Veo las fotos viejas. De esas pocas que pude rescatar del naufragio de nuestra relación.
Por alguna razón, cuando toqué tu mano, cuando escuche el canto de tu voz, cuando te vi desordenada y chascona por las noches de regalonear. Por alguna razón, pensé que sería para siempre así.
Nunca lo dude. A pesar de siempre verte hacia arriba, a pesar de tenerte idealizada, a pesar de adornar tus errores y los míos, a pesar de maravillarme con algo nada objetivo como un descabellado amor.
Veo tu sonrisa "pixelada", algunos obsequios, recuerdo algunas enseñanzas, y miro repartido en los muros de mi cárcel las cartas que nunca recibiste, las que ya no querías recibir.
Escucho los cientos de temas que escuchamos juntos, que cantamos juntos, o los dedicados ya sea uno u el otro el vocalista, recuerdo los instrumentos musicales, recuerdo los bailes tímidos como en trance, los abrazos nocturnos, los coqueteos, las risas, las brisas sonreídas.
Recuerdo el agua de tu piel, recuerdo la brasa de tus ojos, los disfraces, las protestas contra el mundo, contra el capitalismo, contra el conformismo, contra la discriminación y la falta de empatía, recuerdo la protesta contra la violencia, recuerdo tu rostro de guerrera.
Recuerdo como siempre brillabas distinto en cualquier grupo, en toda circunstancia, recuerdo el motivo por el cual elegí conocerte, recuerdo que supe que podría tenerte... Pero nunca lo hice realmente. Te veo libre y así te amo.
Ya no importa el contrariado Sísifo rodando su pesar en mi pecho, ni el lastre que Atlas me encargó cuidar, no tiene importancia el Cerbero que sueña cada luna llena con escapar y desatar la naturaleza de su ser. No importa que se me dé, he tenido el agrado, la dicha, el gusto, el privilegio, el infinito placer. De encontrarte otra vez.
El próximo encuentro no me vencerá la idiotez...
Recuerdo que siempre hubo algo que no me dejaste tener. Y eso me encantaba.
Amaba tu misterio, esa aura de musa desatada, ese "que sé yo" indefinible, eso que sólo pocos iluminados pudimos ver. Horror por los inadaptados a los que si te entregaste y no fueron capaces de preveer.
Soy tu admirador, tu trovador, tu poeta, tu guardaespaldas, tu protector, lo quieras o no.
Si alguna fuerza más grande hubo en algún principio de todo, es ese el amor que te tengo.
Existió siempre, desde que me dijeron que debería conocerte. Y así fue, por alguna razón nos seguimos reencontrando, sólo que esta vez soy nuevamente consiente de ese hecho.
Por eso estuve de acuerdo en perderte. Porque no cometería el error de enjaular tu sonrisa, tu aroma, tu voz, no pretendo negarle la libertad a la deliciosa esencia de tu piel o la calidez de tus deliciosos labios. Sé, que en un mañana te reencontraré. Pero siempre serás libre de amarme o escapar a otro amor. Porque no evitará el que te amé en el presente o después. TE SIGO AMANDO Y SIEMPRE LO HARÉ, A Laura y su horda de musas.
En cada bocanada de aire las recuerdo, en cada nota, en cada verso.
En cada bofetada y caricia del viento.
En cada grito y jadeo.
Tal vez, alguna vez te herí sin querer, me disculpo por ello. Pero tú igualmente sin control de aquello me mataste, varios millares de veces... Es sólo culpa del azar destinado, o esa decisión que tomamos de encontrarnos?
Agradezco esa compañía incomparable, esa devoción que no puedo evitar tenerte.
Agradezco que siempre soportaras mi sinceridad cuando te abrazaba o te decía que te amo. Aunque en realidad esas dos palabras nunca alcanzasen para definir realmente lo que me hacías sentir.
Se cruzan aún ante mis ojos los momentos en que pude ver tu espalda desnuda o la silueta de tu cuello, el contorno suave de tus labios.
Claramente te miro en mi mundo de ensueño, eres la luz de esos túneles siniestros, la mujer en la que siempre pensé incluso cuando no debía. Por eso quizás escapaste cuando te confesé que esos años en los que estuve en matrimonio nunca te alejaste de mis deseos. Lo entiendo, pero no podía ocultarlo, necesitaba jugarme el todo por el todo.
Ahora estás haciendo tu vida, nuevamente lejos de mí, se acabaron las redes sociales, las reuniones para planear la revolución del universo, las citas a solas para oír música y meditar, los masajes eternos, las noches de películas, los tibios inviernos.
En algún momento planeo un reencuentro, recuperar tu sonrisa, tu piel, tu beso.
AY, Luna exquisita, como deseo de tu carne, anhelo acariciar tu dulzura, devorarme tu pasión...
Por qué no te haces hembra de una vez? Deja de orbitarme y colisiona con mi ser, dejémonos llevar por esa cándida explosión, si supieras cuanto quisiera que estuvieses aquí, para enloquecer con tu silueta y tu sombra, para perderme en la danza ancestral de tu cintura.
Sólo tu luz podría llenar la oscuridad de este abismo de vacío y perdición...
Llegará un instante en que vuelva a encontrarte terrenalmente, me volveré a hundir en tu húmedo calor, beberé de ese bendito néctar, engulliré tu mirada y me sanaré del dolor con el reflejo de tus ojos de sol.
Drexler canta que :"Cada uno da lo que recibe, luego recibe lo que da. Nada es más simple, no hay otra norma, nada se pierde, todo se transforma" (aunque hace relación a normas de la física) Y creo que todo lo entregado algún día se me devolverá.
Tengo un archivo con tu nombre, porque mi memoria es frágil y no pretendo olvidarte.
Es lo que menos quiero, adoro que hayas sido parte de mi realidad, me enseñaste en cada experiencia que vale la pena vivir. No puedo olvidar tu tacto en mi piel o tu aura, a menudo aparecen en mi cuerpo sin quererlo, siempre llega tu fantasma para hacer el amor con mi espectro. Se funden en las noches solitarias cuando se une tu sueño y el mío en un solo universo, nos reencontramos sin complejos ni moral, ni cadenas ni responsabilidades, por fin podemos ser nosotros mismos, sin miedos ni dolores ajenos...
Danzar o gritar, charlar o acariciar, observar, escuchar, hundirnos en los ojos del otro, fundirnos en un solo ser sin siquiera llegar al final del placer... Sólo mirarte a la cara un minuto seguido sería suficiente para sonreír... Aunque no hables, o quieras volver a nada.
Que intenso es leerte y poder sentirme plenamente en ti, me eriza tu forma de expresión, así te conocí como cuando me reconocí a mi mismo en ti, te pertenecí desde el comienzo de todo, me atrapaste para siempre, pero sin perder ni una pizca de libertad...
Te amo porque así lo quiero, me encanta hacerlo eternamente, porque nadie lo podrá evitar, ni el tiempo ni las otras historias, el amor siempre seguirá, no sigue una sola ruta, sigue todas las rutas del universo, es una energía ascendente, te separa de la tierra, te hace intangible, eterno y en armonía con todo lo que te rodea.
El amarte me hizo y me hace bien, por eso nunca lo negaré.
No son malos romances, son simplemente amores sinceros, cuando dije te amaré por siempre, así fue y será.
Tal como algunas de mis personalidades, venidas de mil mundos, a todo los que he querido, voy y me les enfrento, para darme cuenta de que ya nos habíamos visto antes, en alguna obra distante, en otra historia, con otro cielo, otro escenario.
He sido fémina y hombre, he sido animal terrestre o etéreo, o viajado surcando los cielos, he buceado por el mar de los sueños, he tenido la piel de distintos tonos. Los ojos como fuego y hielo.
He sido miel y crueldad, he sido lealtad y secreto, he sido indiferente u atento, he sido un gran personaje de la historia y a veces solo relleno. Ya llegarán nuevas historias, aún hay mucho que traspasar a virtual.
Hasta otro trozo de esta bitácora.
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Bitácoras del vagabundo, selección
Casuale...... Si tan solo nos dedicásemos a amar, a viajar y conocer, a dejarse querer y ser menos egoístas y mezquinos, más regalones del regalo de la vida.... ya me estoy quedando sin agua, así que me voy acabando el texto, que estoy seco y ot...