Te Amaré Por Siempre

XI

Positivo.

Una palabra que puede cambiar tu vida. En mi caso sería para bien.
Pero como dije, sería, porque mi test de embarazo dio un simple y rotundo:

Negativo.

No estoy embarazada y aunque no lo crea, estoy triste, probablemente me haya ilusionado demasiado con esto de ser mamá y no pensé en la probabilidad de que diera negativo.

Me sorprende un poco también y me parece raro, ya que en ninguna ocasión usamos protección.

Pensé en la la dura posibilidad de que fuera estéril, pero no es muy lógico que la diosa Luna me quite la fertilidad cuando ella misma me unió con Alex para dar frutos y un nuevo Alpha para la Manada. De todos modos, iría al hospital a hacerme una prueba de fertilidad.

Todavía no le dije nada a Alex, así que supongo que me acompañará Zafi con el pretexto de que ella sería la de los controles.

***

Tuvimos algunos problemas con James, ya que al decir que le haríamos controles a Zafi, el quiso venir con nosotras. Pero esta todo solucionado.

Nos encontramos en el hospital, estoy muy nerviosa por los posibles resultados. Ya realizé la prueba y ahora estamos con Zafi en la sala de espera.

Mientras tomamos un café, yo puro y ella con leche, esperamos que el doctor traiga los resultados.

—Giuliana Vega. —se escuchó la voz de una enfermera.

Nosotras nos paramos y nos dirigimos hacia la sala desde donde la muchacha nos llamaba.

—El Doctor Clark quiere hablar personalmente con usted. —dice y nos guía hacia una sala, no puedo evitar que mi estómago de comprima, algo debe estar mal, sino ¿porqué el doctor querría hablarme personalmente?

Nos llevó hasta una sala donde al entrar el Dr. Clark nos hizo sentarnos.

—Doctor, ¿pasa algo malo?—. Pregunto preocupada.

—Luna, su situación no es normal, muy pocas lunas tienen problemas con su fertilidad, pero no se preocupe, usted puede tener cachorros sólo que no con una simple relación. Le recomiendo que se lo comente al Alpha y así buscar al niño, yo solo puedo limitarme a decirle sus fechas fertiles para que le haga mas fácil quedar embarazada —me informó.

—¿Cómo es posible? Como bien dijiste Clark, soy una Luna, mi condición de fertilidad debería ser absoluta, para así dar al próximo heredero. —le pregunto.

—Me temo que no puedo responder a su pregunta, Luna. —me responde.

—Por favor, Clark, eres una gran amigo de mi padre, la formalidad no va conmigo, dime Giuli o Giuliana pero no Luna. Te agradecería que me dijeras mis fechas de fertilidad. —le pido.

—Por supuesto Giuliana, son...— busca en unos papeles la información y se asombra un poco, lo que me da curiosidad.

—¿Sucede algo?, Clark no me asustes... —digo.

—No Giuliana, tu fechas fértiles son el veintiocho, veintinueve y treinta. —Oh eso significa... —Dentro de tres días, justo cuando empieza el calor, tienes suerte, será más fácil que consigas quedar embarazada. —informa.

—Claro... Muchas gracias, Clark.

Nos despedimos. En el camino, acordamos lo que le diremos a los chicos sobre el supuesto control de Zafi para que no haya sospechas.

Llegamos y James nos atormenta con preguntas. Mi amiga se lo lleva a la cocina para explicarle mejor y, entre nosotras, dejarme a solas con Alex.

—¡Cómo les fue?, James estaba muy ansioso por las noticias. —me pregunta.

—Bien, sólo fue un control para saber si todo estaba correcto y fue así, sólo escuchamos los latidos de su corazón, fue hermoso pero no lo vimos porque todavía es pequeño. —le respondo lo más creíble que me sale. En su cara se dibuja una sonrisa soñadora.

—¿Sabes?, sentí como un flash, como si en vez de hablar del hijo de James y Zafi, lo estuvieras de nuestro cachorro—.  Dice alegre y mi cara cambia radicalemente. El lo nota. —¿Qué pasa, Giuli?

—Alex... Cuando fuimos al hospital decidí hacerme una prueba de fertilidad —. Su cara refleja preocupación—, se me hacía raro no estar embarazada aún, nunca usamos protección, y el Dr. Clark me dijo que tenía problemas de fertilidad. —
sus ojos se tornan tristes y creo que hasta se están llenando de lágrimas— pero, yo puedo tener cachorros, sólo que no tan fácilmente, deberé buscarlos en mis fechas fértiles... —suspira con alivio y su semblante cambia rápidamente a uno feliz.

—¿Cuando? —. Me interrumpe.

—En tres días.

—Empezando la temporada de celo...— susurra pero lo escucho.

—Si, Clark dice que será más fácil aún que quede preñada. —él sonríe.

—Bien, pero, además de esas fechas, podemos buscarlos antes... ¿verdad?—. Sonrie de forma pervertida, río y me abraza.

Nos fundimos en un cálido beso que se torna salvaje y lleno de deseo. Me alza y provoca que abraze, con mis piernas, su cintura.

Subimos a la habitación.

Y ustedes ya sabrán lo que pasó luego...

¿No es así?

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Onceavo capítulo

♡04/09/2016♡

Espero les guste!

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