Puede que un sueño,
tal vez fuera una caricia,
un beso eternamente dulce
o la sonrisa de el niño más risueño.Quizá un susurro al oido,
unas manos entrelazadas,
una larga siesta
o dos palabras sin aliento.A lo mejor ese ansiado "te quiero",
dos tarrones de azucar,
un paseo a las dos de la mañana
o una boda en un barco remero.Las nanas de un padre a su hijo,
los abrazos de una madre protectora,
los gritos y disculpas entre hermanos
o una mirada entre mujer y marido.Si quieres puedo ser tu tranquilidad y tu sosiego,
Tu histerismo o tu fervor,
pero no me pidas, por favor
que te olvide, mi amor.
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Supongo que no lo leeras.
Historia CortaTres lágrimas y unas pocas gotas de sangre. Un quejido más y, tal vez, algo de ti también.