Capitulo 31 🌟Editado🌟

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(Verone)

Cuando Brais cruzó el portal, todos nos quedamos en el Olimpo no sabia que tarea nos pondrían los Dioses ahora, todos estábamos reunidos hasta que Zeus se nos acercó.

– Solo necesito que vayan a supervisar la tierra – no logramos comprender – deben ver que no haya demonios sueltos o alguna maldad, deberán separarse.

A mi me asignaron con Aaron, los dos nos dirigimos a supervisar lo que pasaba en la tierra, era algo raro que no estuviéramos todos juntos, después de meses que estuvimos juntos, ahora estamos separados no me agradaba mucho la idea que nos separaran, pero la tierra nos necesitaba en estos momentos, nuestro deber es proteger a los humanos.

...

Un mes, ya había pasado un mes desde que estamos supervisando, un mes sin ver a los chicos, era algo raro no poder estar cerca de ellos y escuchar sus risas, con el único que estaba era con Aaron, el era muy agradable pero algo mandon eso molestaba un poco. Escuchamos un ruido proveniente de afuera, eran pasadas la 1 de la madrugada, nos vestimos para poder ir a investigar, mis ojos buscaban cualquier movimiento extraño, hasta que lo vi, vi su cuerpo herido, estaba a punto de acercarme.

– No puedes hacerlo – Aaron también lo miró – no puedes acercarte a él, eso está prohibido Verone.

– Está herido Aaron, el fue nuestro amigo, debemos ayudarlo – el me estaba sosteniendo del brazo, me solté del agarre y empecé a acercarme a Zigor.

– ¡Verone no lo hagas! – estaba desesperado, pero no podía dejarlo solo.

Me acerque a él, sus ojos estaban llenos de lágrimas, todo su cuerpo estaba herido y en su frente salía sangre, puse mi mano en su mejilla y sentí como si se robara un poco de mi energía, me desplome en el suelo. Pude ver como se le curaban las heridas, el se puso de pie, tomó mi cuello y me levanto del suelo, una grieta se formó en el suelo. Una criatura salió de la grieta, me quedé mirando fijamente pero no era una criatura, eran dos, eran Hades y Persefone, mi corazón empezó a latir más rápido de lo normal, Zigor me lanzó al suelo haciendo que golpeara parte de mis costillas.

– Eres una tonta – Hades se acercó a mí – no podías seguir las reglas de los Dioses, decidiste seguir tus sentimientos cosa que es ridículo.

– Quiero agradecerte prima, quiero que le digas a mis tíos que volveré y no estaré solo, no descansaré hasta obtener justicia – sus ojos eran despiadados – y queremos al Cupido de nuestro lado, pronto lo tendremos.

– No vas a obtener nada, no lo permitiremos – ellos soltaron una carcajada.

– Estarás desterrada después de esto – no podía entender nada, ellos desaparecieron, Aaron se acercó a mí.

– ¿Como es eso que estaré desterrada? – Aaron estaba callado – ¡Responde!

– Te dije que no lo hicieras, ahora tendrás que enfrentar la ira de los Dioses.

Sentí como una gran luz se posaba en mis ojos, luego sentí un golpe en la cabeza, me desplome en el suelo y todo se torno negro.

Los Hijos De Los Dioses (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora