Victoria ni se inmutó al igual que su acompañante. Con naturalidad se alejó del hombre y miró molesta a Heriberto quién echaba chispas por los ojos de la furia.
—¿Que deseas Heriberto? Estoy ocupada
—¿Ah si? —ironizó. Me importa muy poco, vámonos —quiso tomarla del brazo.
—No se quién sea usted —intervino Robert. Pero si la dama no desea irse, no la puede obligar.
—La dama aquí es mi mujer —enfatizó las últimas dos palabras. Usted no se meta.
Victoria indignada abrió la boca incrédula
—Sabes muy bien que no es así Heriberto, yo no soy nada tuyo.
—Victoria, mejor es que yo me vaya... pero te dejo mi tarjeta y estaré merodeando por aquí por si me necesitas.
Heriberto impaciente tomó al hombre de las solapas
—Mi mujer no necesita de ningún otro hombre, así que lárguese.
—Basta Heriberto! —tratando de separarlos. Estás haciendo un show por favor —le dijo en un suave tono queriendo apaciguarlo.
Victoria literalmente se había metido entre ambos, las manos de ella en el pecho de Heriberto y las manos de él aterrizaron en la cintura ejerciendo un poco de presión producto de la rabia. Robert la dio una mirada amenazadora y se fue sin decir nada más.
—¿Te has vuelto loco? —se soltó del agarre. Si crees que porque me acosté contigo tienes derecho sobre mí ¡estás muy equivocado! —le susurró furiosa.
—Victoria por favor... tampoco puedes ir por la vida besándote con desconocidos, simplemente quise protegerte de que alguien quiera aprovecharse de ti.
—Es es muy problema, que te pasa! te lo vuelo a repetir, que me haya acostado contigo no significa que tienes derechos... hace mucho los perdiste, te ves ridículo haciendo estos shows. ¿Crees que puedes jugar al papel de marido celoso? ¡Por favor! En otras circunstancias me habrías halagado. Mantén tu distancia.
—No puedes actuar cómo que si lo qué pasó fue algo insignificante
—Por favor, fui tú amante en turno aquella noche y no espero que pienses lo contrario y será menos complicado para ti, no espero nada. Buenas noches.
Victoria dio la media vuelta dado por terminada la discusión mientras que Heriberto se quedó pasmado ante la respuesta de ella. En ningún momento se le cruzó tacharla de su amante en turno, ¿que concepto tenía de él? Se preguntó.
—Victoria, Victoria...
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Día siguienteEra el último día para Victoria y Heriberto en la ciudad, están en el mostrador de la recepción y los chicos un poco cerca de ellos, esperándolos.
—Algo bueno y nuevo pasa en el universo ¿No crees? —dijo divertido.
—Lo observa. ¿De qué estás hablando Heriberto? No, no, no... ¡Ni me lo recuerdes! Suficiente con tus insinuaciones en el almuerzo.
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Es... Complicado
FanfictionVictoria Ríos Bernal, madre de tres hijos, propietaria de una casa de modas en México DF. Sostiene una cordial relación con Heriberto Ríos Bernal su ex-esposo abogado. Cuando Victoria y Heriberto se encuentran fuera de la ciudad en la graduación de...