IV

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Desperté extrañamente cómoda en un cama que, al revisarla, no es mía. Pero no es todo, unos fuertes brazos me tienen acorralada por la cintura. Y así las imágenes de ayer comienzan a aparecer en mi cabeza.

Sonrío inconscientemente.

Trato de no moverme mucho, para así no despertar a Alex, lo que parece no resultar ya que, al levantar mi mirada, me encuentro con un sonrisa adormilada acompañada por los ojos achinados del hombre que anoche robó mi corazón.

—Buen día —dije esbozando un sonrisa tierna.

—Buen día, preciosa— me sonrojo por su apodo, no estoy muy acostumbrada a los cumplidos que vengan de gente que no sea mi padre, triste pero cierto.

—Dormiste bien? —pregunté.

—?Cómo dormir mal cuando tienes al amor de tu vida durmiendo a tu lado?. —me sonrojo aún más y el ríe— Oye, pareces un tomatito— río y le doy un leve golpe en el hombro que no le mueve ni un pelo, pero para el fue suficiente como para cobrarse su venganza. Idiota.

Me mira sorprendido y en un rápido movimiento me deja abajo de el y empieza a hacerme cosquillas.

—¡No! —desgraciado mi punto débil— ¡Basta Alex, por... FAVOR! —Río a carcajadas, luchando por respirar.

—Debes decir que soy el mejor —es un loco.

—Eres el mejor, por- favor, ¡DIOS PARA YA! —grité y entre risas paró.

Cuando nuestras respiraciones se calmaron nos miramos fijamente y lentamente nos fuimos acercando, cuando rozaba sus labios sobre los míos dijo:

—Te amo pequeña. —y unió, por fin, nuestros labios.

Damas y caballos...

¡El primer beso de Giuliana!
Pero... Oh, oh. Su lengua pidió permiso para entrar en mi boca, el cual no permití.

Y su segunda venganza fue realizada. Al estar yo arriba suyo, movimiento provocado por el segundos antes, tuvo acceso total a apretar fuertemente mi trasero, el muy desgraciado me hizo gemir para aprovechar y meter su lengua juguetona.

El beso cambiando su ritmo anterior, va lento y dulce, pero como dicen, todo lo bueno tiene final. Y este beso era perfecto...

Mis pulmones tenían que aparecer en la historia.

—Fue un beso perfecto —dijo con una sonrisa en su perfecto rostro.

—Tú eres perfecto —dije sin pensarlo, el no lo pensó dos veces y  mostró a la luz una sonrisa arrogante, pero tan sexy.

Si, dije sexy. Este chico saca de mi partes que no conocía.

—¿Bajamos a desayunar? —preguntó.

Asiento con una sonrisa boba.

Abajo, en la cocina, todos nos miraban felices, sorprendidos y nuestros padres principalmente, orgullosos.

—Buen día —saludó Alex.

—Buenos días —respondieron todos a tono.

Desayunamos en paz.

—Y, chicos... ¿Cuando piensas presentarse a la manada?- preguntó el tío Máx... El papá de Alex.

—No se padre, eso debemos hablarlo, no quiero presionar a mi Luna. — respondió Alex, es muy dulce, pero de algo estoy segura y es que ya debe asumir su cargo.

—No es una presión, Alex pero debemos ver quien será el siguiente beta, debería haber sido yo, pero ya sabemos lo que pasó y no tengo otro hermano o hermana que tenga edad suficiente para serlo.- dije

—Es cierto, pero podemos adoptar la Ley de elección. —dijo Max.

—Podría elegir a Jayden, el tiene rango de Beta pero antes no estaba en discusión porque mi Beta serías tu— dijo Alex, mirándome.

***

La decisión fue tomada, Jayden sería el Beta de Full Moon, Alex el Alpha y yo su Luna. La ceremonia de pase de cargo sería en una semana.

Mañana es domingo, por lo tanto no iré al instituto, pero al ir el lunes deberé alejarme de Alex por seis horas y no será nada fácil. No quiero ni imaginar cuando me marque.

Tragué saliva.

¿Cuando piensas que te dejaras marcar por Alex?

No lo se Lía, no es tiempo de pensar eso.

Pero Giuli, la mayoría de los Alphas marcan a sus Lunas cuando las conocen, piensa que el se aguantó.

Eso lo sé, pero tengo miedo, si me marca luego tendremos que sellar la unión para pertenecemos completamente, en alma y cuerpo, y... No me siento preparada.

Sólo quiero que sepas, que cuando tenga que suceder, sucederá y no tendrás miedo en ese momento, tu alma y cuerpo perteneceran a Alex al igual que yo a Aiden.

El día lo pasamos en la plaza, visitamos a unos amigos y tomamos un helado.

Luego volvimos a la mansión y vimos una película, antes de que me fuera a preparar las cosas para el lunes.

Nos bañamos y dormimos abrazados, pensando en la proclamación, la marca y la unión.

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Cuarto capítulo

♡29/08/2016♡

#TercerCapituloDelDía

Multimedia: Diego Barrueco/Alex

Te Amaré Por SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora