Longbottom Y Lovegood

Capitulo 3

- Ese de ahí- dijo, y señaló el mismo.
Entramos y supuse que la cama vacía era la que estaba tendida (había mas de una para elegir, pero decidí ocupar la que estaba mas cerca de la puerta).
- Ponla allí, por favor- le dije, señalando la cama.
Roxanee la bajo de su hombro y la dejo sobre la cama.
Metí la mano en el saco del uniforme y tenia caramelos de nuez.
- ¿Quieres?- le pregunté, sacandolos de mi bolsillo.
- Por supuesto, gracias- los tomó de mi mano, y comenzó a abrir uno.
Le sonreí, y se fue, yo volví a bajar.
Rose se acercó a mí, apresurada.
- Lindsay ya cambiate, tenemos que comer y luego ir a la cancha de Quiddith- me dijo- Ten, McGonagall me lo dio- me dio el uniforme de Gryffindor.
- Ya voy.
Vuelvo a subier a la habitación, me cambié lo mas rápido que pude y volví a bajar. Ya no había nadie en la sala común, pero vi que Rose me esperaba en la puerta.
- Vamos- le dije.
Nos fuimos apresuradas.
Llegamos al comedor y nos sentamos a la mitad de la mesa de Gryffindor. Frente a Hugo, y sus amigos; noté que Teddy Lupin me miraba, y no era la primera vez que lo hacía, así que se lo comenté a Rose.
- Creo que le gusto a Teddy Lupin- me burlé, en voz baja.
- ¿Por qué lo crees?- preguntó, Rose con expresión de sorpresa.
- Me mira ha estado observando mucho ya- dije- Creo que es tierno.
Ambas miramos a Lupin al mismo tiempo, sin disimulo alguno. Luego Rose me miró directamente a los ojos.
- Él es mi novio- dijo con desánimos.
Me sentí en un momento incómodo, que pareció durar siglos.
- Allá viene Malfoy- dijo Rose, cambiando el tema.
Voltee para poder ver al tal "Malfoy", ya que yo estaba de espaldas a la puerta, y ahí estaba el, no me creerán cuando les diga que es el chico mas lindo que vi en mi vida, y es raro que yo lo diga.
- Hola, Scorpius Malfoy. Mi padre es Draco Malfoy- se presentó, con la frente en alto, sabiendo que debía llevar el orgullo de ser un Malfoy.
Me quedé muda, apreciando a tal chico.
- Malfoy- protestó, Rose.
- Weasley, ¿Quién es tu amiga de pelo oscuro con mechones claros?- preguntó, ahora mirándome fijamente.
- Me llamo Lindsay- me presenté, algo tímida.
- ¿Lindsay qué?
- Longbottom.
- ¿Eres hija de Hannah?- preguntó, sorprendido- No sabia que ella tuviera hijos, ella trabajaba en el Caldero Chorreante.
- No- dije, con mueca de desagrado- Soy Longbottom Lovegood.
- Wow, bueno, espero verte en la cancha de Quiddith- dijo y se fue, junto con dos chicos que lo acompañaban, se sentaron en su mesa.
Mire a Rose, la cual comía como una hambrienta, un pastel de calabaza.
- ¿No viste?- pregunté.
- Si, le gustas a Malfoy- dijo, con la boca llena.
- ¿Cómo que " le gustas a Malfoy"- pregunté, un tanto ruborizada.
- ¡Es obvio!
  Sonreí disimuladamente en dirección a él, y, de casualidad, me estana mirando justo en ese momento. Seguí compendio mi pudin, cuando terminamos de comer, nos dirigimos a la sala común, Rose se adelantó y yo me acerque a Albus.
- Hola Albus- saludé.
- Hola Lindsay.
- ¿Cómo estás?
- Muy bien y veo que tu también- me dijo, y sus hoyuelos resaltaron en su cara.
- ¿Si? ¿Por qué?
- No me puedes ocultar tu sonrisa- me dijo, con sonrisa, ahora, picarona.
- Creo que me gusta Malfoy, aunque sé que es ridículo, acabo de conocerlo hace cinco minutos pero, no lo sé...
- ¿Scorpius?- preguntó, con un notable tono de sorpresa.
- Así es- dije, viajando en mis recuerdos.
- Supuestamente él tenía novia.
Deje de sonreír automáticamente, aunque retumbaba en mi cabeza que era una suposición. Albus me abrazo, tenia ese don de saber cuándo era el momento exacto para contener a una persona; aunque recién me había enterado de la existencia de Scorpius, esta era la primera vez que me gustaba alguien, el chico me tiene atrapada.
Me palmeo el hombro y se fue, vi que Rose estaba con Teddy, que linda pareja hacen...
***
Fuimos a la cancha de Quiddith, jugaban Hufflepuff contra Slytherin.
Al único jugador que reconocí fue a Scorpius, y a mi hermano, Lorcan que es un guardián de Hufflepuff. Comenzaron a jugar, Scorpius es un cazador, pasaron dos minutos de comenzar a jugar y Slytherin anotó, o más bien Scorpius hizo aue eso pasara.
Cuando ganó el primer puntaje, me miró y me señaló; sintiendo una emoción que no pude controlar, sonreí con amplitud y agite una mano en su dirección, a la vez que gritaba para animarlo. Así, Scorpius anotó una y otra vez, hasta que por fin Slytherin atrapó la Snitch Dorada. Cuando terminó el partido, Scorpius me hizo la seña de que bajara, lo hice.
Estábamos cara a cara.
- Todos esos puntos- dijo totalmente agitado- Fueron para ti.
Le sonreí de oreja a oreja. Me rodeó con el brazo y todos los Slytherin se abrazaron. Todas las casas volvieron a Hogwarts, yo volví junto a Scorpius, el cual hizo que nos desviemos del camino. Nos dirigimos en dirección a la casa de Hagrid, bueno cerca de la casa.
- ¿Por qué me trajiste aquí?- le pregunté, ahora, hiper nerviosa.
- Oye Lindsay, desde que te vi, sentí como una gran atracción hacia tí- dijo, alzando sus manos al cielo.
- ¿cómo que atracción, Scorpius?- consulté, confundida.
- Me eleve en el aire Lindsay- añadió con ternura- Por tu causa.
- En otras palabras, ¿yo te gusto?- mi corazón se aceleró.
- Sí, eso creo. Pero no quiero que las personas lo sepan, me juzgarán, no nos conocemos.
Me mordí el labio.
- Claro, tampoco quiero que hablen de tí.
- Deberíamos conocernos mas.
- Así es- dije, y lo mire de arriba a abajo- No creí que eras... Así.
- Así ¿Como?- dijo y soltó una carcajada- Oye... ¿Tu crees que no soy así de bueno con todos? Claro que, a veces peleo con los Gryffindor, bueno,  casi siempre, excepto con Rose- se aclaró la garganta- Ella es aparte. Bueno, Lindsay, no me gustaría que se enterara de éste encuentro, se reirá de mí por un siglo.
Dejé de sentir la pequeña felicidad.
- ¿Por qué?
- Porque soy un Malfoy, un Slytherin- dijo y se alejo lentamente- Sólo ten eso en cuenta.
Cuando él se fue, me sentí una tonta, creí que era amable y tierno, pero es un asno. Volví a Hogwarts, sola, cabizbaja, no quería ver la vista de nadie sobre mí.
Subiendo las escaleras me tope con Teddy Lupin.
- Hola, Longbottom- me saludó.
- Hola Lupin- saludé, tratando de sonreir.
- ¿Qué es esa cara?- me preguntó, serio.
- Nada, no importa.
El cabello de Teddy cambió, de azul a rojizo fuerte. Hizo que me riera.
- Eso quería ver, algo sincero.
- Gracias Teddy.
Nos dimos la mano, para sellar ese momento, pero apareció Rose, que como cualquier persona... mal interpretó la situación.
- Rose, aquí no pasó nada- aclaró, Teddy acercandose a Rose lentamente.
- Claro, no les creeré después de lo que pasó en la tarde- dijo Rose y se fue.
Teddy me miró y me soltó la mano.
- ¿Qué paso en la tarde?- preguntó.
- Luego te digo- me fui corriendo detrás de Rose.
Me imaginé que estaría en el baño, donde cualquier chica iría a llorar.
- ¡Rose!- grité- ¿Rose?- me acerqué a la puerta de uno de los cubículos.
- No quiero hablar contigo- dijo, pero no parecía estar triste.
- Bueno, yo si y quiero decirte que realmente no pasó nada. Me gusta la pareja que haces con Luppin- dije, con pura sinceridad.
- No te creo.
- Bueno, es lógico que no me creas, pero piensa que yo jamas te haría algo así- le aclare y me retiré del lugar.
Me dirigí a la sala común, no sabia a dónde ir.
- Bastarda- le escuché decir a alguien, detrás mio.
Voltee y vi a Lorcan.
- ¿Por qué no me llamas por mi nombre?- pregunté, con la mirada caída, y con mucho valor acumulado dentro mío.
-No tolero verte,¿Qué haces aqui?- respondió, enojado.
- Fui expulsada de Beauxbatons- dije.
- Es obvio.
- Tu me lo preguntaste, Lorcan.
- Así que ahora estas con Malfoy- mencionó, cambiando el tema.
- No- solté, nerviosa.
- Y yo soy un idiota.
Se cruzó de brazos y levantó una ceja.
- Algo así- confesé, ruborizada.
- Espero que llegue a oídos de Draco.
Comenzó a reír malvadamente, y yo realmente no reconozco a mi propio hermano.
- Dale saludos a Lysander- mencioné amablemente, y me fui a la sala común.
Ya no había nadie allí, todos se habían acostado. Fui hacia la habitación, había una jovencita sentada en una de las camas, y otra chica durmiendo.
Me miró con sorpresa. Estaba fabricando un collar con las manos, tenía piedras plateadas y doradas lo dejo en la cama y se paró.
- Hola, mi nombre es Lindsay Longbottom Lovegood- me presenté.
Estiré mi mano y ella igual, y juntamos nuestras manos.
- Hola soy Padma Parvati Kirke- se presentó.
- Rose me invito a dormir aquí, espero no te moleste.
Fui a acostarme.
- Claro que no, ¿Tienes sueño?
- La realidad es que si, tuve un día demasiado largo- afirme, estirándome.
Ella movió su barita y me puso ropa cómoda, calzas rojizas, una blusa negra con mangas largas y medias anaranjadas.
- ¿Qué hechizo usaste para eso?- pregunté, muy asombrada.
Padma estaba a punto de responderme, pero Rose apareció por la puerta.
- ¡Rose! ¿Dónde estabas?- preguntó Padma, mirándola a Rose.
- En el baño- respondió, sin ganas de hablar- Voy a dormir.
Rose apagó todas las luces que había en la habitación y yo dormí, realmente tenía sueño.
Desperté sobresaltada de un lindo sueño, una chica rubia y con ojos verdes esmeralda estaba sacudiéndome sutilmente.
- ¡Desperté!- grité, pensando que era Ava despertándome.
- Lo siento- se disculpó la chica, un tanto asustada.
- Yo soy la que lo siente, no debí gritarte- admití, siendo amable- ¿Quién eres?
- Soy Molly Cooper- se presentó.
Abrí aún más los ojos,porque no la veía con claridad.
- Eres hija de, qué mago.
- Soy hija de padres muggles.
Le sonreí.
- Bueno mi nombre es Lindsay y, ¿Me acompañarías al baño?
Ella asintió y me ayudó a levantarme.