Es... Complicado

Capítulo 14

—Rios Bernal ¡Te voy a matar! –Se abrazaba con fuerza a él- no sé que hago aquí –gritó la ultima palabra-

—Vamos Tory no seas floja... estamos en un simple elevador.

Si, estaban subidos en un moderno elevador con pantallas en las paredes que proyectan un poco la historia de la ciudad. A este elevador  solo le toma 45 segundos en llevarte al centésimo piso  y Victoria no le había creido a su marido cuando se lo comentó. Podía sentir un vacío en su estómago y quería salir corriendo.

Un año después han regresado a la ciudad de Nueva York que al parecer se ha convertido en su destino favorito pero esta vez sólo los dos celebrando su aniversario. A Heriberto le costó bastante convencer a su esposa quien no quería separarse de su bebé y era entendible pero insistió en que necesitaban un tiempo a solas de pareja. Recorrieron lo que en el viaje pasado no conocieron y empezaron por la pequeña Italia, Chinatown y demás lugares turísticos. Habían sido poquitos días a petición de Victoria.

Hoy  la última parada es el observatorio del One World Trade Center, un famoso rascacielo de la ciudad. Heriberto tuvo la magnífica idea de llevarla ahí olvidando el pequeño detalle que Victoria padecía un poco de acrofobia. El elevador se ha detenido y se abren las puertas dejando perplejos a ambos, tomados de la mano salieron y recorrían el lugar con la mirada maravillados. Se sentían como unos pajaritos

—Linda vista... me gusta. -aún aferrada el brazo de su marido.

—¿Ves? Tan mala no era la idea, mi amor

Se acercaron a la gran ventana admirando la ciudad a través de los cristales, se veía pequeño que parecía un decorado...  aunque definitivamente les gustaba más cuando es de noche, la ciudad es como una alfombra de luces.

Victoria lee un letrero que indicaba que estaban sobre el "Sky Portal" y miró hacia abajo... aparentemente se podía ver las calles. Sintio las piernas temblarle y se abrazó a Heriberto.

—No te asustes ... no estamos sobre las calles realmente. Esto es una innovadora ilusión

—Dios de mi vida... Se ve tan real

—Tranquila –le acarició la espalda- ya debes empezar por perder el miedo. No va a pasar nada, estoy contigo.

—No puedo y no puedo... me gana el miedo

—No mires abajo entonces

—Te parece si  nos tomamos las fotos y nos vamos a comer? Tengo los nervios de punta... -separándose

—¿No te ha gustado venir? –la atrajo- este es nuestro última dia

—Amor, si me gusta el lugar pero tengo miedo a las alturas –jugó con la camisa de él- pero no estoy tan asustada, estás conmigo

Victoria se empinó y besó a Heriberto quien instintivamente ejerció un poco de fuerza al apretarla de la cintura. Se estaba emocionando de más, Victoria tenía un poder increíble sobre él. El simple contacto les hacía delirar y querer más y más. Ella siendo más prudente, se separó sonriente o el era capaz de sacarla en peso de ese lugar y llevarla al hotel.

Dieron unas vueltas más y Victoria protestó que tenía hambre y pues Heriberto absolutamente nada le podía negar a su mujer. Ahora se dirigen al centésimo segundo piso donde se encontraba el lujoso restaurante.

Un host los dirigió a la mesa que habían reservado, este les dijo que habían hecho una buena elección respecto a la ubicación. Ordenan su comida y vino por supuesto. Y cuando las copas llegaron Heriberto tomó la palabra.

—Feliz aniversario. Salud por nosotros... por nuestro amor... por ti... por haber tenido la valentía de seguir caminando junto a mi y descubrir aún más lo maravilloso que puede ser el difícil arte de amar.