"Una de las flores del jardín, aquella que más había cuidado la madre de Guy, empezó a marchitarse. Una mañana amaneció muerta. La tía Charo la cortó y la tiró junto al arriate. Guy larecogió y la guardó dentro de una cajita de madera; y, sin decir palabra, la enterró en un rincón del patio. Sobre la tierra puso una cruz y le dijo a Canek que la regara.
La tía Charo arrancó la cruz, pisoteó la tumba y dijo que eso era cosa de herejía."Perdón, perdón, perdón. Pero en serio creo necesario poner todo el capítulo para que entiendan mi enojo y odio a la Tía Charo.
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Canek
Short StoryEn estos días dejamos atrás las arenas de la época y nos internamos en el umbral y los linderos fronterizos de un nuevo horizonte, y bajo este arco se presiente un cargamento de hallazgos y desafíos que nos hace tocar las fuentes interiores del aso...