El amigo de mi hermano - Cameron Dallas

Tres.

Hoy hace una semana que mi relación con Ignaci termino, el alivio que siento es enorme y me siento muy bien, últimamente.

Baje a desayunar después de una noche larga de estudio. Tenía más ojeras que cara, pero baje con la mejor onda, como lo hacia cada mañana que tenía que dar un parcial. Cuando llego a la cocina, con mi pijama rosa con lunares negros y mis pantuflas de garras me lleve una sorpresa. 

- Buenos días - dijo Pablo después de una carcajada. 

- Buenos días - y subí corriendo las escaleras. Busque en mi placar algo para ponerme, después fui al baño y me peine un poco. 

- ¿Que paso hija? - escuche el grito de mamá desde abajo. 

- Nada - grite desde el baño. 

Volví a la cocina, busque mi taza en el modular, no le dirigía la mirada a ninguno.

- Hola Cameron - dije sentándome en la mesa. 

- Hola Ana - contesto, y después sonrió. 

- Bonito pijama Ana - dijo Pablo burlándose.

- Cállate tarado - le dije enfurecida. 

Mi mamá se levanto de la mesa, tomo su bolso y salio corriendo al trabajo. Pablo se fue a su habitación. Lo tenía a Cameron frente mio, note que tomaba café en mi vieja taza. Me gustaba observarlo cuando sonría, tiene una sonrisa perfecta. 

El tomo su celular, marco un número y luego se llevo el celular a su oído. Con la otra mano jugaba con las migas de las galletas que mi madre le había ofrecido. Se ve que nadie atendió del otro lado, ya que enseguida dejo el celular en la mesa.  

Me levante y deje la taza en la mesada de la cocina y me quede mirando por la pequeña ventana que daba al patio del fondo. Cuando me di vuelta, ahí estaba Cameron, parado frente mio. Sus ojos estaban en mi, con un poco de vergüenza lo mire y después me corrí a un costado, así el podía dejar la taza ahí. 

Quise decirle que me iba a la facultad, pero no me salieron las palabras, así que solo me fui. 

Tomé mi bolso, y salí a tomar el autobús que me dejaba cerca de la facultad. Cuando lo tomé, me senté en unos de los últimos asientos, y mientras miraba por la ventanilla en mi cabeza daba vuelta el rostro de Cameron cuando estaba frente mio. Su sonrisa, sus ojos, su pelo. El colectivo freno de golpe, y fue ahí, cuando me di cuenta de que estaba sonriendo como tonta en el autobús. 

Entre a la facultad casi corriendo, subí hasta el tercer piso. Ya habían entrado casi todos, así que me quedo un asiento casi en el fondo. Cuando me senté, mire a un costado y estaba Ignaci concentrado en el parcial. El profesor se me acerco y me entrego una hoja. Saque mi lápiz del bolsillo del bolso, y mire aquella hoja escrita de ambas partes. 

- ¿Cual es el objetivo del profesional especializado en el conjunto de normas jurídicas que tienen por objeto la tutela del trabajo humano? - leí por dentro mio. 

Miré aquellos renglones que me daba para responder a esa pregunta, con mi lápiz empece a escribir lo que creía que podía ser. 

Después de una hora y media, después de responder cuarenta preguntas tome mi bolso, luego la hoja y camine hasta el escritorio del profesor, le deje mi hoja y salí al pasillo. Ignaci estaba apoyado en la pared, leyendo un libro.

- ¿Como te fue? - me pregunto sin levantar la mirada. 

- Bien, creo que bien - conteste.

- Ah perdón - respondió y me miro - creí que era Dario.

- ¿A vos como te fue? - dije acercándome. 

- Bien - me miro y luego volvió a su lectura. 

Me tenía que quedar en la clases de Asistencia de Litigios, pero estaba muy cansada y tenía que ayudar a mi hermano en su trabajo. 

Cuando llegue a casa, Cameron jugaba con la cámara mientras que mi hermano terminaba de acomodar el living. Cameron dejo la cámara y se acerco a mi. 

- ¿Como te fue? tu hermano me dijo que hoy rendías - dijo parándose frente a mi.

- Bien - conteste - la semana que viene me dan la nota. 

- Bueno hermanita, anda y cámbiate así empezamos a grabar. - dijo Pablo dando los últimos retoques. 

Me dieron un vestido, los mire raro y subí a mi habitación. Cuando me lo puse, me mire frente al espejo y para mi gusto, un vestido muy delicado para una persona como yo. Me peine un poco, y me puse un poco de maquillaje para darle un toque más formal a la escena que tenía que hacer. 

Cuando baje, Cameron estaba parado frente a la cámara y mi hermano detrás grabando. 

- ¿Lista? - me pregunto Cameron. 

- Si - le conteste y mire a mi hermano. 

- ¿que no te dije? tenes que hacer la escena con Cameron - dijo mi hermano y me tomo del brazo y me ubico al lado de Cameron. - A mi la cámara me pánico.  

Respire hondo y me di media vuelta para estar cara a cara con Cameron. El se había cambiado, y llevaba en su mano una rosa. Empezamos a grabar la escena. 

- Corte - dijo mi hermano y cambio la memoria de la cámara - ahora vamos con la última parte..

- Uh si, esa parte - dijo Cameron y me miro serio. 

- ¿Ultima parte? - dije mirándolos raros. 

- Un beso, es solo un beso - dijo mi hermano. 

La escenas que mi hermano decidió hacer en el cortometraje es cuando el protagonista le dice a su enamorada lo mucho que la amaba, de cuanto tiempo estaba enamorado de ella y toda eso cursi que mi hermano escribió junto a Cameron. 

Cuando Pablo dio el paso para empezar a trabajar, Cameron toma la rosa y sonríe, y de apoco se va acercando a mi. Empece a temblar, mis manos traspiraban, y mis ganas de salir corriendo aumentaban. 

Cameron apoyo sus labios sobre los míos, y con su mano tomo mi rostro. Cuando nos separamos el seguía sonriendo, no dejaba de hacerlo. Pablo apago la cámara y empezó aplaudir como cualquier director cuando termina su trabajo.

- Gracias por ayudarnos - me dijo Cameron. 

- De nada - le dije y mire a mi hermano - ¿puedo ir a sacarme esto? 

- Una foto y listo - dijo Pablo y saco su celular. 

Cameron me tomo por la cintura, y sonrió. Con un poco de vergüenza le regale al lente del celular una pequeña sonrisa. 

Esa noche, no dormí nada pensando en el beso con Cameron. Aunque intentaba justificar mi insomnio diciendo que era todo actuado, no podía dejar de pensar en ese beso, no podía dejar de pensar en Cameron.