— Hum ... Yo ... Scorpious sabes que los de Gryffindor y los de Slytherin son como "rivales" — dije con nervios, el mismo había dicho que lo nuestro era un secreto.
— ¿No puedes arriesgarte una vez? No pierdes nada— dijo, como si hablaramos de algo que no necesitaba ser pensado.
— Pero, no lo sé ...— y antes de que pudiera continuar él ya me había atrapado entre sus brazos, y besado frente a todo Hogwarts.
Y claro, me deje llevar y seguí el beso, se sentía tan bien no tener que ocultarnos siempre y tratar de actuar como si fuéramos dos extraños. En cuanto nos separamos pude notar como todas las miradas se posaban en nosotros.
Se podían escuchar los murmullos de las Beauxbatons y los de Hogwarts, quizá alguno que otro de Durmstrang también.
<<Deja de mirarlos boquiabierta entraran las moscas a tu boca>>
<<Déjame, estoy sorprendida>>
<<No te acostumbres, él es un Malfoy, y ella una Longbottom, nunca en la vida estarán juntos>>
<<No puedo creerlo, Malfoy rebajándose>>
<<Ugh, que feo gusto tiene Malfoy>>
<<Lindsay es mucha persona para el>>
— Basta— ordenó Malfoy enojado— Ella y yo nos gustamos, fin de la historia.
Mis ojos se iluminaron, oficialmente gusta de mi.
— Acepto, Scorpius— dije, sonriendo con amplitud.
Me abrazó y volvió a su mesa, me senté nuevamente.
Todos los Gryffindor seguían mirándome, que incómodo.
— ¿Qué sucede? Ni que hubiera matado a alguien— dije, furiosa por sus caras de evidente sorpresa.
Luego de decir eso todos siguieron comiendo, aunque me miraban con disimulo.
Giré mi cabeza para ver que podía comer y junto a mi estaba Lysander, mirándome sorprendido.
-- ¿Qué?-- pregunté con un leve sonrojo.
-- Tu y Malfoy...-- mencionó pero sonó como pregunta.
-- Malfoy y yo, así es-- afirmé.
-- ¿Mamá lo sabe?-- preguntó poniéndose serio.
-- Si le conté pero...-- me interrumpió.
--Lo que sucedió con Lorcan, hermana.
¿QR? ¿Quién le contó a Lysander?
-- No, o quizá mi padre le dijo, no lo se.
-- Lo lamento, y para que sepas lo golpeé-- admitió apoyando su mano en mi hombro.
-- Gracias hermano-- le agradecí, era lindo saber que tenia el apoyo de uno de mis hermanos.
Me sonrió y siguió comiendo, hice lo mismo y me serví un rico pastel de frutilla.Faltaba un día para el baile de navidad, el vestido que había pedido a mi madre no llegaba. Empecé a preocuparme, no tenia que ponerme si no. Solo tenia mis zapatos abiertos de plataforma blancos, solo eso. El peinado que me había gustado era de una corona de trenza, ese era el elegido, pero ¡EL MALDITO VESTIDO!
Estaba sentada en la sala común leyendo un libro llamado "Donde las hadas cantan", era un regalo por mi cumpleaños que no pude abrir, me maravillo la historia, se trataba de:
Miles, un chico desafortunado sin un rumbo en la vida, un día conoce a una joven muy bonita llamada Katherine que lo enamoró, estuvieron juntos durante mucho tiempo y ella le contó, después de tanto tiempo, que era un hada. Miles se asustó y la culpó de ser un monstruo, la abandonó y al poco tiempo se enteró por medio de un mensaje que ella había muerto y ademas había tenido un bebe y le había puesto por nombre Anabelle. Miles tiene una misión: encontrar a Anabelle para criarla como a su hija, deberá pasar por el bosque de las pesadillas, luego por el lago de la agonía, hasta llegar al bosque del encanto.
Alguien me toca el hombro sin anunciarse haciendo que yo me sobresalte y arroje el libro a un metro de distancia.
-- Lindsay-- me nombra cuando ya había volteado, era mi padre.
-- Papa, ¡Debes anunciarte!-- le ordené con el entrecejo fruncido.
-- Lo siento cariño-- se disculpo, traía las manos detrás de la espalda.
-- ¿Qué es lo que traes ahí?-- pregunté curiosa, levantándome del sillón.
Saco las manos de detrás de su espalda y tenia mi vestido hermoso y soñado, era rosado pastel, era escote medio en forma de corazón con un tul encima de este, era corto, en la parte de abajo traía barias capas de tul.
ESTÁS LEYENDO
Longbottom Y Lovegood
FanfictionCreían que Neville Logbottom y Luna Lovegood no terminarían juntos... Pero se equivocaron. Les presento a Lindsay Longbottom Lovegood.