Capítulo 7

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Capítulo 7.
El beso de una rosa.

-¡Despierta, rojita!- Una voz muy familiar le habla, y una sensación en la punta de su nariz, la hace despertar por completo. Al despertar, se da cuenta de que la sensación, era el dedo de Luke sobre la punta de su nariz. Keisy bosteza y estira sus brazos. -¿Dormiste bien?- Le pregunta Luke. Keisy asiente mientras estira sus piernas. -¡Qué bueno, soy buena almohada entonces!- Luke le sonríe pícaramente a la chica y Keisy abre más los ojos, sorprendida.

-¡Qué vergüenza! No me di cuenta en qué momento me dormí.

-No te preocupes, fue lindo verte dormir tan tranquila.- Keisy abre los ojos como platos, Luke acaba de hacerle un cumplido, eso no lo esperaba. -Bueno, ya que estás despierta...- Luke se levanta y se estira. -...voy a salir un momento.

-¿A dónde vas?- Le pregunta Keisy con curiosidad.

-A...cosas de hombres, bebí mucho líquido.

-Ya entendí, no te preocupes.- Le responde Keisy. Luke se va del refugio y Keisy aprovecha para ver el estado de su corazón.

-Está peor de lo qué pensé.- Se dice la chica. Y era verdad, estaba peor que antes, la grieta que se le hizo anteriormente, era más larga y algo profunda y además se le agregaron nuevas grietas cortas y también profundas, ocasionadas por correr de ese modo. Keisy suelta un suspiro y su rostro refleja tristeza.

-¿Todo bien?- Le pregunta Luke, en cuanto llega. Keisy vuelve a cerrar su bolso corazón y pone su mejor sonrisa fingida. -¿Pasa algo?

-¡Nada, no pasa nada, estoy bien!- La chica sostiene la sonrisa por un par de segundos más para no generar sospechas.

-De acuerdo, ¿Lista? Sería bueno irnos ya, la lluvia se detuvo y deberíamos aprovechar para bajar el sendero.

-Es cierto, vamos.- Keisy se pone en pie y salen del refugio.

Luke observa qué tan lejos están del sendero y se da cuenta de que están bastante lejos. Así que toma una decisión.

-¿QUÉ HACES? ¡BÁJAME! ¡Estoy bien!- Luke volvió a subir a Keisy sobre su espalda, pero esta vez la chica dio un poco más de batalla.

-No me importa, yo no voy a dejar que te sigas haciendo daño. No por mi culpa.- Le respondió seriamente y Keisy ya no siguió protestando.

Se tardaron un poco en volver al sendero, pero llegaron, iban más despacio en el descenso debido al peso y la inclinación.

-¿Y entonces, sí saliste con sirenas?- Le pregunta Keisy entre la conversación.

-Sí, por muy poco tiempo.- Le responde Luke.

-¿Cómo se llamaba?

-Su nombre era Coralina.

-¿Coralina?

-Sí.

-¿Y qué tal besan los mitad pez?- Pregunta Keisy con curiosidad.

-¡Horrible! Sabe como besar un montón de sal.- Keisy ríe. Hay mucha franqueza en las palabras de Luke. -Son vanidosas y presumidas. Altaneras y con mal carácter.

Entre charlas y risas, llegan ambos a casa.

-¡Te veo mañana, Keisy!

-¿Mañana?

-Es Lunes feriado. Por eso iremos al parque.

-¡Es verdad, lo había olvidado!- Exclama Keisy. -De acuerdo, ¿A qué hora?

-A las cinco pasaré por ti.- Le responde Luke.

-No necesito que pases por mí, yo puedo irme sola.- Le dice ella.

El Herrero De Corazones. [#Wattys2016]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora