Te Amaré Por Siempre

XII

-TEMPORADA DE CALOR 1/3-

Despertar sin Alex a mi lado no era exactamente como empezaba, según yo, un día perfecto. Pero debía resignarme, el trabajaba mucho.

Hoy empieza le temporada de celo y supuestamente yo también debería sufrirla, algo nuevo para mi.

Por más que decidimos buscar al bebé en este tiempo, sabía que Alex no quería perder el control y dejarme embarazada de una forma brusca, por lo cual entiendo también que quiera tomar toda la distancia posible y en el momento que inevitablemente debamos estar juntos, no nos rechazariamos.

Un ruido fuerte me saca de mis pensamientos. Dirigo mi vista hacia la puerta, que segundos después es abierta, por un dios griego, sin poder contenerlo, suelto un suspiro y aprisiono, con mis dientes, mi labio inferior.

Sus ojos están llenos de lujuria, completamente negros. Mi respiración es entrecortada y...

¡Oh por Dios! ¿¡Se me mojaron las bragas!?

Todo fue muy rápido. En una milésima de segundo, Alex estaba encima mío, mirando descaradamente y rompiendo mi ropa en pedazos.

Yo me dejaba, no sabía lo que pasaba, pero hasta lo ayude a hacer más rápido su tarea.

Besaba y lamía mi marca, sin darse cuenta lo que provocaba en mi.
Una corriente eléctrica recorría mi cuerpo cada vez que lo hacía.

Ya completamente desnudos, no me dio tiempo a terminar mi gemido, y y estaba dentro de mi, nos dábamos placer mutuamente. Nos amabamos.

No había parte de mi cuerpo que el no había recorrido con mis fuertes manos. Dejaba castos besos por mis pechos, quienes eran víctimas de su lengua.

Arqueaba mi espalda de puro placer, mientras mis manos recorrían su torso. Cada embestida traía con ella más fuerza y rapidez. Era brusco, pero no me molestaba, necesitaba más.

Los gemidos y jadeos eran incontrolables, yo besaba sus hombros sentía como relajaba sus músculos. Mis besos ascendieron a su cuello e hice algo que nunca imaginé:

Mis dientes comenzaron a crecer y lamí la parte donde el me hizo su marca y donde segundos después fue depositada la mía. Abrió los ojos con sorpresa y un mínimo dolor que se convirtió en placer, lo que descubrí por sus muecas.

—No me basta una simple fiesta. Quiero que todas ellas sepan que eres mío. —susurré en su oído.

—A sus órdenes, Majestad. —dijo y reí leve.

Seguimos con lo nuestro. Minutos después llegamos al clímax y el al salir de mi de acostó a mi lado, exhausto.

Nunca habíamos durado tanto. ¿Será porque en temporada necesitaremos más?

Me recoste en su pecho y nuestras respiraciones se hicieron tan calmadas, hasta el punto de caer en un profundo sueño.

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Espero les guste!

También quiero darles las gracias, no se si saben que ya somos...

#168EnHombresLobo

¡En serio muchisimas gracias!

Cada vez somos más y es todo gracias a ustedes...

Como siempre, si les gusta voten y comenten, y no olviden

☆Se aceptan críticas constructivas☆

♡05/09/2016♡