Di algo, te estoy abandonando -9

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Capítulo 9

Cuando llegamos no pude ocultar mi sorpresa. Andrew se rió de mí. Dijo que quería revivir muchas cosas de cuando éramos niños y por supuesto, yo no tenía problema con eso, sólo que simplemente no quería cantar frente a muchas personas en un Karaoke público. Él tomó mi mano y me llevó a una mesa asegurándome que sólo íbamos a comer y a burlarnos de los demás. Eso era bueno. Aunque yo tenía una pregunta.

― ¿No se suponía que íbamos a comer helados?

Él miró a la mesa con una sonrisa en el rostro y luego levantó la vista otra vez. Me miró por unos segundos y negó con la cabeza.

―Eres tan inocente... ―Puso ambos codos en la mesa y afincó la cara en sus manos. Esa posición lo hacía ver realmente adorable. Pero no, él acababa de llamarme inocente y eso no lo hacía adorable―. Debí haberte traído una rosa blanca. Tan pura como tú.

Lo observé por un instante, esa frase no era nueva para mí. Decidí morderme el labio inferior e ignorar a mi conciencia, era imposible. Yo tenía su número porque una vez lo saqué de los contactos de mi mamá y estaba segura de que él no tenía el mío. Negué con la cabeza y me dije a mi misma que me dejara de ilusiones.

―Así que soy inocente por pensar que iríamos a comer helado. Interesante.

―Bastante.

Nos quedamos en silencio mientras él disfrutaba observarme. No era un momento para nada cómodo y el silencio lo hacía más incómodo. Estaba nerviosa y sus ojos verdes sobre mí no ayudaban en la situación.

―Entonces comeremos... pero no helados.

― ¿Quieres un helado?

― Creí que tú lo querías.

―Yo sólo quería pasar tiempo contigo.

Si antes estaba nerviosa, ahora iba a reventar de los nervios. Saqué la mejor sonrisa que pude en ese momento y ahora era yo quien estaba mirando la mesa. ¿Por qué de repente me decía esas cosas? Sabía que habíamos arreglado nuestros problemas y estaba feliz por eso, pero yo todavía no lo asimilaba por completo. Quería volver a ser tan amigos como antes, pero no podía pensar en eso cuando él lanzaba esos comentarios como agua fría sobre mí. Parecía como si buscara ser más que un amigo, pero eso era imposible. Estaba Abbie. Tal vez para él esas frases sonaban muy casuales y no se daba cuenta de que para mí no.

Sólo quiere ser lindo conmigo.

Al ver que no le respondía tomó el menú y luego de preguntarme, pidió dos hamburguesas. Mientras comíamos una pareja subió a cantar Love Story, y yo canté con ellos porque me encantaba esa canción. Andrew me observó riendo y sólo me encogí de hombros riendo también. Al menos, la tensión que yo misma había creado ya no estaba. Luego subió un chico a cantar i'm yours, y me sorprendí porque él no cantaba para nada mal. No digo que la pareja anterior lo hiciera, pero este chico tenía talento. No despegué la mirada de él en toda la canción. Me encantaba.

―Deberías de comer tu hamburguesa Kiara.

Vi su plato. Él ya había terminado.

―Sí, es que ese chico canta muy lindo y debes admitirlo ― Sonreí apenada.

―Claro... pero yo canto mejor.

Volqué los ojos.

―Olvidaba que tenías el ego por las nubes.

Él se rió y observó la hamburguesa para luego observarme a mí de nuevo. Una indirecta muy directa para que acabara mi hamburguesa y así lo hice.

Corazón TatuadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora