Consumiéndose dentro de mí, una ira irreconocible.
Una pena reprochable, aplastando mi voluntad, un vacío desconocido.
La vieja sensación de sentirme inútil, como en esa niñez lejana.
El salvajismo asomándose entre el sudor de mis poros, gritando en silencio.
Escapes, tantos hay, ninguno que pueda tomar sin lastimarme más.
¿Qué pasó con las ideas y la imaginación, con los planes de mi corazón, con la creatividad? Mis musas se han ido a proteger el contexto de quienes amo.
Sólo queda el vacío, esa luz que no me deja ver. Me duele cada vez que intento dar un paso en este mar de púas.
La sonrisa está, pero queda en segundo plano ante el inmenso dolor de esta habitación, esta jaula, este hoyo, mi sonrisa, es pequeña; pero lucharé para hacerla crecer.
Lucharé por ser un poco más egoísta, por tratar de preocuparme de este agonizante ser, de mi mismo un instante, una milésima del universo, como una foto, mi sonrisa no seguirá viéndose fingida. Tal vez no se vea aun, pero aparecerá en este rostro lleno de llagas, bajo unos ojos que no han podido explotar, sobre un pecho lleno de angustia.
Podré superar esto, como otras veces.
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Bitácoras del vagabundo, selección
De Todo...... Si tan solo nos dedicásemos a amar, a viajar y conocer, a dejarse querer y ser menos egoístas y mezquinos, más regalones del regalo de la vida.... ya me estoy quedando sin agua, así que me voy acabando el texto, que estoy seco y ot...
