31

22 0 0
                                    

Ese mismo día, por la tarde, al sentarse a la mesa, el niño Guy se presentó con unos bigotes pintados con tizne. Todos rieron la ocurrencia. La tía Charo sentenciosa dijo:
—Miren al presumido. No tiene ni tierra en los labios y se pinta bigotes.

Agárrenme porqué la tía molestona ya me harto.

CanekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora