Ahora es mi turno

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Dipper..

Ella en el pasado habia hecho y dicho cosas que me herian, no entendia porque pero necesitaba ser yo esta vez el que dejara salir lo que tanto guardaba.

La segui hasta el atico pero antes de que pudiese alcanzarla ella cerro la puerta en mi cara.

- Mabel, abre ahora mismo
- ¡No! Dejame en paz. Quiero que te vayas..
- ¿por que arruinaste tu vida asi?

Golpeaba la puerta con mis puños como si eso fuera a desahogarme todo lo que tenia.

- Estabas bien y de repente cambiaste. Y si tenia razon... Pero... Pero... Maldicion abre la puerta!!
- Quiero que te vayas..
- Realmente deseas eso?

Ella no respondio

- Fue en vano mi busqueda, mi preocupacion y todo lo demas. Fue en vano porque tu no lo valoras. Pareces ni si quiera merecerlo... Me ire Mabel y no volveras a saber de mi, te dejare en paz has lo que quieras contigo.

Di la vuelta, pero cuando estaba por bajar las escaleras el sonido del sollozo me detuvo.
En silencio me acerque a la puerta y logre abrirla.
En ese instante la vi, sentada en el suelo cubriedose los ojos con ambas manos.
En silencio me acerque a ella y me sente a su lado.

- Necesitaba dejar salir todo aquello. Y tu solo haces que mis palabras hacia ti empeoren sin siquiera ser mi intencion herirte Mabel.
- Te dije que te vayas

Decia ella con la voz entre cortada, parecia que ella misma se obligaba a decir aquellas palabras.

- De acuerdo me ire. Pero antes dejame estar contigo solo unos minutos, es lo unico que quiero.

Ella dejo caer su cabeza en mis hombros.

- Stan me dijo que no te escribiera, que quizas las cosas se solucionarian solas...
- Ford llamo a papà diciendo que me necesitaba aqui
- Me senti tan culpable por lo que hiciste, crei que te perdia..
- Me salvaste..
- No, nuestros padres te salvaron. Yo simplemente me quede helada. Seria yo la que diria que me salvaste.
- Me hiciste falta. Me haces falta.
- No lo creo. Pienso que lo podias hacer todo solo. Yo seria la que necesitaba de ti. Aunque no te lo dijera..
- Quieres realmente que me vaya?
- No

Nuestro intercambio de palabras era la manera de decirnos todo sin cuestionar nada. Era saber lo que al otro le pasaba sin preguntar nada. Pero ese ultimo "no" era lo que queria oir. Lastima que mi hermana estaba tan bulnerable con todo. Lo unico que pude hacer fue tomar su mano.

- Aqui estoy. Y nunca, jamas te dejare...

¿Donde Estas? (Pincest) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora