Devuelta.

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-Mi pequeña.- logró decir con la voz entre cortada.- No sabes lo mal que me siento al ver lo que te hizo.- me abrazó fuerte, no paré de llorar y eso también le afectaba a Dan, se que se siente mal cuando estoy triste y el no puede hacer nada.

-¡Que le hiciste a mi esposo! Dios, llamaré a la policía.- la rubia hueca apareció en el umbral de la puerta, vio la escena y se fue a llamar a la policía.

-¡mierda no!- Dan salio tras la mujer y yo me quede sentada en la orilla de la cama acomodándome lo poco que traía.

"30 minutos después"

-Oficial por favor entienda, este hombre violo a mi amiga.-dijo Dan. Ahora es cuando de acaba todo, sabrán que sigo viva y me iré devuelta a casa, por fin, después de tanto tiempo.

-Señorita dígame su nombre.- dijo el oficial.

-Carrie Prinston.- la cara del oficial también se noto perpleja al igual que la de todas las personas que me reconocen.

-¿Eres la niña del caso 177 de desaparecion? Debo de decir ahora a la estación que has sido hallada.- el oficial saco el radio y comenzó a dar información de mi paradero. Dan parecía decepcionado y triste.

-Si te vas, te volveré a encontrar algún día pequeña.- dijo Dan, su tono no era un tono de amenaza, era más bien un tono de "no me dejes solo".

-Muy bien señorita Prinston, le pido que me acompañe a la estación, ahí estará su madre esperandola.- supo su mano en mi espalda y me llevo hacia la patrulla, mire hacia atrás y vi como dan estaba en la entrada principal de la casa viendo como yo me subía a la patrulla.

Llegue a la estación y ahí estaba mamá, no se que me pasaba pero no sentía la alegría que pensé que iba a sentir cuando por fin llegara el día en el cual volviera a ver a mamá, pero aquí está mamá otra vez, con su misma expresión de que algo hice mal, de que ella tampoco se alegra de verme, como si fuera mi culpa.

Mamá me abrazó fuerte, como aquellas veces donde te vas de viaje y parece que el mundo no te dará la oportunidad de volver, si como aquellas veces.

Mamá me llevo a casa, entre y todo estaba igual, el mismo aroma, los mismos cuadros, la misma alfombra vieja en la entrada, todo exactamente igual. Por el lado de mi cuarto, estaba tal cual lo deje la última vez que entre en el, se nota que mi mamá no ha decidido cambiar algo de mi habitación.

Pensé que sería distinto, no me siento emocionada, me siento común, como si todos los meses que pase fuera hubieran sido como solo un par de horas fuera de casa.

-¿Carrie pasa algo?¿no te alegra volver a casa?- preguntó mamá.

-Estoy bien, solo es que no creo que haya vuelto por fin a casa.- mentí, pero me bastó con que mamá se lo creyera.

-Creo que deberías descansar un poco, ha sido un día agitado.- mamá parecía realmente emocionada, tanto que no notaba que yo no me sentía igual.

-Gracias mamá, iré a mi cuarto.-dije.

-¡Carrie, antes de que te vayas!- mamá me detuvo antes de subir las escaleras y me llevo directo al sillón.

-Dime, ¿que pasa?- fingir interés en las conversaciones que tengo con mi madre es mi especialidad y es momento de ponerlo en práctica.

-necesito que conozcas a alguien, este me ha estado ayudando desde que tu te fuiste y bueno, ahora somos novios.- no dije nada, solo le sonreí y me fui a la cama.

§

-¡Adiós mamá!- dije saliendo de casa. Han pasado un par de semanas desde que no he visto a Dan, lo busque en Facebook y el perfil había sido cerrado, oficialmente soy libre, ya no está el, pero sin embargo me siento vacía.

Hoy era el primer día que volvía a clases, tenía grandes esperanzas para el día de hoy, además conocería al novio de mamá.

Llegue a la escuela y note como las miradas de posaban en mi, al igual que antes, pero antes era por mi manera de vestir y de no hablar con nadie mas que no fuera cindy.
Ahora es por que fui el secuestro más polémico de una adolescente.

Fui a mi casillero, me pare frente a él, lo abrí y Cayeron de el muchos papeles que decían "tu secuestro es una falsa" "los secuestradores se fijan en gente linda" y muchos más que no quise leer. Tome algunos de mis libros y fui a clases.

-Buenos días alumnos.- entro el profesor de química.

-Un momento, ¿Carrie?¿señorita Carrie Prinston, es usted?- el profesor, el cual no conocía, al parecer cambió todo desde que me fui.

-Si.- respondí cortante en un murmullo.

-Pues bienvenidas.- Dijo el profesor, vi como su mirada se dirigió sutilmente a mis brazos con moretones, a pesar de todo el maquillaje que me apliqué igual se notaban.

La clase pareció durar más de lo normal, todos me miraban mucho, me llegaban papeles los cuales decían "ya te dábamos por muerta" "tu casillero nos parecía buen basuro" y tal.

-Señorita despierte, sus clases terminaron hace bastante tiempo.- levanté la mirada y vi a a un profesor bastante guapo, tenía el pelo color castaño, una pequeña barba la cual le quedaba muy atractiva, unos lentes negros y unos ojos azules realmente lindos.

-Disculpe, no dormí bien hoy.- tome mi mochila y me levante de mi banco.

-¿Eres Carrie?- preguntó.

- No me es novedad que me pregunten eso, si lo soy.- dije mientras salia del salón sin sacar la vista de mi camino.

-¡Espera!, ¿te puedo invitar un café?- Dijo el profesor, me detuve y me volví para poder mirarlo.

-No tengo nada que hacer esta tarde, así que me parece bien.- le dedique una sonrisa tal vez un poco coqueta viniendo de mi.

-Vamos a mi auto, tengo una cafetería por aquí cerca que es muy buena.- dijo tomando las llaves de su auto y su mochila del escritorio.

¿Donde Estas Carrie?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora