Ese mismo día, por la tarde, al sentarse a la mesa, el niño Guy se presentó con unos bigotes pintados con tizne. Todos rieron la ocurrencia. La tía Charo sentenciosa dijo:
—Miren al presumido. No tiene ni tierra en los labios y se pinta bigotes.Agárrenme porqué la tía molestona ya me harto.
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Canek
Short StoryEn estos días dejamos atrás las arenas de la época y nos internamos en el umbral y los linderos fronterizos de un nuevo horizonte, y bajo este arco se presiente un cargamento de hallazgos y desafíos que nos hace tocar las fuentes interiores del aso...