Capítulo 8

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El siguiente en pasar fue Alfred Rulke de Durmstrang. Le tocó un dragón un tanto extraño, no sé el nombre, ni el tipo.
Trato de incendiarlo, pero no le funciono para nada, ¿Fuego con fuego?. Luego de varios intentos errados de Levicorpus, lo logró, un tanto raro hacer volar al dragón con la barita cuando el vuela por si solo. Al fin agarró el huevo, sin siquiera ser lastimado. Admire esa facilidad que tienen estos barones para pasar pruebas riesgosas.
La siguiente en pasar fue Addie, que nervios ¡Por Merlín!
Ella tenía un cola cuerno, se distinguía de aquí a la China.
Addie quiso petrificarlo, pero se dio cuenta que era inútil. El dragón la lastimo en el brazo, un gran tajo. Montó al dragón cuando este se descuido y le dijo Deprimo, muy fuerte.
El suelo se abrió y el dragón cayo dentro, Addie logró saltar y agarró la puedra, justo antes de que el dragón volviera al acecho.
McGonagall intervino y le lanzó un encantamiento de magia antigua. La prueba termino para Addie, pero había sido lastimada en el brazo, además la última jugarreta del dragón, fue sacarle de lugar, el tobillo a Addie.
Addie se resistía a gritar, pero sus lágrimas hablaban por ella.
Madame Maxime fue a socorrerla, la tomo de los brazos y la alzó, la llevó rápido a la enfermería.
James fue el que continuaba las pruebas, había estado llorando, se veía en sus ojos, pobrecito. Le tocó un dragón enorme, aunque desconozco su nombre, me imaginé que iba a ser de lo más difícil de superar; dicho y hecho, James tardó más de una hora en poder conseguirla piedra, y terminó teniendo una fisura en su muñeca. Luego de James, le siguieron Piper y el hijo del director de Dumstrang, que, realmente, no me interesa ni mencionar sus pruebas, son demasiado egocéntricos, aunque a Piper la conozco más, automáticamente asumí que no había diferencia entre él y ella.
No sabia nada sobre Addie, tampoco sobre James, y eso me traía inquieta. Fui a la enfermería a verlos.
Cuando entré, la primer cama era la de Addie, estaba rodeada de señoritas de Beauxbatons que se mostraban cultas y elegantes, pero hablaban como unos camioneros. Todas se retiraron cuando yo entré.
— Hola, Addie —saludé, mostrándole una sonrisa.
Me sonrió de un modo extraño.
— Hola ¿Tú quién eres? — consultó, confundida, y yo me quede paralizada.
¡Addie perdió la memoria! Gritaba en mi interior.
Me miro y comenzó a reír.
- ¡Tranquila! - me gritó, dándome un golpe en el brazo - Estoy muy bien, si eso querías saber Linds.
Solté un suspiro de alivió.
- Las chicas que se fueron... ¿Son tus amigas? - quería sacarme la duda.
- Claro que no - protestó - Eso aparentan, pero tienen más de una cara.
Addie es lo máximo.
- Muchas, en Beauxbatons, tienen más de una cara - añadí, sentándome a su lado, buscando la cama de James con la mirada.
- Así es, oye... ¿Cuál es tu chico? - preguntó, sin vergüenza, yo me puse nerviosa, Addie obviamente lo notó, como suele hacerlo - Vamos, puedes contarme lo que sea.
Se lo diré, ya es como una amiga para mí, no la dejaré con la intriga.
- Scorpius Malfoy - dije, sonriendo como una boba.
- Malfoy... Me suena - llevó su dedo hasta su barbilla, haciendo un gesto de que pensaba - El niño rubio, de Slytherin, con ojos grises, piel blanca, apariencia de rico - lo describió perfectamente - No tengo el placer.
Me describiste al chico a la perfección Addie, ¡Merlín!
- Vamos Addie - dije, pegándole suavemente en el brazo.
Addie se quejo del golpe, con un gemido no tan fuerte.
- Lo siento, Adds - me disculpe, sonriendo, no hay nada que una sonrisa no mejore.
- No importa, sólo quería preocuparte - sacó su lengua - Scorpius... Lo visité una vez, sus padres eran de Slytherin, y mi madre también lo fue, los conoce y por lo tanto nos hizo conocerlos. Solo por eso he visto a Scorpius.
- Ah...
- Bueno, ¿Ya lo besaste? - interrogó, con naturalidad.
- ¿Sabes?, deberías descansar - mencioné, evadiendo la pregunta.
Addie río bruscamente e hizo un mal movimiento, soltó un quejido.
Me levanté de su lado, y me dirigí hacia la cama de James, pero resultó ser que Holly se encontraba a su lado, haciendole caricias en el cabello, así que decidí que, lo mejor, era no interrumpir el momento.
De camino a mi habitación me crucé con Maddie, no podría haber encontrado mejor oportunidad para preguntarle lo que Albus me encomendó.
- Hola Maddie - saludé, sonriendo amablemente.
- Hola - respondió, cortante.
- Lo siento si molesto, sólo quería preguntar algo rápido - me disculpe, un tanto nerviosa, debería haberlo planeado.
- Habla rápido, Lindsay - solicitó, con imprudencia y voz ronca.
Tome aire y pensé lo que iba a decir.
- ¿Existe la posibilidad de que alguien de Slytherin te atraiga? - lo solté, temblando.
*¡No digas Scorpius!*
Ella río sarcásticamente.
- No te robaré el chico Longbottom, si eso querías saber - aclaró, con una mueca de desagrado en el rostro.
- No es eso...- me interrumpió, alterada.
- ¡Si no es eso qué es!
Controlate Lindsay, tranqui... ¡Al demonio!
- ¡No te atrevas a gritarme! - le amenacé, odiaba comportarme así pero no muchos despiertan mi furia, y ella ha sido una de las pocas y únicas.
- ¿O qué? - preguntó, haciéndome frente.
Sacó su barita y yo la imite, nos apuntábamos en los rostros.
- Hazlo, te ganaras un boleto a Azkaban - solté, ante la tensión.
- Ja, y tu no - dijo con evidente sarcasmo.
-- Yo no aré nada imperdonable.
Ella estaba por lanzarme un expeliarmus, pero me defendí y dije protego.
La furia se veía en los ojos de ambas.
-- Solo quería saber si sentías atracción por Albus, ¡Nada mas!
Maddie abrió la boca, estaba segura de que se había arrepentido de haberse peleado conmigo por una mal interpretación.
-- Yo... Lamen...-- no le salían las palabras de la boca.
-- Entiendo-- odio ser tan amable.
Maddie miró tímidamente hacia abajo y contestó:
-- Si, el me parece muy bueno y atento, eh estado enamorada de el antes de estar con Scorpius, pero fui rechazada.
Ahora estoy mas perdida que nunca.
-- Okey, esto nunca paso Maddie. Gracias y adiós-- dije y me dirigí a otra parte lejos de ella.
Caminaba por los pasillos y encontré a Lorcan, desgraciadamente.
-- Hola Lorcan-- tenía que saludarlo, es mi hermano.
-- ¿Qué quieres bastarda indeseable?-- preguntó con desprecio.
Hoy no es mi día.
-- Callate Lorcan-- murmuré, el obviamente se lo tomó a mal.
-- ¡No me hagas callar a mi!-- gritó ordenándome.
Me empujó bruscamente, caí al piso, y me golpeé la cabeza contra la pared.
-- ¡Scamander!-- gritó una voz masculina que conozco muy bien.
Lorcan se apartó de mi rápidamente.
-- Alejate de mi hija-- ordenó mi papá levantándome.
Sentía el dolor del golpe, eso dolió demasiado.
-- Debería tratarla como a una alumna-- dijo Lorcan, con cara de repugnancia.
-- Esto es lo que haría un profesor, ve de inmediato con McGonagall.
Lorcan puso una cara de preocupación muy notoria. De igual manera obedeció.
-- Espera papá-- dije frenando los pasos de Lorcan-- Aceptare unas disculpas, pero no lo mandes con la directora.
-- ¿Estas segura?-- preguntó papá.
Asentí. Papá y yo miramos a Lorcan.
-- Lo siento-- dijo y se fue, sin siquiera sonreír o sentir arrepentimiento.
Abracé a mi papá fuertemente, no quería soltarlo. Lloré en silencio. Mi padre se dio cuenta y me abrazó de la misma manera que yo lo hice.

Las clases fueron suspendidas para mi, ya que por el dolor en la cabeza mi papá me llevó a la enfermería.
Mi camilla estaba a dos camillas de la de Addie. Hablábamos de vez en cuando. La enfermera Poppy me dio un remedio de una planta extraña, casi lo escupo de lo mal que sabía.

El baile se acercaba, realmente iba a ser interesante, no tenía con quien ir para ese entonces.
Me acerque un poco a Addie que estaba juntando sus cosas para retirarse de la enfermería.
-- Addie, ¿Con quién iras al baile?-- la interrogue.
Hizo un gesto en sentido de que pensaba, y luego respondió:
-- Con mi novio-- me miro fijamente, mi cara era de "¿Qué rayos?" no sabia que ella tuviera novio, y luego se hecho a reir-- Es un chis-te-- dijo entre risas.
Esos chistes de Addie, la odio\amo.
-- No tengo novio, pero últimamente estuve intercambiando amor con un chico de Ravenclaw-- me confesó con un leve sonrojo.
Le hice una sonrisa. Un chico inteligente eh...
-- ¿Cuál es su nombre?-- pregunté curiosa.
-- Se llama Calvin Freeman-- sonrió, por poco sus ojos se vuelven corazones.
-- Me suena, ¿Su hermana es...?-- Addie me interrumpió.
-- Si, la prinsecita de Beauxbatons, Maggie-- dijo haciendo un gesto de desagrado.
Solté una carcajada, al igual que Addie.
-- Se pondrá furiosa-- le dije entre risas.
-- ¿Quién?-- preguntó una voz a nuestras espaldas.
Addie y yo nos dimos vuelta y vimos a la mismísima Maggie Freeman, con su amiga bufona Tracy Stallone. Ambas con el uniforme de Beauxbatons, nada mas que Tracy traía su gorro en la mano. Maggie tenia un exceso de maquillaje demasiado notorio.
-- Alguien que no te importa-- aclaró Addie firme.
Maggie río con ironía.
-- ¿Estas metiéndote conmigo?-- preguntó Maggie con furia.
-- No, o tal vez si. Que importa-- dijo Addie empujándola para que pasemos.
Maggie imitó lo que hizo Addie y, Addie callo al suelo. La ayude a levantarse, y cuando estuvo de pie le pegó una piña a Maggie. Tracy quiso meterse y la detuve, empuje a la bufona y ella quiso pegarme, esquive el golpe y le di una piña en la cara. Tracy se enojo por eso, cuando amagó para pegarme Addie le dio un cachetazo que no se lo va a olvidar jamas en su vida.
Mire a Maggie la cual estaba en el suelo deseando no ser ella, Tracy volvió buscando pelea, Addie quiso defenderme pero la detuve, saque mi barita y dije muy claro Inmovilus. Tracy quedó tiesa en su lugar y allí fue cuando le di una piña justo en el ojo. Addie comenzó a reír, dije Finite incantatem. Y Tracy se agarro el ojo, se coloco al lado de Maggie intentando ayudarla a pararse, aunque en ves de recibir ayuda de su "amiga" se paro sola, y la empujo a ella hacia abajo.
-- Genial-- me susurró Addie.
-- Yo no diría eso señorita Moiselle-- dijo Madame Maxime apareciéndose por la puerta junto con McGonagall.
Addie puso una cara seria. Maldita sea, nos descubrieron.

Estábamos en la oficina de McGonagall, con Tracy, Maggie, Madame Maxime, Addie y yo.
Tracy se sostenía una bolsa de hielo en el ojo. Maggie se arreglaba el maquillaje con los dedos mientras se miraba en el espejo de la oficina.
-- ¿Qué sucedió?-- preguntó McGonagall mirándome a mi precisamente.
Iba a hablar cuando Maggie intervino.
-- Addie y esa chica-- me señaló-- Tienen toda la culpa, ellas iniciaron. Trays y yo estábamos en la enfermería buscando un reme-dio-- mintió nerviosa.
-- ¿Qué remedio?-- preguntó Madame Maxime, sospechando.
Nadie contesto, hubo un gran silencio hasta que yo lo rompí.
-- Addie y yo hablábamos en la enfermería cuando Maggie se apareció con Trays-- dije imitando la voz chillona de Maggie-- Maggie nos hablo mal, Addie se abrió paso entre ellas --señalé a el par de Beauxbatons-- Y luego Maggie tiró al Addie al suelo.
-- Eso es-- dijo Addie.
Nadie hablaba, McGonagall parecía estar pensando porque ni siquiera nos miraba.
-- ¡Mentira!-- gritó Maggie cuando se percató-- Ella tiene la culpa, ellas me amenazaron.
Madame Maxime frenó la charla de Maggie, sabia que mentía.
-- Freeman, si traigo un veritaserum usted diría todo lo contrario-- dijo Maxime con su acento francés.
Addie le sonrió, Madame Maxime le guiñó un ojo.
-- No se diga mas, Freeman y Tracy quedaran bajo vigilancia durante su estadía en Hogwarts-- dijo McGonagall, abriendo la puerta con magia.
Todas nos retiramos Addie y yo juntas, Tracy, Maggie y Madame Maxime juntas al lado contrario que nosotras.
-- Nos vemos luego-- dijo Addie separándose de mi lado-- Gracias Linds.
-- No hay de que-- dije dando saltitos, yendo al gran comedor.

Estábamos comiendo junto con Padma una gran porción de pastel de calabaza. De espaldas a los Slytherin, mientras devoraba el pastel alguien me toca el hombro. Voltee apresurada, y ahí lo vi parado, a Scorpius.
-- Hola Linds-- saludó-- Lo siento si te molesto, vuelvo mas...
-- ¡No!-- dije con la boca llena.
-- Quería hacerte una pregunta-- dijo nervioso, mirando a todos lados-- ¿Tu quie-res...?-- se trababa al hablar.
-- Dime Scorpius-- lo obligue tragando el pedazo pastel que tenia en la boca.
-- ¿Quieres ir al baile conmigo?-- preguntó en un tono bastante alto, y todo Gryffindor volteo a vernos.
Los Gryffindor empezaron a murmurar cosas como "Espero que no le diga que si", "Es un Slytherin y ademas un Malfoy". Me Puse nerviosa, ¿Digo que si? Merlín.

Longbottom Y LovegoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora