Jesús -5

309 14 1
                                    

Capítulo 5

Estaba entusiasmada y no sólo porque conocería a la novia de Jesús, realmente no era por eso siquiera, sino porque Andrew me había invitado a salir. En un principio pensé que era una broma de mal gusto o algo así, pero descarté la idea cuando recordé la mañana que había pasado con él y como se había comportado. Como si en verdad yo le agradara..., como si quisiera ser mi amigo.

Era una salida de amigos. Me encargaba de recordarme eso cada vez que pensaba en esa salida como algo más, por supuesto no sería nada más. Él tenía a Abbie y ella era perfecta, no la cambiaría por mí. Sólo quería ser amable conmigo y ser mi amigo. Eso estaba bien para mí. Desde los ocho años no había mantenido una conversación estable con Andrew, aunque en realidad, a los ocho tampoco era estable por el simple hecho de ser unos niños. Él venía a casa, yo iba a su casa, ambos salíamos con nuestras madres... y a veces Jesús iba con nosotros. Sólo a veces. Él ya comenzaba a creerse un niño grande y se iba con papá en vez de salir con mamá y conmigo. Todo era un poco lindo en la niñez. Nadie se burlaba de mí y Andrew era un niño... adorable. Pero todo cambió de la nada luego de un día. Y no sabía exactamente por qué. Le había escrito una carta, luego de haberle intentado convencer de jugar e incluso de hablarme al menos unas 4 veces. Después me di por vencida y comencé a ignorarlo también. Esperaba que Andrew volviera a Hablarme. Pero él no volvió a hablarme durante un tiempo, y cuando lo hizo, mis ojos se volvieron brillosos por las lágrimas. Él me había dicho que mi cabello parecía haber sido masticado y escupido. Todos se rieron.

Después de eso, el Andrew que yo conocía, desapareció. Andrew Doyle es perfecto, pero un idiota también. Aun así, yo me sentía increíblemente atraída hacia él. Pero estaba segura de que yo quería al viejo Andrew. El nuevo; aunque no me hablara, me ignorara y tratara de una forma poco aceptable; era curioso. Y siempre quise saber por qué su cambio... por qué me hizo a un lado como si nada. Aunque no del todo.

Era estúpido que de niño jugara conmigo y luego fingiera que no supiera ni mi nombre. Él si trató de alejarme de su vida. Él me sacó. Entonces, yo lo saqué de mi vida también. Fingía que no lo conocía desde que éramos niños. Fingía que simplemente, lo conocía desde el nuevo Andrew. El viejo no existía en mi vida. Pero si en mi memoria. Negaba haber sido su amiga. Hasta se lo negué en su cara el día que apareció en mi puerta con la tarta en la mano.

¿Cómo podía llegar tan relajado diciendo que éramos amigos? O no, ¿Por qué ya no éramos amigos? Él realmente parecía haber estado bromeando. Las burlas de Andrew, no eran verdaderamente fuertes. Pero a mí me dolían más sus comentarios que los de los demás, porque eran de su parte. De parte de él.

Yo estaba tratando de averiguar, por qué Andrew se apareció en mi puerta esa noche. Él quería tutorías, eso era normal, pero no era normal que exigiera volver a salir conmigo. Que quisiera ser mi amigo. Las tutorías con Andrew, nunca pasaban de más de 1 hora. Él siempre terminaba yéndose. Y no me dirigía más la palabra hasta que quisiera tutorías nuevamente o lanzarme un pequeño comentario burlesco.

De todas formas, ahí me encontraba yo mirando al techo. Él había puesto mi cabeza de cabeza. Sí, eso quise decir. MI CABEZA DE CABEZA, porque no era para nada normal mi estado. Había estado pensando más en él de lo normal.

Cuando llegué de la pradera, mamá se encargó de ponerme una crema mentolada en el tobillo y me dijo que no usara tacones. Y por supuesto, que dejara de correr así. No le dije que había estado con Andrew. Ella sabía que me gustaba, y si llegaba a decirle que estaba con él se haría ideas equivocadas. Nunca le había dicho que Andrew se burlara de mí. Tampoco que lo hacían los demás. Pero, ella había supuesto que Andrew y yo nos odiábamos. Alejandra, la mamá de Andrew, también.

Corazón TatuadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora