"CROMULENT" ||Diabolik Lovers||

-13-

Dafnèe estaba sentada en el suelo junto a un árbol mientras comia tranquilamente unos ravioles caseros de un tupper* a la vez que miraba fijamente a las personas que pasaban frente suyo haciendo que se incomoden.
Dafnèe estaba tan concentrada en su juego que no se percató de la presencia de cierto castaño.
—¿Donde pudiste conseguir eso? Aquí no lo venden— Dijo Yuma sorprendiendo a Dafnèe. A pesar de que esa pregunta era una normal, el no pudo dejar de lado su típico tono rudo y severo.
—Los cocino mi mamá, ¿que quieres?— Dafnèe lo miro con una expresión neutra que cambio al segundo cuando Yuma le arrebató la comida.—¡¿Que haces, imbécil?!—le grito histérica a la vez que saltaba para alcanzar el recipiente con comida. Aunque devido a su altura, le era imposible alcanzarlo ya que Yuma lo sostenía alto en el aire con una de sus manos.
—Ayer y antes de ayer estuve esperándote en mi casa, nunca llegaste. No es como que me importe reprobar una materia, es más, me vale mierda. Pero el tiempo pasa y pronto tendremos que entregar el trabajo a la vieja esa. —el chico la miraba con el ceño fruncido y sonaba algo molesto, como siempre, pero al final no pudo contener la risa al ver a Dafnèe saltar como conejo para alcanzar la comida.
—Te causa gracia,¿eh?—sonrio con malicia— veamos si esto también.— Dafnèe levantó la rodilla y con destreza golpeo las partes bajas de Yuma. A este se le cristalizaron los ojos callo arrodillado al suelo.
—maldita… perra… rabiosa…—Dijo el con dificultad.
Dafnèe tomó el recipiente de comida y con una risa dijo —Ya te pareces a tu hermano hablando así.—Y luego se volvió a sentar.
Cuando Yuma se recuperó, se sentó a su lado y, a la vez que le robaba uno que otro ravioli, comenzó a hablar.
—Hoy a la salida irás con nosotros a casa, no quiero atrasar más está mierda— dijo tomando otro ravioli con las manos. Era asqueroso, pero a Dafnèe no parecía molestarle eso ni tampoco el que le esté quitando comida.
—Bueno, pero ve tu a pedirle permiso a Isaac y Denis.—Yuma la miro exasperado.¿tanto problema por un simple trabajo?, Iba a negarse, ya que no quería hacer algo por la rubia, pero luego de pensarlo acepto.
—Quiero terminar esto de una vez.—Dijo el, para después levantarse e irse del lugar.
Dafnèe lo observó hasta que esté desapareció de su campo de visión y, luego, volvió al juego de incomodar a la gente con la mirada.

[***]

—Le haces algo a mi hermana y te rompo esa linda cara de barbie, maldito travesti— Dijo Isaac tomando el cuello de la camisa de Yuma y acercándolo a su rostro amenazante.
—A mi no me hablas así si no quieres terminar en un hospital, ¿entiendes, idiota?—Yuma lo empujo con la suficiente fuerza como para que Isaac lo soltara.
Isaac iba a acercarse con la intención de golpearlo, pero Denis lo tomo del hombro y lo empujo levemente hacia atrás.
—Lo sentimos, no queríamos ofenderte— Dijo Denis con una sonrisa que a los segundos se hiso sádica— pero le tocas un cabello y juro que te aremos mierda, ¿entiendes?
—Ni que me fijará en una rabiosa como su hermana—Dijo Yuma con odio. Tomo su mochila que se encontraba en el suelo y, chocando su hombro con el de Isaac, se fue.
—Estupido.—Escupió Isaac.
Denis obserbava serio el lugar por donde Yuma se había ido.
—Ese tipo no me cae bien, hablaré con Dafnèe.—Dijo Denis a la vez que se volteaba para caminar. Isaac rápidamente lo siguió para caminar a su lado.

Al llegar donde el patio, vieron a Dafnèe dormida en el mismo árbol de siempre. Se acercaron y, antes de que Denis pudiera intentar despertarla, Isaac le dio un golpe en la cabeza que la hizo abrir los ojos.
—¿sucedió algo? —Le pregunto a Denis mientras tomaba el cuello de Isaac con su brazo y lo asfixiaba. 
—A…yuda—decía Isaac con un color rojo en sus mejillas.
—Ese tipo, Yuma, quiere que vallas a su casa a trabajar. Estamos algo preocupados, ¿sabes?—Dijo mientras rascaba su nuca con una sonrisa nerviosa.
—por… favor— Isaac forcejeaba para que Dafnèe lo soltara.
—No sucederá nada, Denis. Se como defenderme.—Dafnèe puso los ojos en blanco.
—De…nis—Isaac tenía los ojos cristalinos y saltones.
—Por favor. Entiende que eres una señorita, estarás en una casa con ese tipo y sus hermanos, tu sola rodeada de hombres a los que no conocemos.—Denis la miro con suplica.
—Daf… nèe—La voz de Isaac sonaba cada vez más baja. —Bueno, si les hace sentir mejor, aremos el trabajo en casa, ¿Bien?— Dijo ella con una sonrisa forzada. —Mue…ro—Isaac ya tenía un color violeta en el rostro.
—Me parece bien—Dijo Denis con una gran sonrisa.
—Moun… stro— Dijo Isaac con dificultad.
—Asunto resuelto entonces—Dafnèe soltó a Isaac y este recuperó el aire de sus pulmones respirando agitado.
—¡Casi me matas!—Grito Isaac histérico.
Dafnèe lo ignoro y tomó sus cosas para irse a la siguiente clase.
Isaac iba a volver a reclamarle, pero Dafnèe con la cabeza le señaló a Denis que se estaba llendo. Isaac rápidamente se levantó del suelo y fue tras su hermano.
Dafnèe comenzó a caminar hasta dentro del edificio y fue hacia la escalera que llevaba a la planta alta. Al llegar, la subió y camino por los pasillos basios.
—estoy llegando tarde♪—Canto en su mente. A pesar de estar retrasada, caminaba tranquilamente y sin ningún apuro. Al llegar, el profesor de matemáticas la regaño, aunque parecía más una suave advertencia que un regaño. El hombre era un señor mayor de cabello platinado y muy  bajito. Tenía un par de arrugas que demostraban su avanzada edad, pero igualmente su rostro era tranquilo. Él no era tan severo como los otros maestros, por eso muchos se abusaban de él y su amabilidad.
—Mis disculpas, no volverá a pasar —Dijo Dafnèe. El hombre le caía bien, así que era un poco más obediente que con los otros. Un poco.
Dafnèe se sentó, para sorpresa de todos, junto a Yuma. Y no, no era por querer volver empezar y llevarse bien.
—¿Que mierda le dijiste a mis hermanos? —Susurro con la suficiente fuerza como para que Yuma la escuchara.
El la miro y con una sonrisa burlona le contestó.
—Les dije que irías a mi casa para un trabajo. Pero esos estúpidos…— Yuma no logro terminar de hablar por que Dafnèe, en medio de la clase, se levantó de su asiento y le propinó una cachetada.
El aula entera, que estaba llena de gritos y risas junto con papeles que iban y venían, se quedó en silencio e inmóvil a la vez que observaban la escena.
Yuma tocó su mejilla y la observó con la boca entre habierta sorprendido.
—te romperé todos tus putrefactos huesos si vuelves a decir algo de mis hermanos —Dijo ella con el ceño fruncido.
—¡Dafnèe Abbat, a la dirección, ahora!—Grito el profesor, sorprendentemente, furioso.
—Iremos a mi casa para hacer el trabajo— Dijo ella antes de caminar hacia la puerta e irse junto al profesor hacia la dirección.

*Túpper: objeto donde se conservan los alimentos.