La Búsqueda de Taãgah

CAPÍTULO 11

Inexperto Sikāru, sé que conforme la asignatura avance te irán surgiendo dudas, te he traído aparte del grupo un momento, antes de comenzar la clase, para que comprendas de lo que hablaré hoy, y sobre todo para darte un poco más de información sobre cómo funciona nuestro mundo. Empezando por la parte primordial para nosotros, la educación.

En cada escuela de cada colonia y de cada tribu los jóvenes son instruidos desde pequeños en el desarrollo de sus aptitudes, de sus capacidades y de sus destrezas innatas. Se promueve las virtudes y se respetan las limitaciones. Si uno es introvertido se respeta y se trabaja a partir de ese punto. Si uno es hiperactivo se focaliza y se aprovecha. Y de igual forma con las capacidades intelectuales y sensitivas.

Todos los seres humanos tienen una ocupación y un hueco en nuestro mundo, toda persona tiene la obligación y el derecho de trabajar. Por ese mismo motivo todos tienen derecho a un hogar y a alimentarse. Así que cada persona realiza en su edad adulta el trabajo o la función para la que ha sido educada y para la que ha nacido. Es un sistema sostenible muy efectivo, aunque no por ello significa que sea perfecto ni que las personas estén libres de las vicisitudes propias de la vida.

Los guías somos una estirpe fuerte y avanzada, y ello conlleva la gran responsabilidad de tutelar a nuestros hermanos los hombres. Por esa razón ninguna tecnología, poder o conocimiento podrá nunca actuar en detrimento de ellos, ni aunque el perjuicio venga de forma colateral. Debemos ser cuidadosos y conscientes de las consecuencias de nuestras decisiones. Para ello hemos aprendido de nuestros antepasados que lo que puede parecer una mejora, a priori, se puede llegar a convertir en el grillete que encadena y esclaviza a quien la posee.

También quiero explicarte un concepto, la unidad o equipo de saltadores. Son un grupo especializado de atletas, muy reconocidos y admirados a lo largo de las cinco colonias. Este deporte surgió ante la existencia de una anomalía gravitatoria en puntos concretos del globo, los famosos vórtices magnéticos. Ocasionados tras los impactos del Apocalypsos y sus vástagos. Para que entiendas bien el concepto de los vórtices, imagina unos agujeros de gusano o conductos verticales casi invisibles, de gran diámetro y cuyas fuerzas magnéticas hacen que la gravedad en su interior varíe sustancialmente. Los saltadores se lanzan desde altísimas plataformas al interior de dichos vórtices realizando piruetas artísticas durante la caída. Una vez atraviesan el centro del túnel, la gravedad se invierte. Por lo que cuando el saltador llega al otro extremo, casi rozando la superficie del suelo o del mar, a simple vista parece haber llegado al fondo, pero resulta que la gravedad es totalmente contraria y de nuevo le empuja con fuerza hacia el otro extremo, es decir, hacía arriba, produciéndose un efecto yo-yo infinito.

Dicha práctica deportiva de saltos y acrobacias se difundió rápidamente entre todas las colonias, creándose una disciplina muy apreciada y valorada por la población, y que genera una gran expectación. Los equipos viajan por las colonias celebrando exhibiciones y competiciones regionales, y una vez al año se celebra el C.M.S., Campeonato Mundial de Saltadores. Siempre se intentan ganar los dos trofeos existentes, el de mayor número de caídas en picado consecutivas, que hasta la fecha es de doce, y el de mejor saltador, que hasta la fecha ostenta el veterano Kūda, que acumuló la mayor puntuación acrobática y a su vez seis caídas encadenadas. Sin duda es un espectáculo digno de los mejores deportistas, pues reunir la destreza, la habilidad y la resistencia a las fuerzas magnéticas. Es una disciplina sólo posible para unos pocos. Cada equipo reside en su colonia o tribu, y todos sus componentes colaboran a su vez en servicios de abastecimiento y cooperación con la colonia Aeris, ya que dichos vórtices magnéticos son aprovechados por ésta para la carga y descarga de inmensas mercancías.