"CROMULENT" ||Diabolik Lovers||

-14-

Dafnèe estaba camino a casa con una nueva nota de la directora por "mal comportamiento". Hoy le esperaba una gran charla con su madre.
El camino hacia su casa fue muy incómodo considerando que estaba acompañada de sus hermanos y Yuma. Isaac y Yuma, continuamente, se tiraban indirectas muy directas e insultos que los llevaban a los golpes más de una vez. Si no fuera por que Denis los separaba, ya que a Dafnèe no le importaba que se estén matando el uno al otro, seguramente los dos jóvenes terminarían en el hospital.
Al llegar, la madre de los jóvenes los recibió con una gran sonrisa, aunque de su padre no se pudo decir lo mismo. Fernand al ver a Yuma casi se le tira encima para matarlo.
Yuma, al llegar, rápidamente noto la gran diferencia de Dafnèe con su familia.
Emilie había preparado la merienda y obligo a todos a sentarse. Yuma, que estaba ya sentado, observó a la familia que se encontraba comiendo los pasteles y bebiendo su té. Emilie, una mujer de piel tostada y cabellos largos cafés con odas junto con unos resaltantes ojos verdes. Luego a Fernand, un hombre de pelo castaño, piel más oscura que la de su esposa y unos ojos verdes. Luego los hermanos de Dafnèe, que tenían las mismas características que sus padres. Por último fijo la vista en Dafnèe, una pequeña muchacha de piel sumamente clara, ojos negros y cabellos cortos y rubios.
—Eres adoptada —Soltó tan de golpe que hiso que Fernand escupiera lo que estaba bebiendo y que Emilie se ahogara con el pastel que comia.
—Que directo —Dijo Isaac a la vez que levantaba las cejas.
—Si, aunque sea difícil de creer ya que soy idéntica a mi madre, soy adoptada— Dijo Dafnèe con sarcasmo.
—Emm… ¿más té, Fernand?— Emilie estiro la tetera y Fernand, sin apartar sus grandes ojos que no se cerraban de Yuma, asintió con la cabeza.

[***]

—¿Estas segura de que esa cosa no come humanos?— Dijo Yuma señalando con un dedo la mancha de humedad que estaba en la pared de la habitación de Dafnèe.
—Yuma, esta es la tercera vez que te digo que no, no come humanos.—Dijo Dafnèe enojada mientras sacaba unos libros de su mochila.
—Tu casa es un asco— Yuma se sentó frente a Dafnèe, en el suelo.
—¿que?, ¿a la diva le desagrada sentarse sobre el húmedo suelo de semento? Que nena.
—Solo dicta las consignas del trabajo.
—Bueno, espera que busco la carpeta que deje en la cocina. Mientras tanto lee el libro.
Dafnèe se levantó del suelo y salio de la habitación.
Yuma, que estaba muy aburrido, recorrió con la vista la habitación y centro toda su atención en la única ventana de esta.
—una braga —Pensó el chico mientras miraba la pequeña prenda que colgaba de la ventana.
«una braga… una braga… una braga» se repetía en su mente. Intento quitar su vista de esta y leer la primera página del libro, pero le era imposible. Cansado de no poder concentrarse, se levanto del suelo y con la frente en alto camino hacia la ventana. Tomo la prenda y recorrió con la vista la habitacion, buscando algún lugar donde dejarla.
—¿Que haces? —Dijo Isaac en la puerta de la habitación. Tenía los ojos como platos, pero al instante se fruncieron.
—No es lo que crees, yo solo… —Isaac corto las palabras de Yuma y se arrojó sobre el.
—¡Maldito pervertido!—Grito Isaac.

[***]

—llegué justo a tiempo para salvar tu trasero pero la próxima no estaré ahí para salvarte. —Dijo Dafnèe molesta.
—No necesitaba tu ayuda, podía con ese idiota yo solo— Dijo con un poco de dificultad ya que tenía una mejilla muy hinchada y el hablar le causaba dolor.
Dafnèe fruncio el ceño enojada y, con una sonrisa torcida, le pellizco la mejilla herida causando que Yuma soltara un grito y se le cristalizaran los ojos.
—Te odio perra rabiosa —Dijo el con odio y aguantando las ganas de golpear a esa chica. El joven tenía algo claro. Dafnèe, aunque no lo parezca, era una chica. Y a las chicas no se las golpea.
Ella lo con incredulidad.
—No puedo creer que tenga que hacer esto con tigo. Esa vieja si que me la jugo esta vez—Dijo comenzando a escribir.
Yuma arranco la hoja de la carpeta de Dafnèe, recibiendo varios insultos por su parte, y leyo las consignas del trabajo.
—Ocho, diferenciar las… los tipos de… ¿enfriamiento? ¡no!, Entretenimiento. —Dafnèe le arrebató la hoja frustrada.
—Eres un azco, ¿acaso eres analfabeto?
—No, simplemente tu letra parece un jeroglífico. Es un azco a igual que tu.

Dafnèe iba a insultarlo, pero su madre los llamó y los dos tubieron que ir.
Al llegar, Emilie les dijo que Denis había ido a acompañar a Isaac a comprar y ella acompañaría a Fernand hasta la esquina por que el iría a trabajar.
—Tengan cuidado con lo que hacen —Dijo mientras guiñaba un ojo y salía de la casa donde Fernand la esperaba.
Yuma y Dafnèe, instintivamente se observaron con azco. Dafnèe hiso una expresión de vomitar y Yuma levantó una ceja.
—Eres horrorosa, me aria gay antes de estar contigo.— Dafnèe al escucharlo intento pegarle, pero este se apartó y al hacerlo chocó contra un mueble.

"Clack"

Resonó. Yuma y Dafnèe quedaron paralizados al ver el jarrón celeste hecho trizas.

—¡Yuma!, ¡Haz algo idiota! —Grito histérica Dafnèe.
—¡eso intento hacer, estúpida! —Yuma estaba arrodillado en el suelo intentando unir las piezas que se volvían a desarmar.

—¡¿Que mierda haces?!, ¡usa un pegamento, maldita sea!.

—¡De donde mierda querés que saque un…— Yuma guardo silencio al ver a Emilie parada en la puerta con los ojos cristalinos.

—El jarrón de la abuela Nana… hecho a mano… —Comenzó a susurrar Emilie.

—Mamá, ¿estas bien?—Dafnèe se acercó a Emilie y puso una mano en su hombro.

—Si… perfectamente… —Dijo ella con una sonrisa forzada y camino hacia su habitación lentamente.

—Yo no… —Yuma no pudo terminar de hablar por que Dafnèe lo miro con seriedad.

—Terminamos el trabajo. Vete.

Yuma, sin decir palabra alguna, fue a la habitación de Dafnèe y junto sus cosas. Al salir, sin despedirse de Dafnèe cruzó la puerta y camino hacia la calle con algo de remordimiento por lo sucedido.