Capitulo 21 🌟Editado🌟

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(Bronte)

Ahora le tocaba pelear con los que tenía poderes, quiero ver como logra ganar con estos chicos o conmigo.

– Esto no es justo, ellos tienen poderes y yo solo unas Alás con un arco y unas flechas – Verone se puso en frente de mi.

– Eso no le dirás a él hijo de Hades, no sabemos si tiene poderes o no, así que a pelear – Sefrain se puso en frente de Brais.

Brais se quito la camisa, Sefrain empezó con lanzarle una bola de fuego en su pecho, Brais no se inmutó le lanzó una flecha pero Sefrain la quemo, Brais sacó su espada y se acercó a él, Sefrain lanzaba bolas de fuego, pero está vez Brais las esquivo, se acercó lo tomó del cuello lo puso en el suelo, con sus pies puso uno encima de cada brazo y la punta de su espada la puso en su frente.

– Bien, ¿Quién sigue? – todos quedamos en shot, Paolo se le acercó.

Arco y flechas, eso fue lo que sacó Paolo, una flecha le cayó a Brais haciendo que este le cayera en su brazo, cayó de rodillas al suelo, Paolo se le acercó pero Brais lo había engañado lo tomó de los pies este cayó al suelo, le dio un puñetazo y una patada.

– Tu padre ya me había hecho eso – el se sacó la flecha – ahora curame por favor.

Verone se acercó esta vez a él, sacó el tridente de Poseidon. Hizo una serpiente de agua enroyandola en el cuello de Brais, Brais la deshizo con su espada, empezaron a pelear Verone tenía buenos movimientos pero los de Brais eran mejor y fue fácil ganarle.

– Chicos, creo que yo los podría entrenar de una manera diferente – ellos asintieron – empezaremos mañana.

– ¿Que te parece si pasado mañana? – Héctor habló, todos quedamos confundidos – mañana habrá una fiesta, es hora de divertirnos.

– Creo que es buena idea – todos se fueron a sus casas.

(Brais)

Estaba caminando para llegar a mi casa, hoy fue un día algo agotador solo quería dormir, sentí unos pasos detrás de mi. Me puse detrás de un árbol para poder ver quién era y era Verone.

– ¿Pasa algo? – ella me sonrió.

– Quiero hablar contigo – asentí, así que nos dirigimos a un prado y nos sentamos, hice una seña para que prosiguiera – ¿Como fue posible que nos vencieras? Eres solamente el hijo de la Diosa del amor, sin ofender.

– Mi madre siempre quizo que fuera el mejor o algo así, así que me obligó a entrenar por toda mi vida, todos los Dioses me entrenaron, lo peor fue cuando me encerraron en el tártaro casi muero en ese lugar, dure dos semanas hasta que por fin logre salir, fue muy duro pero logré ser fuerte.

– Tuviste suerte, al menos viste a tu madre – negué con mi cabeza.

– Jamás fue así, todos dicen que tuve suerte pero nunca pude ver a mi madre, la veía una vez cada año y por unos 3 minutos.

Pude ver a lo lejos como Bronte se acercaba a mi, me tomo del cuello pero como era más alto lo aparte de mi.

– ¿Porque no me dijiste Brais? – no sabía de qué estaba hablando – ¿Porque no me dijiste que Poseidon debía ser el gobernante del Olimpo? Te crees mejor que nosotros, te haces todo el tiempo que eres el que más sufre no eres nadie solo eres un simple idiota.

– Cayate, tu más que nadie sabe cómo me trataban todos en el Olimpo y si el cobarde de tu padre no tuvo el valor de decirte no es mi problema.

– No vengas con eso ahora, eres un maldito tuviste el honor de estar con tu madre y lo único que haces es odiarla y lamentarse de ser un semidiós ya deja de ser un maldito, solo deja de creerte mejor no haz peleado conmigo y espero hacerlo.

– Vete a la mierda, quiero terminar esta guerra ya veo que no eres un verdadero amigo, me jugaste solo porque tu padre no tuvo el valor.

Esto era el colmo, como podía decir eso el sabia todo lo que me toco sufrir, es un idiota, pero solo quiero acabar con esto para ser libre si es que puedo hacerlo, ya que mi madre quiere que vuelva al Olimpo.

Los Hijos De Los Dioses (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora