Capítulo Trece (Maratón 1/4)

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Abro lentamente mis ojos debido a los malditos rayos de sol que entran sin permiso por la persiana de la ventana.
Me incorporo lentamente y me estiro para comprobar a un Theo desnudo y dormido a mi lado. Sonrío al recordar las cosas que hicimos anoche y me río. Realmente no entiendo porqué me río, pero es reconfortante. Hay algo bueno de esto: superé el accidente en la casa de mis abuelos.

Siento como su brazo se aferra a mi cintura y un beso en mis costillas me hacen reír más aún. - Buenos días. - le sonrío cuando abrió los ojos y me abalancé hacia sus labios, pasando una de mis piernas por su cintura. - Mmh, ojalá me despertaras de ésta manera. - me río y tocan la puerta de la casa.

Me bajo de Theo y tomo mis bragas junto con su camiseta y me dirijo a la salida de la habitación. - Dios, ese culo ruega por ser azotado. - silba y sin darme cuenta me tiene estrellada en la pared. - Tanto como esos labios me piden que sean mordidos con urgencia. - me besa y muerde mi labio inferior. Suelto un gemido inesperado y beso cortamente sus labios para separarlo e irme a abrir la puerta.

Bajo corriendo las escaleras y recibo una reprimenda de Theo.

Ya parece mi padre.

Cuando llego a la puerta la abro.

- ¿Padres?

Me miran sonrientes pero cambian sus caras al verme con una camiseta y solo en bragas. No son caras malas, son de confusión.

- Shai, cariño, ¿quién... es? - miro atrás y lo veo solo con bóxers. Pero está nervioso, muy nervioso.

Mi padre lo mira con cierto enojo a Theo y mi madre me mira con un toque de sorpresa y picardia.

[...]

- ¿Eres tú el que le destrozó el corazón a mi hija? - me tenso y sobo mis manos contra mis piernas desnudas.

Theo suspira y lo mira a los ojos a mi padre. - No voy a decirle que no. Fui un completo imbécil y sí, fui yo. Pero fue un acto del que jamás me creí capaz. Si le destroce el corazón a su hija, juro que no volveré a hacerlo. Porque me atiento a perderla, algo que no puedo ni imaginar.

Mi padre se acerca a Theo y lo que yo espero es una buena paliza, pero es todo lo contrario. Coloca su mano en el hombro de Theo y dice: - Bienvenido a la familia. Sabía que eras un hombre de orgullo. Me haces recordar a tu padre cuando realmente amaba a tu madre.

El lo miró atónito y una tímida sonrisa asomó por sus labios. - Gracias.

Me mira y le sonrio. Miro el reloj que está en frente y suelto un grito. Theo me mira asustado y digo: - La empresa.

Nos miramos y salimos corriendo a mi habitación. Tomo una camisa blanca y un Jean negro. Busco unos rápidos tacones y no los encuentro. Maldigo y tomo mis vans negras con una línea gruesa ondulada blanca y me la visto. - No te importa si voy con zapatos, ¿verdad?

- ¿Qué...? - Theo voltea a medio abrocharse los botones de su camisa y pasa saliva. - No... Creo que no. Te ves, follable. Mierda, estas buenísima.

Me sonrojo y sacudo la cabeza. Me arreglo el cabello y ayudo a Theo con su camisa. - Eso debería decirlo yo. - sonríe y besa mis labios.

Coloco el maquillaje y salgo de la habitación con, por fin, un Theo cambiado.

[...]

Guardo el archivo Word y lo transformo en PDF. Me relajo y suspiro al terminar mi trabajo. Oh, esperen, debo rearmar el estado económico de la empresa.

¡MIERDA!

Bufo y abro un archivo Excel junto a un Power Point, busco los papeles que se encuentran en mi cajonera, o mas bien encontraban.

Salgo muy nerviosa de la oficina. Esos papeles son muy importantes, llego a perderlos y todos en la empresa me matan. Si inclusive Theo.

Toco la puerta de Theo para luego entrar.

Al entrar, no se da cuenta de que he entrado. Nunca lo vi tan concentrado. Comenzaba a escribir unas cosas y luego al levantarse mira hacia arriba cayendo sus ojos en mí. Asoma una enorme sonrisa. - Te ves lindo cuando estas concentrado - me acerco a él -. Cuando tu ceño se frunce de una manera sensual y tu boca igual es... - me besa y toma de la cintura.

Paso mis brazos por su cuello y juego con su cabello. Cuando voy a alejarme, sus manos bajan y me sube al escritorio.

Suelto un gemido cuando su hombría roza con mi feminidad, lo atraigo hasta mis labios y luego bajo por su cuello.

De un momento a otro, no tiene su camisa y deja de besarme. - Espera.

Lo miro raro y va hasta su puerta para colocarle el seguro y revisa que esté bien tapado la pequeña ventana de la puerta.

Cuando termina, corre hacia mí y sigue con sus besos, solo que está más apurado ahora. - Debemos hacerlo rápido.

- ¿Por qué? - me besa en la labios y veo como sus ojos tienen cierto miedo.

- Mi madre viene a revisar las cosas de la empresa. Y ella no sabe que tenemos... - se aclara la garganta - un romance.

Sonrío y le doy un beso rápido en los labios: - Todo va a salir bien. Mientras no me embarres, va a ir todo bien.

Me besa apasionadamente y baja mis bragas, para luego bajar su pantalón junto con su bóxer. Toma un preservativo, se lo coloca y me penetra de golpe. Haciéndome soltar un grito de sorpresa.

[...]

Me retiro rapidamente de su oficina y me dirijo a hurtadillas a la mía. Pero una señora me detiene. - ¿Es usted Shailene Woodley? - asiento no muy confiada - Soy Loren Kinn... James. La madre de Theo James.

Mis nervios tocan estrepitosamente el boton de pánico y mis piernas se balancean entre mamtenerse firmes o besar el suelo.

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¡Hola!

Lamento que el capítulo sea tan corto, tengo cierta prisa y no iba a dejarlas sin maraton. Ademas, tuve muchos problemas con el internet extranjero.

El proximo maraton lo haré mas extenso. Les pido disculpas por el corto capítulo.

No voy a asegurarles que subire un capítulo entre estos dias, pero en el proximo capitulo les avisaré un pequeño cronograma.
(si hay un par de faltas ortograficas, pasenlas por alto por el cambio de telefono que estoy tratando de averiguar como cambiarle el teclado de entrada a Español)

Sin más que decir...

Las Amooooooooooooooooo!

Mierda, el jefe || Sheo #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora