Toco la puerta de la casa de mis padres, estoy nerviosa. No he hablado con ellos desde lo ocurrido con mi antiguo jefe. Ya no trabajaré para el Sr. James.
La melena rubia de mi madre se hace presente al abrir la puerta de roble. Me mira sorprendida y corre a abrazarme, lo cual no ayuda; más lágrimas salen de mis ojos y sollozos se escapan de mi garganta.
Me aparta y coloca sus suaves manos en mi rostro. - ¿Qué pasó, cariño?
Ésta vez yo la abrazo a ella, dejando escapar todo. Todo lo contenido. Todo lo contenido desde el principio.
- Se burló de mí, mamá. - dije apoyada en su hombro. - Jugaron conmigo, otra vez.
Su mano iba de arriba a abajo en mi espalda, tratando de calmar mis llantos. Pero no lo creía posible.
- Ya, nena. No pasa nada. Puedes quedarte con nosotros un tiempo. Un tiempo de rehabilitación. - me separó de su hombro y la miro - ¿Quieres eso? - asiento y ella me sonríe.
Nos adentramos en la casa y ese olor familiar a canela y chocolate se pasea por mis fosas nasales. Los hot cakes de papá.
Dejo las maletas en la entrada y miro lo cambiada que está mi nuevo hogar — durante un tiempo —, me dije.
- Tu padre estará feliz de verte. - «Eso no lo creo, solo hasta que sepa la verdad»
Caminamos juntas hasta la cocina, donde música de Mozart, danzaba en la cocina americana.
Mi padre gira su rostro relajado hacia mí y su ceño cambia a preocupación. - ¿Qué ha pasado, tesoro? - y vuelven los llantos.
Corro a abrazarlo y vuelve a suceder lo mismo que ocurrió en la entrada con mi madre. Consuelo y llanto. Esas dos palabras es un excelente resumen.
Y así transcurrió la tarde. Se a vuelto de noche muy repentinamente, pero es un lugar muy sano y tranquilo. De noche parece más confiable que de día. Ilógico, pero real.Todas las viviendas tienen sus luces encendidas, las niñas salen a los patios a jugar, otros patinan o van en bicicletas etc. Un barrio de confianza.
No es un barrio específicamente, pero saben a que me refiero.
Miro al techo y suspiro. No puedo echarme la culpa, yo no hice nada para merecer esto. No tuve la culpa de ser manipulada por un jefe. Un jefe asqueroso y sin dignidad por una mujer.
Es un maldito enfermo.
Pero ya qué, muy pronto saldrá de mi vida. Mañana mi padre se ha ofrecido a llevarme a la empresa a presentar mi renuncia. Trabajaré en la empresa de mi padre. Desde cero. Eso arreglé con él, no quiero ser una niña mimada de "papi".
En fin, un día largo y agotador. Pero no puedo remediar nada. No soy virgen. Los hombres se burlan de mí como si fuera un payaso. Nadie me respeta. Solo mis padres... Nadie más.
- Cariño, ¿quieres ir a despejar las ideas y pasear con tu bicicleta? - mi bicicleta. Pensé que ya la hubieran vendido.
- ¿Aún sigue en pie? - ella sonríe.
Me paro de mi cama y Corro hasta abajo. Y la veo. A mi antigua bicicleta; con su canasto, — la bicicleta color turquesa — manubrio recubierto con goma eva¹ color blanco pastel. La bicicleta de mi infancia.
La tomo entre mis manos y me despido rápidamente de mis padres y salgo a darle una vuelta a mi bebé. Muevo mis piernas de forma transformante² y voy a la velocidad. Mi cabello baila con las fuerte ráfagas de viento y siento que todo lo sucedido hace unas horas, hubiera pasado. Como si fuera una mujer muy feliz, sin hombres en su vida. Pero algo acaba con todo.
Caigo en el césped y un ardor se expande en mi rodilla. Un chico también se encontraba tirado a lado izquierdo. Chocamos. - Como lo siento, yo no te vi venir... - él sonrió de manera coqueta y dijo :
- Tranquila, no ha pasado nada. Solo fue un choque y ya. Por cierto, tu cabello se ve genial ¿como lo mantienes en forma? - es gay. Oh dios mío, siempre soñé en tener un amigo gay, raro, lo sé, pero es mucho más fiel que, —incluso— tu mejor amiga.
- Gracias. Y solo trato de no lavarlo mucho. El agua contiene bacterias que pueden ser dañinas para el cuero cabelludo. - él se sorprende y me ayuda pararme.
- John. - estrecho tu mano
- Shai. - nos sonreímos y levantamos las bicicletas. Caminamos con ellas en la mano y hablamos sobre lo sucedido.
- Te veo mal, Shai. ¿Fue algún chico guapo que te dejó así? - no respondo. No estoy segura de seguir con la charla. - Puedes contarme. Soy buen escucha.
Y lo suelto. Fue más consolador que mis padres, me aconsejó y enseñó a no dejar que baje guardia. Debo ser fuerte.
- Tienes razón, John. - me detengo y dejo la bicicleta en el árbol - Eres un buen escucha. - me sonríe orgulloso y lo abrazo. Es inevitable. Amo abrazar. Siento como si, con un abrazo una cinta levantara todos los pedazos de mi corazón y los uniera nuevamente. Pero para volver a ser destrozados.
Me devuelve el abrazo y camino con las bicicletas hasta nuestras casas. Y por suerte su casa está a mi lado, podré hablar con él desde la ventana de mi habitación.
Entro a casa y subo a mi cuarto. Me acuesto y automáticamente mi cerebro se desconecta de todo momento, olvidando lo ocurrido, nuevamente.
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Sé que es corto, pero no tengo el tiempo necesario. El instituto es peor de lo que imaginaba. Los parciales o trimestrales me vuelven loca. Pero no afecta a mi imaginación. *Bob esponja*. Ya, espero que les siga gustando. Pd: dejaré de escribir durante esta y la otra semana, ¿tema? Ya mencionado. Además, participo en una congregación o no lo sé de la ONU. Imagínense, debatir por temas tan tontos que terminan siendo fundamental en la vida cotidiana. Ejemplo, Internet. Sin más que decir.... —además de las palabras que vienen a continuación —Las Amoooooooooo!
Goma eva¹: es un material suave y esponjoso que se utiliza para la decoración.
Transformante²: ¿saben que son las placas tectonicas, continentales y/o oceánicas? Transformante hace referencia al movimiento de las placas, van en sentido paralelo, pero una hacia arriba —en este caso hacia adelante — y otra hacia abajo, —atrás—.
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Mierda, el jefe || Sheo #1
FanficTrabajar en James Interprices Holding Inc. para mucha cantidad de gente es, como sacarte la lotería. Pero para mí, no. Más bien, es un tormento. Trabajar solo para ver a el morboso de tu jefe, Theodore James, tratar de conquistarte para llevarte a...