos hay: una hermosa vikinga de cabello rubio, que raramente se parece a mi vecina, una chica emprendedora que estudia y trabaja medio tiempo en un bar cercano. Un vikingo, muy molesto pero a la vez simpático que me recuerda al entrenador del gimnasio que está en el local de frente. El gordito e inteligente del grupo; inspirado en aquel muchacho que veo que se gana la vida cuidando perros mientras trata de pagar su escuela veterinaria. Y los payasos del grupo, basados en unos gemelos, compañeros de trabajo, que hacen desesperar a los clientes fácilmente.

En fin, ¿por qué los escogí para ser parte de mi historia?, no lo sé, creo que son interesantes...

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La trama se agita, los vikingos están a punto de internarse a la guarida del enemigo que tiene a varios dragones cautivos, Toothless enfurece al ver a su especie cautiva, lo tranquilizo, junto con los chicos y sus dragones, atacamos por sorpresa su fuerte; liberamos a cuanto dragón podemos, mientras las llamas del fuego ardiente se expande y las espadas de los enemigos chocan contra las nuestras.

"¡Hiccup, terminamos! ¡Los dragones son libres!" me dicen mis amigos.

Yo termino con mi enemigo de un golpe y ordeno a todos marcharnos de ahí.

Nuestros enemigos han caído y nosotros después de una exhaustiva batalla y días de planearla, por fin logramos nuestro objetivo.

Sin embargo la historia no termina ahí, los dragones han aterrizado en una isla extraña y...

Oh, oh... la isla tiene una puerta a otra dimensión y los dragones han huido por ahí y...

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Cierro el ordenador, ha sido suficiente por hoy, ya es muy tarde y debo dormir para levantarme temprano y empezar una nueva jordana de trabajo. Las fantasías las dejo sólo en mi mente mientras me concentro en la realidad y en el presente.

Puede que algún día esas historias vean la luz, no lo sé, también me gusta pensar que algunas cuantas se hagan realidad; es decir, no me importaría tener un dragón, o que un día vea a mi vecina vestida de vikinga, o ver al entrenador de gimnasio fanfarronear tanto, o ver al cuidador de perros fascinarse con un dragón, o ver a esos gemelos desesperar a la gente no con bromas telefónicas, sino con algo más explosivo.

Tal vez algún día, o tal vez no...

Tal vez no tal como lo escribo sino de una forma distinta...

Tal vez sólo una mezcla pura y natural de realidad y fantasía.

Después de todo la inspiración debe venir de algo.

Fin.

Siempre me olvido de publicar aquí 😓😓😓 sorry