Tres años y cuatro meses después.
GIULIANA
Desperté.
La luz del sol matutino que entraba por mi ventana, provocó que me remueva en mis sábanas hasta enredarme a tal punto de caer al piso.
Pero a pesar de levantarme de una forma ya común y nada diferente para mi, este día es muy especial.
¡Mi cumpleaños!
Específicamente, mi cumpleaños número dieciséis. Hoy sería mi transformación.
Luego de tres años, dejé mi intriga de lado, incluso pienso que Alex pudo haberme engañado y jamás encontró a su mate. No obstante siempre que nos vemos tiene una típica cara de enamorado baboso e ilusionado que asusta.
Quizás me preocupé mucho por el futuro Alpha y no me centré en lo importante, como que hoy podría encontrar a mi mate.
Al ser parte de las familias de alto rango habrá una celebración por mi transformación, nada comparado con la gran fiesta que se le hace a la familia Alpha, pero tengo lo mío.
Hoy en la noche cuando la luna este en su punto más alto, mi transformación se llevará a cabo y espero que todo salgo bien, con suerte, tal vez encuetre a mi alma gemela.
Me levanto y armo mi cama, luego voy al baño y me doy una ducha con agua tibia para despertarme bien.
Al salir me visto y bajo a desayunar.—Hola bebé, ¡feliz cumpleaños! —grita emocionada mi mamá.
—Gracias mamá, ¿y los demás? — pregunté, se me hacía raro que no estén, siempre que despiertos encuentran todos desayunando.
—Se fueron, tu eres la que se levantó tarde, pero tranquila, por ser tu cumpleaños número dieciséis, hoy no irás a la escuela. —¡Si! A esto llamo un cumpleaños al estilo Giuli.
—¡Si! —chillé, emocionada. Mamá se concentró en negar, divertida, su cabeza.
—¿Estás nerviosa por lo de esta noche?
—¿Y como no estarlo?, tal vez encuentre a mi mate —. Al decir esto último la sonrisa de mi madre dé desvaneció. Raro.—¿Qué pasa mamá?, ¿no estás feliz? —pregunté, mientras bebía una taza de chocolate caliente que mi madre me había preparado.
—Si bebé, ¿como no voy a estar feliz?, sólo que quiero que sepas que la diosa Luna elige muy bien a sus hijos y los junta para que estén unidos. Me gustaría que cuando encuentres a tu mate no lo rechaces, nadie lo merece.
Mi única respuesta fue un asentimiento con la cabeza. Mi madre sonrió levemente y se despidió para irse a trabajar, dejándome un poco confundida.
[...]
Ahora entiendo porque voy al instituto. Estar aquí sola es lo más aburrido del mundo.
He intentado todo; leer; dormir; jugar con el celular; escuchar música; bailar; comer...
Pero el punto es que no se que hacer y si alguien no pasa por esa puerta en 5 minutos voy a mor...
—¿Giuli? ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! —se escuchó la imponente voz de Alex.
—¡Alex! —grité de alegría y corrí a tirarme a sus brazos.
Me respondió el abrazo, pero me separé cuando comenzó a oler mi cabello.
—Alex, ¿qué diablos haces? —algunos no entenderán mi conducta, dirán que soy una exagerada, pero es que detesto que me huelan, que me olfateen.
—Ehh yo... Nada, sólo... ¿Usaste otro shampoo? —¿acaso bromea?
—No, pero no importa, sólo no vuelvas a olerme, me de rabia... —él se limitó a asentir, y de alguna manera, la situación me pareció irónica.
—Te necesitaba —dije y sus ojos se iluminaron y sonrió de una manera extraña que me erizo todos y cada un de los vellos.—¿A mi?, ¿y por qué? —preguntó como hipnotizado.
Que extraño.
—Bueno... En realidad necesitaba a cualquier persona —y su cara cambió drásticamente a una entre triste y desilucionada, claro ya no me sorprendía, su humor cambió mucho desde el día que cumplió sus dieciséis años, supongo que es una desventaja que se gana gracias a la transformación.
—Claro, ¿que necesitas?
—Nada, sólo que me hablen, estoy aburrida y me dejaron sola —hice un puchero —¿Te das cuenta? —pregunté cambiando de tema totalmente.
—¿De qué? —frunció el ceño.
—¡Hoy es mi transformación! podré encontrar a mi mate, Alex. —su sonrisa fue disminuyendo su tamaño paulatinamente.
—Si... —¿Qué les pasa a todos hoy? Siempre que digo algo sobre mi mate se ponen serios, pero más que eso, Alex se muestra nervioso.
—¿Alex?... —me miró— Ya han pasado tres años, ¿me dirías, por favor, quién es tu mate? —puse cara de cachorro abandonado.
El suspiró.
—Esta noche lo sabrás pequeña, te lo prometo. —Me sorprendí, no esperaba que dijera eso, creí que habría tenido que renegar pero su respuesta me impactó. Luego puse ni mejor sonrisa.
Supongo que después de tres años, unas horas no me afectan en nada.
Pero, ¿en verdad quiero saber quien es mate de Alex?
No estoy muy segura. ¿Que más da? Esta noche lo sabré.
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Capítulo 2
♡29/08/2016♡
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Te Amaré Por Siempre
Werewolf-Anda Alex, dime quién es tu mate -pidió Giuli. -No Giuli, cuando seas más grande te lo diré -sentenció y la pequeña ojiazul de mejillas coloradas y pecas debajo de los cristales que tiene por ojos frunció el ceño triste. Lo que Giuliana no sabía er...