Mierda, el jefe || Sheo #1

Capítulo Ocho

Aborrezco todo ruido mañanero. Oh sí, - incluso- los pájaros.

Me estiro en la cama y le sonrío al techo. Es increíble como de lo dark que me encontraba ayer, hoy le sonrío hasta el suelo. Y tengo mi razón. Así es, presento mi renuncia y además, mi amigo gay.

- ¡Shai! ¡Ya despierta dormilona! - me despojo de las cobijas, las cuales no sé cómo llegaron a mí, y me acerco a la ventana

- Hola, John. - me sonríe con unos hermosos dientes blancos. - ¿Has dormido bien? - asiente y se estira mostrando unos bellos cuadraditos. Que lastima que es gay.

- Claro que sí. Ahora que tengo una amiga y vecina. Por cierto, - lo miro atenta - ayer regresando a nuestras ni casas me has dicho que ibas a presentar una renuncia - asiento contenta -, ¿crees que pueda ir contigo? Quiero realmente ser importante en tu vida, y más ahora que lo necesitas. - lo miro ofendida y se ríe.

- Si puedes, John. Solo que comienza a vestirte. - me sonríe y cierra su cortina color crema.

Salgo de mi ventana y reviso mi armario, puedo elegir un vestido o algo casual y no tan casual al mismo tiempo. Pero, ¿qué? - Ponte el vestido color azul, te quedaría perfecto con tus curvas envidiosas. - un susurro se pasó por mi oreja causando escalofríos. Pensando en John, doy la vuelta y lo veo. Al maldito enfermo.

Lo alejo de mí, y retrocedo pasos hasta chocar con el armario. - ¡Lárgate! ¡Maldito enfermo! - se ríe y al parpadeo, desaparece. Reposo mi mano en mi frente y respiro entrecortado. Solo fue una... Alucinación. Nada más que eso.

La puerta se abre y mi padre mira a todos lados. Cuando nuestras miradas se chocan, suspira y se acerca. - ¿Está todo bien? Te oí gritar. - asiento y lo abrazo. No voy a llorar, solo quiero un abrazo. Y lo digo en serio.

- John, un amigo que conocí, se ha propuesto a venir conmigo para la renuncia. - me sonríe y asiente. - Gracias.

- ¿Por qué no te lleva? Tal vez quieras que un amigo te acompañe. - arrugo mi cara - Tengo mucho trabajo, Shaily. - me río y le doy un beso en su mejilla.
- Hace tiempo que no escucho ese "apodo". - dije, se acercó y besó mi frente.

- Dile que te lleve. Luego me cuentas. - asiento y sale de la habitación, cerrando la puerta a su espalda.

Corro a la ventana y grito:

- ¡John! - él aparece con una toalla alrededor de su miembro - Gracias por el modelado. - se ríe - Me preguntaba si ¿podías llevarme? Al menos dime que no sólo tienes una bicicleta. - nos reímos y niega con la cabeza

- Claro que te llevo. ¿Crees que atraiga a chicos con un Cabriolet Volkswagen? - abro los ojos sorprendida y asiento. - Te busco en 20 minutos. Arréglate y piensa: - "soy sexy y los chicos vendrán por mi amigo John" - nos reímos y salimos de la ventana.

Tomo el vestido negro y lo coloco en mi cuerpo. No quiero ponerme el vestido azul, no después de lo ocurrido.

Dejo mi cabello suelto y libero las ondas. Me observo en el espejo y sonrío abiertamente. Me maquillo al natural, - un poco de rimel y labios rosa - y bajo las escaleras, haciendo que mis padres voltearan por el ruido de mis tacos - también - negros.

- Estás hermosa, cariño. - dijo mi mamá - Me encanta ver esa sonrisa en tu rostro.

Les vuelvo a sonreír y una bocina suena por toda la sala. Doy un saltito y corro a la puerta, salgo y le sonrío a John. - ¡Hey! ¡Quédate quieta! - lo hago y lo miro raro - Ahora sonríe - lo hago y saca una cámara profesional "Phillips" - Uuh, te pondré en mi foto de perfil en mis sitios de citas.