Felix

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Su nombre era Felix Hovlopoulous. Era un rico magnate griego procedente de la isla de Santorini. Admirador de la ya desaparecida playa de Mikonos y patriota orgulloso del levantamiento de su país en el año 2025, y el derrocamiento de el gobierno comunista que destruyó su nación por esos tiempos.

Dejó el periódico encima de la mesa, y temblando ligeramente, sorbió el contenido de la taza que tenía delante suyo. Gritó un nombre, como llamando a alguien, y al instante, un mayordomo larguirucho, bigotudo, con unos diminutos anteojos y unos pómulos destacados, se presentó.

—¿Quiere algo, señor?

Felix era víctima múltiples veces de todas las burlas de sus millonarios compañeros a causa de esa antiquísima costumbre de los servidores humanos, y criticado por la prensa en incontables ocasiones por supuestos malos tratos a sus congéneres.

—Sí. Quiero decirle que la semana que viene me marcharé
—¿A dónde, señor?—preguntó sin miramientos, pese a ser consciente de lo poco apropiado que suponía formular esas palabras
—A Liechtenstein
—Vaya...
—¿Qué ocurre?
—Pues verá. Resulta ser que estaba pensando en pedirle unos días de vacaciones porque pensaba viajar a visitar a mi hermana
—¿Dónde está?
—Justo en ese país
—¿De veras?
—Si, no sé si la recuerda. Se llama Brigitta
—Hum. Me parece que sí
—Pues me gustaría saber si se me permite

Hovlopoulous reflexionó un momento. Pensó en una joven de cabellos rubios y ojos verdes. Bella y al mismo tiempo distinta. Rompedora de estereotipos. Reconocible a la legua. Una mujercita de piernas robustas pero delgadas, de corazón grande y al mismo tiempo reservado. Llegó a la conclusión de que, si lograba hacerse con la increíble recompensa, conquistaría a su amor eterno.

—Si. Perfecto. Se vendrá conmigo
—Genial. De veras se lo agradezco
—No es necesario. Tan solo le pido que por favor empiece a hacer las maletas

El hombre enclenque se puso a la labor, y el magnate pudo pasar el día durmiendo de la mejor manera posible: soñando despierto con su amada. Haciendo castillos en el aire.

Perfecta ImperfecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora