—Cálmese, niña Charo, cálmese, porque bien pudiera
darse el caso de que la estampa no estuviera bendecida y en-
tonces no sólo no ejerció su poder, sino que dio ocasión para
que los roedores, advertidos de la impunidad de que podían
gozar, tomaran entonces venganza, por los males recibidos.Santo Dios, tía Charo está colmando mo paciencia. Su forma de ser es agotadora.
No imagino como me trataría a mi si yo fuera su sobrina.
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Canek
Short StoryEn estos días dejamos atrás las arenas de la época y nos internamos en el umbral y los linderos fronterizos de un nuevo horizonte, y bajo este arco se presiente un cargamento de hallazgos y desafíos que nos hace tocar las fuentes interiores del aso...