-¿Porqué tengo que ir?
-Guarda silencio y apurate a peinarte- Gritó Draco a su hijo desde la habitación que fuera de sus padres en Malfoy Manor, mientras trataba de anudarse la corbata, en el reflejo del espejo alcanzó a ver la silueta de su hijo cruzar el pasillo a través del umbral de su puerta.- pffffft!!!!- bufo, y retrocedió unos pasos del espejo para abotonar su largo abrigo negro, luego acomodo un mechón de su platinado cabello hacia atrás... "coñ.. ¿porque me preocupa tanto mi apariencia?" se autodijo, y salió de su cuarto más molesto todavía.
-¿Porque he de ir? - Volvió a preguntar Scorpius - Ya tengo suficiente con tener que hacer las labores por equipo con Hugo en TODAS las clases por tu culpa...
-Porque convivir en una cena todos juntos sería amable.
-A quien le interesa ser amable con unos Gryffyndor?
Draco tomó del cuello de la camisa a su hijo y casi lo arrastró a su auto, grande y oscuro, lo sentó en el asiento trasero y con su varita hizo que los cinturones de seguridad lo ataran firmemente a su lugar, luego sacó la varita de Scorpius del bolsillo de su camisa y se la guardo.
Era extrañamente relajante conducir por Londres como cualuier Muggle, no valía la pena malgastar polvos flu para llegar a un lugar tan relativamente cercando como el departamento de los Weasley. "Quien lo díria, yo visitando a una familia Weasley" circuló durante 30 minutos por la ciudad con su hijo enfurruñado detrás, hasta aparcar en el estacionamiento frente al conjunto de apartamentos donde vivían Ron y Hermione.
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-Rose tienes que salir de ahí!! no me hagas hechar la puerta abajo!!- exclamo Hermione mientras azotaba varias veces la palma de su mano en la puerta de la habitacion de sus hijos donde la niña se había encerrado.
-Olvidalo no saldré hasta que se vayan los Malfoy, no los soporto y estoy cansada de que me obliguen a darle tutorías escolares a Scorpius, no las necesita...
-Obvio no idiota, es tu castigo por usar imperious!!! y di que te fue bien!!-
Ron apareció con el rostro sombrío, no se había afeitado.
-Ya llegaron los Malfoy- anunció.
-Ayúdame con tu hija!- suplico Hermione.
-Te he dicho que eres muy suave Hermione, ¿recuerdas como nos educó mi madre? ella no preguntaba, encontraba la forma!!
-Y el resultado fuiste tu...
-Qué quieres decir?
-Nada, olvídalo.
Ron saco su varita y apunto a la chapa de la puerta
-Alohomora... SAL DE UNA MALDITA VES ROSE, TENEMOS INVITADOS Y MÁS TE VALE COMPORTARTE!
-¿Porqué yo?- mascuyo Rose mientras salía de su habitación con el pelo recogido en una salvaje coleta e pelo rojo y unos shorts de mezclilla.
-Abriré la puerta- murmuro Hermione.
-Buenas noches.
-Hola Draco! Pasa por favor!, Adelante Scorpius, ¿cómo estas?
-Bien (cara que indica completamente lo contrario)
-Ya llegaron los Potter?
-Aún no, pero adelante, sientense en la sala de estar por favor... !Niños! vengan a saludar a los Malfoy!
-Buenas noches...- Saludaron ambos muchachos con cara de circunstancias.
-Rose, trae las bebidas, Hugo llama a tu padre ya debía estar aquí.
