Tengo descritas, en una fina letra suave, todas las palabras que quería decirte. Cada frase, cada verso y cada poema que soñaba con mostrarte.
Tengo, en un poemario olvidado, unos cuantos sueños para compartir; divididos en dos estanterías dentro de una biblioteca llena de mis pensamientos.
He encontrado, en un lugar olvidado llamado Madrid, unas cuantas esperanzas vivas; esperanzas que aguardaban a correr libres por tus continentes.
He acabado reduciendo el mundo y algo más del universo para dar con algo dormido en la eternidad de lo infinito.
Un algo llamado tú.
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Supongo que no lo leeras.
Historia CortaTres lágrimas y unas pocas gotas de sangre. Un quejido más y, tal vez, algo de ti también.