Kat acomodó el montón de botellas de vodka, ron, tequila y cervezas sobre la mesita de vidrio que se encontraba en medio de la sala de la casa de los Deutch.
Luego de deshacerse por completo de los escorpiones enviados por parte de los Scorpio, Will y Kat habían decidido ir a una licorería en busca de algo para divertirse durante su noche de tres. No hizo falta ningún tipo de identificación falsa para comprar todo el alcohol, puesto que los dueños del local eran conocidos del par de mejores amigos, e incluso les hacían a menudo increíbles rebajas.
Lo bueno de salir de fiesta todos los días, como lo hacían el playboy y la chica rumbera de la ciudad, era el hacer todo tipos de conocidos y amistades.
Mencionases a quien mencionases, seguramente el par de mejores amigos lo conocían.
-De acuerdo, yo propongo que comencemos con algo fuerte para electrizarnos -dijo Kat con una sonrisa pilla mientra sostenía los altos vasos que poseían los Deutch. Eran perfectos para entonar a una persona con una sola bebida-. ¿Qué les parece una buena partida de «Yo nunca nunca»?
Alexander soltó un silbido entretenido.
-Eso suena divertido... aunque tú y Will son mejores amigos, deben de saberlo todo el uno del otro.
-Oh, eso solo lo hace todo aún más divertido -añadió la morena, quien, con el disfraz de Mathilda que llevaba puesto y esa sonrisita pilla que aún estaba dibujada en su rostro, lucía como una niña traviesa-. ¿Qué dices tú, Willy?
El rubio soltó una risita y asintió.
-Me asusta... pero me uno. -El muchacho tomó asiento en el sofá posicionado frente a la mesita sobre la cual se encontraban las bebidas alcohólicas y acomodó las mangas de su traje púrpura de Joker-. Que comience el juego.
Alexander decidió tomar asiento en el suelo junto a la mesita, y observó cómo Kat preparaba en tres vasos unas mezclas de licores que lucían peligrosas.
-Comienzo yo porque soy la dama -soltó la morena una vez que terminó de preparar los tragos-. Bien... Yo nunca nunca he tenido sexo en los vestidores de Metzler.
Will soltó un «ouh, hijaaa de puta» antes de estirar la mano para alcanzar un trago y tomarlo de una sentada. Una mueca apareció en su rostro cuando la mezcla de alcohol explosiva entró en contacto con sus papilas gustativas y pasó por su garganta.
Kat sabía muy bien que él había tenido sexo con una chica de tercer año en los vestidores de la preparatoria casi un año atrás.
Alexander también fue por un trago cargado, dando a saber que él también había cometido la misma acción que Will. A diferencia del rubio, pareció disfrutar del fuerte gusto del alcohol.
-Ouh... eso sí que no lo sabía yo -anunció Will, volteando a ver a Alexander con una expresión de diablillo-. ¿Con quién fue, eh?
El pelirrojo llevó el dedo índice a sus labios.
-Un caballero no tiene memoria.
-Fue Rose Smith -soltó Kat con simpleza. Alexander la miró son ojos sorprendidos, y ella se encogió de hombros-. ¿Qué? Las mujeres sí tenemos memoria y ella lo contó. De hecho, en el baño de chicas hay una lista de mejores a peores polvos de Metzler, y te felicito, querido, estás entre los cinco primeros.
Will silbó y alzó las cejas.
-Espera... -Will se acercó un poco a Kat-. ¿Quién está de peor polvo en la lista?
-Joshua -respondió la morena con una risita-. Muchas dicen que no les hace sentir ni pequeñas cosquillas.
Tanto Will como Alexander estallaron en carcajadas.
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Clase 18
Teen Fiction❝La juventud tiene el temperamento vivo y el juicio débil.❞ -Homero. Bienvenido a la preparatoria Metzler, donde los rumores corren más rápido que la luz, los alumnos tienen sexo en los baños, se fuma hierba en la azotea, las peleas son el pan...