Amaneció muerto el niño Guy. Nadie le vio morir. Entre los
pliegues de su hamaca parecía dormido. Tenía en los labios,
pálidos, finísimos, una leve sonrisa también dormida. Canek,
sin hacer ruido, en un rincón lloraba como un niño.
La tía Charo se acercó le tocó el hombro y le dijo:
—Jacinto, si no eres de la familia, ¿por qué lloras?¡Noooo!😭😭😭😭😭😭😭😭😭
Perdón por poner todo,pero sentí feo.😭😭😭😭😭😭
Yo también voy a llorar.💔
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Canek
Short StoryEn estos días dejamos atrás las arenas de la época y nos internamos en el umbral y los linderos fronterizos de un nuevo horizonte, y bajo este arco se presiente un cargamento de hallazgos y desafíos que nos hace tocar las fuentes interiores del aso...