HECHIZO DE LUNA

Capítulo 2: "La excursión"

Un grupo de jovencitos subían sus bolsas con provisiones en el bus que los llevaría hacia las montañas.

Minutos después:

Se han puesto a pensar que pasaría si nos encontramos con ese gigantesco simio, dijo Yancha.

Ya cállate Yancha, ese simio hace años que desapareció, dijo Ten.

Si casi, el mismo tiempo que nuestro amigo se fue de la ciudad, decía Krilin.

Si es una lástima porque era muy bueno para las artes marciales, dijo Yancha.

¿De quién hablan insectos?, dijo Vegueta.

De alguien que ni Piccolo, Diecisiete ni tú conocieron, dijo Krilin.

¿Y yo sí?, dijo una coqueta rubia.

Tampoco Dieciocho, ni Bulma, ni Milk, dijo Krilin con nostalgia.

Ya mejor olvidémonos de las cosas tristes y planeamos nuestro fin de semana mientras viajamos, dijo Diecisiete.

Si, es una buena idea, dijo Piccolo.

Mientras con las chicas:

¿Es cierta esa historia del simio gigante?, dijo la pelinegra con temor.

Si Milk, incluso el alcalde casi muere por su culpa, pero se esfumo, como hace 7 años que no ha vuelto a aparecer dijo Bulma.

Algo me comento mi padre alguna vez, dijo lanto mi padre alguna vez, dijo avez, d pelinegra.

Horas después:

Este lugar es perfecto, decía Vegueta mirando el suelo.

Si será mejor ir armando las carpas, decía Piccolo.

Gokú venía caminando por las montañas con un poco de leña en los brazos cuando el bullicio de unas personas llamó su atención.

¿Quién se atreve a interrumpir mi paz?, dijo Gokú con la furia que le caracterizaba la semana previa a la luna llena. El joven caminaba a paso rápido al lugar de donde provenía el ruido, mientras respiraba agitadamente tratando de controlar su instinto de violencia. Llego hacia un árbol cubierto de ramos, y aparto alguna de ellas para ver quiénes eran las bulliciosas personas, cuando de repente una risa llamo su atención, dirigiendo su mirada al lugar de dónde provenía la melodiosa sonrisa y quedo prendado de la imagen que vio.

¡Qué bella es¡ pensó el jovencito mirándola por un largo tiempo embobado solo a ella sin importarle la presencia de los demás.

Esto es así, decía la pelinegra ayudando a sus amigos a armar la carpa sin siquiera notar que era observada a distancia por alguien.

Ya ven Milk sabe más de tiendas de campaña que ustedes, decía riendo una peli azul.

Si Bulma tiene razón dijo una rubia.

Milk, dijo Gokú mirándola cada facción de su rostro.

El joven de cabello alborotado decidió irse a su casa por temor hacer descubierto.

Minutos después:

Milk, ¡que bella eres¡ pareces un angelito, nunca podre ser amigo de una chica así, decía Gokú con nostalgia mientras la dibujaba con un lápiz en su cuaderno.

Al día siguiente:

El joven de cabello alborotado miraba el calendario, mientras una tristeza se formaba en su rostro, tengo que irme lejos de mi cabaña para no terminar destruyéndola pensó.