Mi vecino es imbécil

Capítulo 11

Mala, la resaca es mala, muy mala. Nada más abrir los ojos me fui corriendo hasta la taza del váter y aquí estoy sentada después de haber vomitado a ver si se me pasa, vale que bebi muy poco, pero era la primera vez que lo hacía así que ahora tengo una resaca de la ostia. Me levanto del suelo como puedo y me lavo los dientes para sacarme este horrible sabor a vomitado.

Cojo el móvil y miro la hora que es: ¡las 12:30!

Bajo a la cocina y me preparo unos cereales con leche, mis padres están en el fin de semana de su 18 aniversario, así que hoy no tengo a nadie en la oreja que me diga que ya es demasiado tarde para desayunar y que me espere a comer.

Cuando acabo dejo todas las cosas que he utilizado en su lugar, cojo el móvil y me estiró en el sofá

-Nate
Ayer me lo pase muy bien contigo, ¿quieres quedar hoy?
-Yo
Hasta las 19 no tengo nada que hacer, así que vale, ¿porque no?
-Nate
Está bien, estate preparada a las 14 para ir a comer
-Yo
Lo estaré

Subo arriba a empezar a prepararme, y tomo un relajante baño ya  que todavía queda bastante para irnos. Cuando salgo de la ducha ya sólo quedan 45 minutos. Me visto con unos pantalones cortos, una camiseta de tirantes blanca que pone "NAMAST'AY IN BED" en letras negras y unas vans blancas. Me hecho colonia, desodorante, cojo el bolso, el dinero y las llaves y espero abajo.

Al momento llega y me subo al coche

-Hola- saludo
-Hola- saluda- ¿Llevas mucho esperando?- pregunta
-Oh no, acabo de bajar

Rezo por que vayamos a un sitio en el que no haya mucho ruido porque si no creo que podría morir del dolor de cabeza que tengo

-¿Donde vamos?
-¿Donde quieres ir?
-Un chino estaría bien- sonrió
-Pues a un chino se ha dicho

***

Pasan como unos 20 minutos hablando hasta que llegamos al restaurante

-Una mesa para dos
-Acompañeme por favor

Seguimos a la chica hasta la mesa que nos indica cual es en la que nos podremos sentar

-Gracias- le sonrió y se va

Nos sentamos uno frente de otro, y la verdad es que estoy un poco nerviosa

-¿Que tal lo pasaste anoche?- pregunta mientras abre la carta que nos ha dejado encima de la mesa
-Estuvo bien, aunque algunos parecían un poco mayores
Suelta una carcajada- normal, eran todos universitarios menos vosotras
-¿Que? ¿Hemos ido a una fiesta universitaria? Pensaba que teníais todos más o menos nuestra edad- contestó totalmente sorprendida
-Y la tenemos sólo que somos un poco más mayores, todos los que te presenté ayer tienen 18-19 años, Black tiene 18, estamos empezando la Universidad, a ti ya te queda poco- sonríe
-Si- medio sonrio- la ver...

Nos interrumpe la chica de antes que nos viene a preguntar que pediremos para comer

-Un menú para dos- responde Nate, la chica lo apunta y se va
-Lo que iba diciendo, si, ya me queda poco, pero la verdad es que no se si quiero q llegue ya
-No te preocupes por lo que vaya a pasar, si sucede algo es porque ha tenido que suceder. Además tampoco es tan malo como la gente piensa
-Lo se, pero supongo que siempre las primeras veces son las que la gente se asusta  más hasta que se acostumbra

La camarera nos trae la comida, y cuando se va nos ponemos a hablar de otras cosas, nos ponemos a hablar de tonterías, y antes de pagar la cuenta e irnos voy al lavabo, y cuando volví me encontré con que el ya había pagado la comida, por más que insistí todo el rato me dijo que no quería mi dinero, que le apetecía pagar a el y así lo hizo.

Subimos al coche y me lleva a casa, ya que dice que tiene que ir a hacer cosas. Cuando llegamos aparca delante, se baja y me acompaña hasta la puerta.

-Espero que te lo hayas pasado bien, porque yo lo he hecho- susurra bajando la vista de mis ojos a mis labios mientras yo me pongo cada vez más nerviosa
-Yo tambien- sonrió y se acerca un poco más y cuando está a punto de besarme
-Oye tío, ¿pero que haces?

Giramos la cabeza y nos encontramos con Black, yo me pongo roja

-Hola Black- digo mientras intentó formar una sonrisa- Adiós Nate, ya nos veremos- le digo para luego besar su mejilla y entra a casa
¡Casi me besa! Y si no hubiese sido por Black ese hubiese sido mi primer beso

***

Cuando son las 19 Tay me pasa a buscar y dice que me llevará a un restaurante, y que si quiero saber cual tendré que esperar a que lleguemos.

Cuando ya llevamos unos minutos en el coche se detiene delante de un local muy bonito, demasiado bonito como para que yo lo pueda pagar

-Tay...- digo- Y-yo no creo que pueda pagar algo así
-No te preocupes- dice mientras me arrastra hasta la entrada
-Pero Tay...
-¿Para dos?- pregunta el maître del restaurante
-Si, tenía una reserva hecha a nombre de Tayler
-Déjenme un momento que lo busque
-Tay...- digo mientras el hombre busca el nombre de Tay
-Muy bien, acompañenme- dice con una sonrisa en la cara

Lo seguimos a la mesa que nos indica

-Pronto vendrán a tomarles nota- dice mientras nos da la carta

Pedimos la cena cuanto viene una chica rubia, y a los minutos traen la cena.

-Tay... en serio, no se si yo puedo permitirme esto- digo preocupada
-No te preocupes por eso y come tranquila

Comemos mientras charlamos hasta que llega la hora de pagar, que sale un señor mayor de estatura mediana y viene hasta la mesa

-Hombre Tayler, ¿tantas ganas tienes de venir?
-Tenía que traer a la señorita a un lugar bonito y se me ocurrió este- contesta sonriente y yo me pongo colorada
-Esta bien- se ríe el hombre- os dejaré solos

Nos traen la cuenta pero cuando estoy sacando el monedero del bolso, Tay se me adelanta y le da la tarjeta a la mujer, se ve que hoy voy a comer y cenar gratis.

-¡Tay!
Se rie y se levanta extendiendome la mano cuando le devuelven la tarjeta- vamos

Llegamos al coche, conduce hasta casa y frena

-¿Cuánto te tengo que pagar?- pregunto sacando el monedero
-Nada, te he invitado
-¡Era demasiado caro! ¡Ni siquiera me has dejado ver la cuenta!
-Si no has visto la cuenta ¿como sabes que es caro?- rie
-¿Has visto ese restaurante como lo he hecho yo?
-Claro que si- rie aún más fuerte

Baja y me acompaña hasta la puerta

-Adiós- dice mientras me estrecha entre sus brazos
-Adiós- le respondo al abrazo sonriendo