Los Hijos De Los Dioses (En Edición)

Capitulo 15 🌟Editado🌟

(Brais)

Me dirigí a otro lugar, si quería encontrar a Verone debía esperar hasta mañana, según lo que me contaba Poseidon su hija era hermosa. Una chica con los ojos mas azules que el propio océano, recuerdo cuando me contaba la linda historia donde conoció a esa humana, esa historia cuando se enamoro. Quería hacerlo, quería enamorarme pero mis gustos eran un poco diferentes, si mi madre se entera era capas de quitarme el único don que amaba.

Lo sabia, yo lo sabia muy bien que ningún semidiós confiaba en mi, las cosas que dije. Algunas eran verdad, daría lo que fuera para volver a ser un humano, quería vivir ser una persona normal. Estaba cansando de todas las reglas de los Dioses, mi madre me tuvo en el Olimpo desde el día que nací, algunos dirían que tuve suerte porque estuve tanto tiempo con Afrodita pero solo la vi unas tres veces por estos 16 años. Pero de una cosa estaba seguro, amaba mi don, amaba ser Cupido pero odio esta vida de semidiós.

Era de mañana, comenzaba la misión, tenia que encontrar a la hija de Poseidon quedaban pocos días. Recuerdo la profecía el 1 de octubre antes de que el sol indicara que era el amanecer, minutos antes una guerra comenzaría los hijos de los dioses del Olimpo con el hijo del Dios del Inframundo combatirían con el honor y todos sus principios. Me dirigía a la primera clase, caminaba y veía a cada estudiante con sumo cuidado. Hasta que vi esos ojos que cautivaron mi mente, valla que era hermosa, su cabello negro con reflejos azules. Lo único era comprobarlo así que me acerque a ella y su cadena empezó a brillar, me alegra que haya sido fácil lo difícil vendrá después.

- Hola - su cadena brillaba con mas intensidad, ella me miro y se sorprendió un poco.

- Vaya así que el chico mas sexy y solitario me esta saludando - lo dijo con un poco de sarcasmo.

- No te hablo porque quiero - hable lo mas frío que pude - solo quiero saber tu nombre y saber de tu cadena.

- Eres demasiado grosero - ella estaba a punto de irse, pero agarre con delicadeza su mano.

- Lo siento, no soy bueno para hablar con la gente solo necesito que por favor respondas lo que te dije.

- Mi nombre es Verone y la cadena no se porque esta brillando pero la tuve desde que era niña.

Ella se alejo de mi, así que te encontré querida semidiosa, me dirigí hacia donde los demás empecé a buscarlos hasta que los vi sentados en la cafetería estaba a punto de sentarme con ellos pero escuche mi nombre.

- Confió en el puede tener sus problemas, pero se que hace las cosas bien y jamas nos traicionara - Aaron dijo eso, mi corazón empezó a latir mas rápido de lo normal.

- Aaron tiene razón, chicos estamos armando un alboroto, no podemos armar una guerra debemos confiar en el - Esteban había hablado esta vez.

- Se que no confían en mi, pero ¿Quien no quisiera ser normal? Así que dejen de juzgarme - ellos me miraban atentos - encontré a Verone, debemos seguirla para saber donde vive así que andando.

Todos nos dirigimos afuera del instituto, Verone caminaba por las calles mientras nosotros estábamos a una distancia para saber donde vivía, una casa de dos pisos con jardín era muy hermosa. Empezamos a trepar un árbol hasta llegar a una habitación pero estoy seguro que esta no es la habitación de Verone.

- ¡Que diablos hacen ustedes aquí! - todos quedamos inmóviles y nuestras cadenas empezaron a brillar con intensidad.

- Solo te pedimos silencio - Bronte se acerco a ella - chicos no se como decirle.

- Pues simple así - me acerque a ella - eres la hija de Poseidon el Dios de los mares - todos me miraban y Verone estaba inmóvil.