Cena.

6 1 0
                                    

-¿Todo listo?- preguntó.
- Si, solo falta poner la mesa, ayúdame con eso por favor.-dije mientras revolvía la salsa.
-Bueno, ¿te han dicho que cocinas muy rico?- me abrazo por detrás y me apego a la cocina.
-Nunca antes lo habia hecho, solo ahora que llegue acá.- apague el fuego de la cocina y sentí como dan ponía su mano bajo mi blusa.
-Ve a colocar la mesa, deben estar por llegar.- le dije a dan.
-Señorita, el que da ordenes aquí soy yo, no usted.- tomó los platos y los fue a dejar a la mesa.

No pasaron ni 10 minutos y sonó el timbre.

-Dan, abre el portón, necesitamos guardar los autos.- escuche la voz ronca de un hombre a través del timbre.

-Vale tío, no tardo.- Dan fue hacia la entrada y apretó el botón que daba acceso al garaje.

Fue a la habitación de Dan para ver que tal estaba mi maquillaje y mi peinado, ambas cosas eran bien sutiles y discretas.

-¿Carrie?- Dan entro despacio a la habitación.- ¿Estas lista? Ya están todos abajo, faltas tu.- me tomo del brazo, me miró a los ojos y bajamos.

Mi expresión cambio completamente, habían muchas mujeres altas, delgadas, con grandes senos y un trasero perfecto.
Los hombres todos musculosos, bien vestidos, y tomando coñac.

Apenas comenzamos a bajar las escaleras del brazo, todas las miradas se posaron en mi, sentía como mis piernas temblaron de un momento a otro.

-Pero que chica más guapa.- besó mi mano, un hombre alto, de ojos verdes y de una piel trigueña.

-Mucho gusto, me llamo Carrie.- la cara del hombre cambio un poco, eso ya me era habitual, a cada persona que le digo mi nombre, muestran una expresión de temor.

-¡jajaja!- todos soltaron una risa al unísono.- ya lo sabemos cariño.- dijo una mujer rubia y de grandes senos.- y por favor no me mires mucho al hombre, fíjate que no le gustan las planas.- Dan me tomo de la mano y dirigió a todos a la mesa, antes de que esto se transformará en una pelea.

-¿Bueno y quien nos sirve?¿la niñata?- pregunto la misma mujer de senos voluptuosos.

-¡Por dios! No es necesario ser tan grosera.- dijo aquel hombre que estaba sentado a la derecha de la mujer.

-Me sorprende que con tu baja educación hayas llegado a ser lo que eres justo ahora.- dije, todas las miradas se posaron en mi.- dis..disculpa, no fue mi intención.- baje la mirada y me mantuve callada.

Llego la empleada de Dan y nos dio a cada uno nuestros platos.

La comida estuvo buena, mucho más buena que el ambiente que había entre las visitas y nosotros.

Subí las escaleras y entre a la habitación de Dan. No iba en busca de nada, solo quería estar sola un momento.
Sentía que este tipo de gente no es como yo, no tenemos ni siquiera respeto entre nosotros y creo que con eso no tiene forzar una amistad.

Me senté a los pies de la cama. De la nada se habré la puerta y yo sigo con mi mirada fija en mis pies.
-Dan no ahora por favor, quiero estar sola, tus amigos no son de mi agrado.- dije en voz baja.

-Disculpa si no soy de tu agrado guapa.- no era la voz de dan, era el chico por el cual aquella mujer de grandes senos me puso problemas.

-¡Hey! ¿Pero que haces aquí? ¿quieres que tu novia me vuelva a poner problemas?- me levante rápidamente de mi lugar y me puse frente a él.

-Tranquila, no es mi novia, ella y yo solo follamos.- parecía completamente cómodo hablando este tipo de cosas.

-no tenía intención de saber eso, pero gracias por el dato.- mi tono de sarcasmo era bastante notorio al final de la oración.

-Vamos, calmate un poco.- me tomo de los hombros y me dirigió hasta la orilla de la cama.- toma asiento, por favor.- me senté y el se sentó junto a mi.

-Y cuéntame de ti y de Dan, ¿de hace cuanto lo conoces?- el hombre parecía más amable de lo que su apariencia física lo muestra.

-Eramos amigos de pequeños y hace un par de meses atrás nos volvimos a encontrar, nos hicimos amigos y bueno, nos dimos cuenta que ambos sentíamos cosas por el otro y ahora estamos juntos.- invente unas barbaridades increíbles.

-¿Te han dicho que eres muy guapa?- puso su mano en mi pierna y comenzó a subir de apoco, sentí como mi cuerpo se congeló de un minuto a otro sin poder reaccionar.

-¡No!¡no me toques!- le saque su mano y me levante de la cama.

-Escuchame bien niñata, las cosas son asi, tu hoy eres mía y nadie saldrá herido.- sentí una ligera presión en mi estómago, claramente era el cañón de su pistola. Me llevo hacia la cama y me dejo ahí.

No hubieron besos, caricias ni nada, solo levanto mi vestido, corrió mi braga hacia un lado y entró. Solté un gran gemido de dolor a propósito, no dolía ni nada, pero si me oían gritan, Dan vendría.

Un par de lágrimas salían de mis ojos rápidamente.

-¿Carrie estas bien? Te oí gritar.- era la voz de dan tras la puerta. Intenté gritar pero este hijo de puta me tapó la boca

De pronto siento la llave de dan abrir la cerradura, su mirada de rabia y de confusión se hizo notoria. Dan saco una pistola. Y se dirigió directamente a la cabeza de aquel hombre.

-¡muévete maldito cerdo!- sentí como dan apretaba el gatillo.

El hombre se levantó por que dan le estaba haciendo presión con la pistola en la nuca de la cabeza. Note cuando sus miradas se toparon y el odio se noto. Dan, como siempre, teniendo reacciones estúpidas golpeó en la cabeza al hombre con el arma.

Este cayó desplomado y sangrando al suelo.

¿Donde Estas Carrie?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora