Otro muñequito de torta -19

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Capítulo 19


― ¿Entonces, puedo decirles a todos que eres mía...?

Cerré los ojos. Suspirando negué con la cabeza, me gustaba la idea, pero no podía pasar todavía. Había muchos obstáculos en el camino. Jesús, Nick y todavía... Abbie. Necesitaba entender mejor la situación, pero antes, debía llegar a mi cita con Nick. No podía plantarlo solo porque Andrew se me hubiese confesado de esa manera.

―Primero, necesito que me lleves a casa.

―Pero... ―Parecía confundido.

―Andrew, tengo mucho que pensar y procesar. Además, no puedo plantar a Nick de esa forma. Creo que ya te di a entender que me gustas y... ―Hice una mueca, probablemente, porque estaba un poco nerviosa―, pero yo... dame tiempo, ¿Si?

Jugó con su lengua, logrando hacer muecas. Él estaba bastante disgustado.

―Pensé que ese beso había sido uno sí.

― ¡Y lo fue! ―Levantó las cejas y puso una cara que gritaba ironía―, lo fue ― Repetí. Me acerqué a él y tomé su mano―. Sólo que no puedes pretender que todo será así y ya, no somos nosotros nada más. Recuerda a Nick, Abbie y Jesús. Nuestros padres... todos.

― ¿Kiara? ―Lo miré directamente a esos ojos color musgo. Una acción que no me atrevía a hacer todo el tiempo―. ¿Qué pasó con eso de que no importa lo que piensen los demás?

Me mordí el labio.

"Para las personas eres quien ellos quieren que seas, pero realmente tú eres quien quieres ser porque así quieres..." ―Sonrió―. Realmente, no lo recuerdo a la perfección, pero era algo muy parecido.

Me reí

― Vaya... lo recuerdas.

―Te dije que había sido muy profundo... realmente me llegó ― Se encogió de hombros―, en fin, creo que es un consejo que tú misma deberías seguir ahora mismo. Es tu vida, los demás no importan. Son tus decisiones. En este, caso, es nuestra decisión si decidimos estar juntos o no.

― ¿Qué pasa con Abbie? ―Pregunté. Me picaba la lengua por hacerle esa pregunta. Él sólo me había dicho que Abbie no importaba de esa manera, pero no me dijo a qué se refería. Así que esperé a que respondiera, atenta a su respuesta.

― Ella es mi mejor amiga, Kiki. ―Se encogió de hombros. Pensé que me dolería la respuesta, porque en algún momento, yo había sido su mejor amiga, pero no fue así. Me dio alivio escuchar eso.

― ¿Qué pasa con eso de "La pareja perfecta del instituto"?

―Bueno... ―Se pasó una mano por el cabello en señal de nerviosismo―. Nunca fuimos una real pareja. Sabes que siempre dicen que los mejores amigos parecen novios... bueno, todo fue cuestión de... ―Y se calló. Abrí más los ojos, en señal de que esperaba a que continuara.

― ¿De qué?

― De darte un poquito de celos. ―Esperó ver mi reacción. No sabía cómo hacerlo, así que sólo me quedé en shock―. ¡Sé que es estúpido! Realmente... estúpido. Pero yo necesitaba ver si tú sentías algo por mí... si todavía podía llegar a tener tú atención. Pero, ¡Maldición! ¡Siempre actuabas indiferente, como si no te importara! Yo buscaba llamar tu atención, pero no la conseguía... entiendo que actué como un idiota. Creo que por eso tu hermano me odia.

―Jesús odia a todos, créeme.

―A mí me odia un poco más, créeme.

Miré al piso y negué con la cabeza riendo.

Corazón TatuadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora